(CNN Español) – El esperado reencuentro de Julián Andrés Rosales, un niño colombiano de 11 años con cáncer terminal en Estados Unidos, y su padre Andrés Fernando Rosales por fin ocurrió este jueves. Tras lograr una visa humanitaria, el papá del menor llegó a Miami para cumplirle a su hijo el sueño de volver a verlo después de casi tres años de estar separados.
“La última vez que compartí con él me fui a unos juegos en Medellín, de escalar y en ocasiones se me olvidaba lo que tenía porque se veía tan bien físicamente, tanta energía… Y esa fue la última vez que lo vi”, recordó Andrés Fernando Rosales.
En 2020, a Julián Andrés le dijeron que tenía el sarcoma de Ewing, un tipo de cáncer en los huesos. El niño, quien en ese momento vivía en Cali, Colombia, recibió quimioterapia en la Clínica Valle de Lily. Sin embargo, “Julián necesitaba un tratamiento especializado y por eso tomamos la decisión de viajar a Estados Unidos”, le relató su mamá Sindy Catalina Garzón a CNN.
Actualmente, el niño se encuentra hospitalizado en el Nicklaus Children’s Hospital de Miami, donde recibe cuidados paliativos, pues los médicos aseguran que con el paso de los días el cáncer se extendió por otras partes del cuerpo y no son optimistas con su salud.
“Ahoritica lo veo mucho más delicado. Me preocupan los dolores tan agudos que tiene porque hay veces, al no tener quimioterapia, los dolores son muy agudos y hay veces que la morfina le cae mal”, señaló el padre. “Esto es muy difícil, muy difícil esta situación, verlo así, que está tan delicado, tan frágil, que los medicamentos poco a poco lo van durmiendo prácticamente”, añadió.
Luego de conocer el diagnóstico de los especialistas que tratan a Julián, la familia pidió a los gobiernos de Estados Unidos y Colombia que le permitieran al padre estar con su hijo en estos momentos tan difíciles. Su solicitud fue escuchada y Andrés Fernando Rosales agradeció este jueves la visa humanitaria que recibió para poder ver a su hijo una vez más.
También compartió qué le trajo de regalo a Julián Andrés: “Le traje un Capitán América. Este es el superhéroe favorito de los dos. Le compré este detallito porque mi hijo es un guerrero completamente”.
En los dos últimos días, Julián no se ha sentido bien. Su mamá asegura que, en este punto, la enfermedad es una montaña rusa y nunca se sabe cuándo va a estar mejor. Sin embargo, no quiso perderse el encuentro con su padre y pidió que lo bajaran a la entrada del hospital para ser el primero en recibirlo.
“Cada día me sorprende mucho. Porque a pesar de los dolores, a pesar de todo lo que ha pasado, siempre me recibe con una sonrisa, siempre a pesar de que ya no me puedo controlar cuando lo veo porque me duele mucho y siempre me dice ‘ánimo papá, ánimo’”, relató Andrés Fernando Rosales.
Antes de ser diagnosticado con el cáncer terminal, la pasión de Julián era el fútbol. Incluso llegó a jugar en el Pony Fútbol, un torneo para categorías infantiles muy conocido en Colombia. Su historia, que ha conmovido a muchos, llegó a oídos del jugador de la Selección Colombia y del Olympiacos de Grecia, James Rodríguez, quien le envió un mensaje de aliento. “Mucha fuerza, mucho alivio y mucha fortaleza de que todo va a estar bien. Un abrazo muy grande y Dios te bendiga”, le dijo. Julián guarda este video como el más grande tesoro, asegura su madre Sindy Catalina Garzón.
Ahora, Julián y su padre podrán estar juntos. Quizás no como lo soñaban, pero juntos. Y eso, al final, dice Andrés Fernando Rosales, es lo que cuenta.