(CNN) – Pop. Pop. Pop. Pop. El sonido y la interrupción del pickleball, el deporte de más rápido crecimiento en Estados Unidos, está volviendo locos a algunos vecinos, jugadores de tenis, padres de niños pequeños y otros.
Grupos de propietarios de viviendas y residentes locales en docenas de pueblos y ciudades se han manifestado para limitar el juego de pickleball y bloquear el desarrollo de nuevas canchas. Están haciendo circular peticiones, presentando demandas y hablando en las reuniones del consejo y del ayuntamiento para frenar la propagación audible del frenesí de pickleball en todo el país.
La cantidad de personas que juegan pickleball creció un 159% en tres años a 8,9 millones en 2022, según la Sports & Fitness Industry Association, un grupo comercial.
La rápida propagación ha creado dilemas para los parques públicos y los departamentos de recreación, que deben equilibrar los intereses contrapuestos con espacio y fondos a menudo limitados. Las comunidades de jubilados y los clubes de campo también enfrentan desafíos para construir espacios para las personas que disfrutan del juego, una versión reducida del tenis con una cancha más pequeña, sin antagonizar a los demás.
El pickleball puede ser más ruidoso que el tenis porque el juego puede acomodar a más jugadores en el mismo espacio que una cancha de tenis. Los golpes durante un rally de pickleball también son más frecuentes que en el tenis. Y es un deporte más social, por lo que los juegos tienden a ser más ruidosos y los jugadores bromean durante y después de los puntos.
Rob Mastroianni, residente de Falmouth, Massachusetts, vendió su casa y se mudó después de que el departamento de recreación de la ciudad construyera canchas de pickleball a 106 metros de distancia de su casa en un área residencial.
“Es un pop de percusión. Atraviesa el aire y transporta”, dijo.
Él y un grupo de vecinos finalmente presentaron una demanda el año pasado contra la junta de apelaciones de zonificación de la ciudad, alegando que las canchas de pickleball violaron los estatutos de la ciudad que prohíben “niveles de ruido dañinos y desagradables diarios”. Su demanda decía que el ruido del juego estaba “afectando sustancialmente [su] disfrute tranquilo y pacífico de sus respectivos hogares”. (Ganaron una orden judicial temporal y los tribunales están actualmente cerrados).
“Es difícil vender estar en contra del pickleball”, dijo Mastroianni. “Pero al final del día, estaba creando problemas de salud mental y física con los vecinos que chocaban”.
“El estallido constante 12 horas al día, 7 días a la semana, es casi una tortura”, escribió un residente que vive al lado de un parque en Vienna, Virginia, al departamento de parques de la ciudad. “Ya no podemos usar nuestro espacio al aire libre debido al pickleball y no podemos abrir nuestras ventanas”. La ciudad votó para restringir el pickleball de siete a tres días a la semana en las canchas locales el mes pasado.
Algunos jugadores de tenis también están frustrados porque el pickleball se está apoderando de las canchas de tenis. La industria del tenis ha tomado nota y está trabajando con los departamentos de parques y recreación y otras instalaciones para asegurarse de que el pickleball no disminuya la popularidad del tenis también. El número de tenistas creció un 33% entre 2019 y 2022, según la Asociación de Tenis de Estados Unidos (USTA, por sus siglas en inglés).
“Yo digo que si el pickleball es tan popular, que construyan sus propias canchas”, tuiteó la gran tenista Martina Navratilova el año pasado.
La USTA, el organismo rector del tenis de EE.UU., ha publicado una guía con las mejores prácticas para garantizar que los dos deportes puedan coexistir y mantenerse al día con la demanda de cada uno.
“En un mundo ideal, el tenis y el pickleball tienen sus propios espacios”, dijo Craig Morris, director ejecutivo de tenis comunitario de la USTA.
Y algunos padres están retrocediendo porque sus hijos tienen menos espacio para jugar en el parque a medida que crece la multitud de jugadores de pickleball.
“Los jugadores ahora pululan sin cesar en el patio de recreo todos los días”, dijo una petición en la ciudad de Nueva York para prohibir el pickleball en un patio de recreo local con más de 3.000 firmas. “Los niños han sido expulsados y muchos han dejado de ir por completo”.
Auge durante la pandemia
El pickleball, que combina elementos de tenis, bádminton y ping-pong, comenzó en 1965, pero se disparó recientemente.
Originalmente ganó seguidores en las comunidades de jubilados donde era querido por su aspecto social y sus beneficios para el ejercicio. La pelota viaja más despacio que en el tenis y la cancha tiene la mitad del tamaño, por lo que es más fácil de jugar. También es accesible para una amplia gama de edades y las reglas son simples.
El juego se hizo más popular durante la pandemia de covid-19, ya que la gente buscaba formas seguras y socialmente distanciadas de hacer ejercicio al aire libre. Patrocinadores famosos como Tom Brady y una mayor atención de los medios también han impulsado el auge del deporte, y los gimnasios y parques han construido nuevas canchas para adaptarse a la demanda.
El juego se puede jugar en individuales o dobles, adentro o afuera en una cancha de 6 por 13 metros, aproximadamente del tamaño de una cancha de bádminton, y dura hasta que un lado alcanza los 11 puntos. Mucha gente juega en canchas de tenis que han sido modificadas con redes más bajas y líneas adicionales.
A medida que el deporte ha crecido, también ha aumentado el número de lugares para jugar.
Había 11.000 lugares para jugar Pickleball a fines de 2022, un aumento de alrededor de 130 nuevos lugares por mes, según USA Pickleball, el organismo rector nacional del deporte.
‘Mitigación del sonido del pickleball’
Los jugadores usan una pelota perforada de plástico, un poco más pesada que una pelota wiffle, y paletas de madera o compuestas que son aproximadamente el doble del tamaño de las paletas de ping-pong.
A los jugadores de pickleball les encanta el “pop” de sus paletas al romper la pelota de plástico, pero ese mismo sonido puede molestar a otros.
“Las ciudades no deberían simplemente convertir las canchas de tenis en pickleball. Si hacen eso sin tener en cuenta el sonido, es probable que la gente se sienta infeliz”, dijo Bob Unetich, un ingeniero de formación que fundó Pickleball Sound Mitigation, una firma consultora que asesora a municipios, clubes de campo y vecinos molestos sobre la reducción de los ruidos asociados con el juego. Unetich, quien es un árbitro entrenado en pickleball y un ávido jugador, ha asesorado a más de 100 clientes.
Si hay varios juegos al mismo tiempo, puede haber múltiples ruidos de “pop” cada segundo, dijo Unetich. Las paletas y pelotas baratas de pickleball suelen ser las más ruidosas.
El “tono” de los golpes de pickleball también es más molesto para las personas que una raqueta de tenis con cuerdas que chocan con una pelota de tenis blanda, dijo. El tenis y algunos otros sonidos deportivos comunes suelen tener un tono más bajo que el pickleball.
Los sitios de pickleball nuevos y existentes deben tener en cuenta el ruido de fondo, dijo Unitech.
Si las canchas se construyen cerca de las casas, deben bloquear el sonido con barreras, hacer cumplir el uso de paletas y pelotas más silenciosas o restringir las horas de juego, dijo.
“Soy un defensor del pickleball, pero si está al otro lado de la calle de las casas de las personas, es un gran problema”, dijo. “La solución correcta a menudo es poner la cancha en otro lugar”.
Pop. Pop. Pop. Pop.