Nueva York (CNN) – Credit Suisse, un banco con 167 años de historia y segundo mayor prestamista de Suiza, atraviesa graves dificultades.
El banco dijo que tomaría prestados hasta 50.000 millones de francos suizos (US$ 53.700 millones) del Banco Nacional Suizo, aprovechando un salvavidas a última hora de este miércoles después de que sus acciones se desplomaran hasta un 30%. También dijo que recompraría parte de su propia deuda.
Sus dificultades desataron ansiedad en Europa y en los mercados mundiales, y lo que ocurra en Credit Suisse podría afectar al sistema financiero en general.
¿Por qué es importante Credit Suisse?
Credit Suisse es una de las mayores instituciones financieras del mundo.
Está clasificado por el Consejo de Estabilidad Financiera, un organismo internacional que supervisa el sistema financiero, como “banco de importancia sistémica mundial”, junto con otros 30, entre ellos JPMorgan Chase, Bank of America y el Banco de China.
“Credit Suisse es, en principio, una preocupación mucho mayor para la economía mundial que los bancos regionales de EE.UU. que estuvieron en la línea de fuego la semana pasada”, dijo Andrew Kenningham de Capital Economics en una nota a clientes este miércoles. “Credit Suisse está mucho más interconectado a nivel mundial… no es solo un problema suizo, sino mundial”.
¿Por qué tiene problemas el Credit Suisse?
Los bancos centrales de todo el mundo han subido las tasas de interés para tratar de frenar la inflación y enfriar la economía mundial.
Pero ese proceso ha dejado vulnerables a algunos bancos.
Los temores sobre los prestamistas más débiles estallaron la semana pasada cuando Silicon Valley Bank se derrumbó en el mayor colapso bancario de EE.UU. desde la crisis financiera de 2008. Eso involucró a otros bancos que se enfrentaban a grandes problemas, incluido Credit Suisse, que ha sido un percance esperando a suceder durante décadas.
“Los problemas de Credit Suisse son muy diferentes de los que hundieron a SVB hace unos días”, señalaron los economistas de Capital Economics en un correo electrónico enviado a sus clientes este jueves. “Pero sirven para recordar que, a medida que suben las tasas de interés, las vulnerabilidades acechan al sistema financiero”.
El detonante de la caída de este miércoles de las acciones de Credit Suisse no fue la subida de las tasas, sino los comentarios de su principal inversor, el Banco Nacional Saudita, de que no estaba dispuesto a aportar más dinero tras haber comprado una participación cercana al 10% por US$ 1.500 millones el año pasado.
¿Qué le pasaba al Credit Suisse antes de esta crisis?
Credit Suisse lleva años atravesando dificultades.
Se le consideraba el eslabón más débil de los grandes bancos europeos, según Kenningham.
En los últimos años, la empresa se ha visto afectada por una serie de errores y fallos de cumplimiento que le han costado miles de millones y han llevado a varias revisiones de la cúpula directiva. Y en la última década, el banco suizo se ha visto afectado por multas y sanciones relacionadas con la evasión de impuestos, apuestas equivocadas y otros asuntos.
En 2014, Credit Suisse se declaró culpable de cargos federales por permitir ilegalmente que algunos clientes estadounidenses evadieran sus impuestos. El banco pagó un total de US$ 2.600 millones al gobierno federal y a los reguladores financieros de Nueva York como parte del acuerdo.
La reputación del banco se vio perjudicada por un escándalo contable en Luckin Coffee. Credit Suisse actuó como suscriptor cuando la empresa salió a bolsa en el Nasdaq en 2019. La firma china fue retirada de la bolsa estadounidense después de que inflara fraudulentamente sus ventas.
En 2020, el CEO de Credit Suisse, Tidjane Thiam, dimitió tras dos sonados escándalos de espionaje en los que estaban implicados altos cargos del banco.
Un año después, la quiebra del fondo de cobertura estadounidense Archegos Capital costó a Credit Suisse US$ 5.500 millones y dejó mal parado al banco. Una investigación externa independiente descubrió más tarde que Credit Suisse permitió a Archegos Capital asumir riesgos “voraces” y “potencialmente catastróficos” que culminaron en el espectacular colapso del fondo de cobertura estadounidense.
En 2022, el banco se vio afectado por la especulación en las redes sociales de que estaba al borde del colapso, lo que llevó a los clientes a retirar miles de millones de dólares. Esto ha hecho que la rentabilidad sea casi imposible para el banco, que ha perdido dinero durante años.
Y el mes pasado, las acciones de Credit Suisse se desplomaron hasta mínimos históricos después de que registrara su mayor pérdida anual desde la crisis financiera de 2008 y de que saliera a la luz un informe según el cual los reguladores estaban revisando los comentarios del presidente del banco sobre la salud de sus finanzas.
¿Qué le espera al Credit Suisse?
El salvavidas del Banco Nacional Suizo podría ganarle tiempo al banco para que Credit Suisse recupere la confianza y siga adelante con sus planes de reestructuración, que incluyen la división de la banca de inversión en un negocio independiente con sede en EE.UU. y la concentración en Suiza, así como en la gestión del dinero de clientes adinerados.
Pero puede que Credit Suisse aún no esté fuera de peligro.
Los analistas bancarios de JPMorgan afirman que el apoyo de liquidez ofrecido por el banco central suizo no será suficiente, dados los “continuos problemas de confianza del mercado” en los planes de banca de inversión de Credit Suisse y la erosión de la franquicia del banco.
“En nuestra opinión, el statu quo ya no es una opción, ya que las preocupaciones de las contrapartes están empezando a surgir, como se refleja en la debilidad de los mercados de crédito y acciones”, escribieron en una nota de investigación este jueves, añadiendo que una adquisición –muy probablemente por el mayor rival suizo UBS– era el final más probable.
Mark Thompson y Anna Cooban de CNN contribuyeron con este reportaje.