(CNN) – El alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), Volker Türk, reiteró este martes sus llamados a Venezuela para que libere inmediatamente a los presos detenidos “arbitrariamente”. Y añadió que su equipo documentó cinco muertes durante operaciones de seguridad desde el último informe del ACNUDH en julio de 2022. Türk además expresó su preocupación por los ataques que sufren las entidades de la sociedad civil.
“Venezuela continúa enfrentando desafíos graves en materia de derechos humanos en las esferas civil, política, económica y social”, dijo Türk el martes en la sesión número 52 del Consejo de Derechos Humanos que tuvo un “diálogo interactivo sobre Venezuela”.
Más de siete millones de venezolanos necesitan ayuda humanitaria, agregó Türk, citando estadísticas de la ONU.
El alto comisionado pidió a las autoridades deVenezuela que garanticen los derechos de las personas que trabajan en zonas rurales y que han estado protestando en defensa de su derecho a la tierra.
“Mi equipo ha recibido informes de que han sido acosados y asesinados por individuos no identificados. Tomo nota de que se han iniciado algunas investigaciones, y subrayo la necesidad de que se deslinden responsabilidades”, afirmó.
El responsable del ACNUDH también hizo un llamamiento urgente al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, para que respete los derechos de los indígenas del país.
Türk se mostró más optimista, aunque cauto, sobre la recuperación económica del país. No obstante, insistió en que los derechos humanos deben consagrarse en las políticas destinadas a impulsar el crecimiento económico del país.
El líder de la ACNUDH también dijo que el Gobierno de Maduro hizo varios compromisos durante una visita de Türk al país en enero pasado.
“[Estos son] un indicador importante y que requiere un seguimiento consistente. La disposición expresada por las autoridades para emprender reformas judiciales y de seguridad es un paso positivo”, dijo.
Las declaraciones de Türk ocurren mientras el Gobierno de Venezuela atraviesa un momento turbulento. El ministro de Petróleo del país, Tareck El Aissami, renunció este lunes en el marco de investigaciones abiertas tras “graves actos de corrupción” en la petrolera estatal, PDVSA, según dijo El Aissami en un tuit.
El Departamento del Tesoro de EE.UU. sancionó a El Aissami en 2017 por cargos relacionados con el narcotráfico, que él niega. Su renuncia se produce meses después de que el Tesoro emitiera una licencia en noviembre de 2022 para que el gigante petrolero estadounidense Chevron reanudara sus operaciones en Venezuela durante seis meses.
“En caso de que El Aissami permanezca en esa posición, podría complicar los esfuerzos para levantar las sanciones petroleras”, señaló el Servicio de Investigación del Congreso de Estados Unidos en un informe de noviembre de 2022.