(CNN) – Las condiciones tempestuosas del tiempo no impidieron que el rey Carlos III y los principales miembros de la familia real se dirigieran a la Abadía de Westminster a principios de esta semana para asistir a un servicio conmemorativo por el Día de la Commonwealth y celebrar a los 56 países que conforman la organización global.
En su discurso en la abadía, el rey habló sobre el tema de la celebración de este año, “Forjar un futuro común sostenible y pacífico”, mientras que el servicio reflejó la diversidad en comunidad de la Commonwealth.
Brianna Fruean, una joven defensora del medio ambiente de Samoa y ganadora anterior de un Premio de la Juventud de la Commonwealth, leyó una reflexión, mientras que representantes musulmanes, sij y judíos también hicieron lecturas. Hubo varias presentaciones musicales, incluidas las del Ballet Nacional de Rwanda, el Coro Amalgamation de mujeres de Chipre y la saxofonista británica YolanDa Brown.
Pero un episodio al comienzo de las celebraciones generó conversación entre los observadores reales.
Mientras los Windsor hablaban entre ellos antes del servicio, varios seguidores agudos de la realeza notaron que Kate, princesa de Gales, no le hizo una reverencia a su suegro.
Es bastante sabido que el protocolo real ordena a los miembros de la Firma que se inclinen o hagan una reverencia ante el soberano y su cónyuge en reconocimiento de sus roles como los miembros más antiguos de la familia.
La cuñada de Kate, la duquesa de Sussex, se refirió a esa convención en la serie documental de Netflix que hizo junto al príncipe Harry y que fue estrenada en noviembre. Meghan admitió su sorpresa al descubrir esa formalidad también es practicada muros adentro del palacio, además de ante el público.
En el episodio 2, Meghan recuerda haber comenzado a “comprender muy rápidamente que la formalidad en el exterior se reflejaba en el interior”, y agregó que eso la sorprendió.
Al recordar su primer encuentro con la reina, Meghan dijo: “No sabía que la iba a conocer hasta momentos antes. Estábamos en el auto e íbamos a Royal Lodge a almorzar y (Harry dijo) como, ‘oh, mi abuela está aquí, irá allí después de la iglesia’, y recuerdo que estábamos en el auto, manejando hacia arriba y él dijo: ‘Sabes cómo hacer una reverencia, ¿verdad?’ Pensé que era una broma”.
Harry agregó: “¿Cómo le explicas eso a la gente? ¿Cómo explicas que te inclinas ante tu abuela? Y que tienes que hacer una reverencia. Especialmente a un estadounidense, es raro”.
Ya que nos vamos por la tangente, una idea errónea muy extendida es que los miembros de la realeza deben hacer una reverencia a los miembros de mayor rango de la familia en función de su categoría. Pero en realidad no es así. Salvo ante el monarca, los miembros de la realeza suelen saludarse siguiendo las mismas pautas que se ofrecen al público en general, según las cuales “no hay códigos de comportamiento obligatorios”, pero “muchas personas desean observar las formas tradicionales”. Básicamente, esto significa que cada quien decide si quiere inclinarse o hacer una reverencia.
Pero volviendo a Kate. La princesa ha sido elogiada a lo largo de los años por su elegancia mientras se adaptaba a la etiqueta real, por lo que muchos quedaron desconcertados y preguntándose por qué pareció violar el protocolo en el evento de la Commonwealth.
Podría haber un par de razones. Una de ellas es que todavía se está adaptando al nuevo rol de su suegro. Otra razón, quizás más probable, puede ser que los miembros de la familia real solo necesitan saludar formalmente al monarca en su primera reunión ese día. Si bien el rey y la reina consorte llegaron en un automóvil separado al príncipe William y Kate, es muy posible que se hayan reunido antes del servicio y, como tal, no se esperaba que la princesa de Gales hiciera una reverencia nuevamente. De cualquier manera, el rey pareció imperturbable y permaneció concentrado en el servicio, el primero de su nuevo reinado.