(CNN) – El Fondo Monetario Internacional (FMI) recibió críticas por pronosticar que Rusia registrará este año un mayor crecimiento económico que el Reino Unido o Alemania, a pesar de la creciente presión de las sanciones occidentales.
Pero Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI, declaró a Poppy Harlow, de CNN, que las perspectivas económicas para Rusia más allá de 2023 son “bastante devastadoras”.
“Nuestras proyecciones a medio plazo apuntan a una contracción de la economía rusa de al menos un 7%”, declaró Georgieva en una entrevista emitida este miércoles.
En enero, el FMI pronosticó que la economía de Rusia crecería un 0,3% este año y un 2,1% el siguiente. Esta previsión era mucho más optimista que las últimas del Banco Mundial y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. Los economistas de estos organismos prevén contracciones del 3,3% y el 5,6% en 2023, respectivamente.
Incluso el propio banco central ruso, que este lunes amplió los controles de capital de emergencia otros seis meses, señaló que el Producto Interno Bruto podría contraerse un 1% este año.
Jeffrey Sonnenfeld, profesor de gestión de Yale, escribió este lunes en la revista Fortune que el “FMI se ha dormido en los laureles” y repite como un loro la propaganda del presidente de Rusia, Vladimir Putin.
“Con respecto a Rusia, se hace eco ingenuamente de las previsiones del PIB inventadas por el propio Putin, canonizando y legitimando de hecho estos mitos económicos sin ninguna verificación”, dijeron Sonnenfeld y dos colegas, Stephen Roach y Steven Tian.
Sonnenfeld lleva una lista de empresas occidentales que han reducido sus operaciones en Rusia desde la invasión de Ucrania hace un año y ha pedido a las compañías que abandonen el país.
Georgieva declaró a CNN que la economía rusa se resentiría con el tiempo a medida que los trabajadores emigraran y se cortara el acceso a la tecnología, y a medida que las sanciones a su vasta industria energética pasaran factura.
“Este año lo que vemos es que Rusia ha conseguido dirigir parte de sus ventas de petróleo más allá de los mercados de la Unión Europea”, dijo, refiriéndose al éxito de Rusia en desviar los envíos de crudo a China e India. “Eso no va a tener un impacto duradero para la economía rusa”.
“No vemos que Rusia se beneficie en modo alguno de lo que ha causado a Ucrania y a sí misma”.
Tras las recientes prohibiciones europeas de importar crudo y productos petrolíferos rusos por vía marítima, las finanzas de Moscú han dado muestras de tensión. Este lunes, el gobierno de Rusia informó de un déficit presupuestario de 2,58 billones de rublos (US$ 34.000 millones) en enero y febrero, frente a un superávit de 415.000 millones de rublos (US$ 5.500 millones) en el mismo periodo de 2022. Dijo que los ingresos procedentes del petróleo y el gas habían caído un 46% interanual.
La lucha contra la inflación continúa
Mientras tanto, las economías de Estados Unidos y Europa se han mostrado sorprendentemente resistentes, afirmó Georgieva. Destacó la fortaleza de sus mercados laborales y la rápida actuación de Europa para limitar su dependencia de la energía rusa.
“Todo ello contribuye positivamente a nuestras perspectivas de crecimiento”, afirmó Georgieva. “No vemos (una) recesión mundial en las cartas para este año”.
Sin embargo, esto no impedirá una ralentización mundial, ya que los bancos centrales prosiguen sus campañas para reducir la inflación desde los niveles más altos de las últimas décadas. El FMI prevé que la producción económica mundial, que creció un 3,4% en 2022, aumente un 2,9% en 2023.
Sin embargo, según Georgieva, es esencial que los responsables políticos no relajen prematuramente las subidas de las tasas de interés, no sea que los precios vuelvan a dispararse.
“Mantengan el rumbo”, aconsejó Georgieva al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell.
La Reserva Federal ralentizó el ritmo de subidas de las tasas de interés el mes pasado, pero Powell indicó en su comparecencia ante el Congreso este martes que el banco central podría tener que volver a mostrarse agresivo.
“Los últimos datos económicos han sido más fuertes de lo esperado, lo que sugiere que el nivel final de las tasas de interés es probable que sea más alto de lo previsto”, dijo Powell. La Fed “estaría preparada para aumentar el ritmo de subidas de tasas” si fuera necesario, añadió.
Olesya Dmitracova contribuyó a este artículo.