(CNN) – La villa francesa en la que el antiguo rey británico Eduardo VIII vivió con su esposa estadounidense Wallis Simpson se abrirá al público por primera vez.
La desmantelada Villa Windsor, situada en el bosque de Boulogne, al oeste de París, abrirá sus puertas como museo el año que viene, coincidiendo con los Juegos Olímpicos de París, tras una renovación multimillonaria.
Pocos días antes de que el rey Carlos III y la reina consorte realicen su primera visita de Estado a Francia, el ayuntamiento de París cedió la villa a una fundación benéfica dedicada a preservar y promover el patrimonio francés.
Esta mansión de 14 habitaciones, situada en un jardín de 1,5 hectáreas, fue el lugar donde el antiguo rey que escandalizó a la sociedad británica tras abdicar en 1936 pasó sus últimos años de vida con su esposa.
Elizabeth Taylor, Marlene Dietrich y Aristóteles Onassis fueron algunos de los muchos ricos y famosos que festejaron y socializaron en 4 route du Champ d’Entraînement, después de que los entonces duques de Windsor lo ocuparan en 1953.
La pareja vivió allí hasta su muerte: el duque en 1972 y la duquesa en 1986. En los días previos a su muerte, el duque recibió la visita de su sobrina, la reina Isabel II. Su hijo, el entonces príncipe Carlos, también lo había visitado previamente —un encuentro que fue representado en la tercera temporada de la serie “The Crown”—.
Albéric de Montgolfier, presidente de la organización benéfica Fondation Mansart, dijo este miércoles a CNN que el ayuntamiento alquiló la destartalada mansión a su organización durante 32 años.
“Esta casa nunca ha estado abierta al público”, dijo, mientras esbozaba planes para actualizar la propiedad a tiempo para los Juegos Olímpicos del verano de 2024.
Los espectadores de “The Crown” habrán visto una recreación de la villa en la exitosa serie de Netflix, pero ninguno de los episodios se rodó en el lugar en París.
La casa fue construida en 1928 y siempre ha sido propiedad de la ciudad de París, según de Montgolfier.
En 1944, abrió sus puertas al exiliado general Charles de Gaulle, quien se instaló allí con su familia tras la liberación de París durante dos años.
Según de Montgolfier: “Fue un periodo muy interesante porque allí se firmaron muchas de las leyes de Francia, incluida la que otorgó a las mujeres francesas el derecho al voto”.
Tras la muerte de la duquesa de Windsor, el multimillonario empresario egipcio Mohamed Al Fayed se hizo cargo del alquiler.
Según De Montgolfier: “Al Fayed pretendía originalmente que fuera una casa para su hijo Dodi y había planeado un almuerzo de compromiso allí para Dodi y Diana”.
Pero trágicamente el almuerzo nunca ocurrió, dijo de Montgolfier, ya que había sido programado para el día después de que la pareja falleciera en la ciudad en agosto de 1997.
“Hace cuatro años, Mohamed Al Fayed decidió devolverla [la villa] a la ciudad de París”, explicó de Montgolfier.
Parte del motivo por el que se confió la casa a la fundación es que restauró con éxito el Château de Bagatelle, a pocos metros de Villa Windsor, en el bosque de Boulogne.
Las obras en la villa, que se prevé que duren más de un año, incluirán la instalación de un nuevo sistema de calefacción, así como medidas para garantizar que cumpla las normas de seguridad e higiene del siglo XXI. Habrá una cafetería y un pequeño restaurante y la entrada será gratuita.
Además de un museo con una exposición permanente sobre su historia, la villa recién renovada se utilizará también para celebrar eventos.
“Es una casa de lujo con un gran comedor, un hermoso salón, una biblioteca y una hectárea y media de jardines”, afirmó de Montgolfier. “Está a sólo 10 minutos de la Place de l’Étoile, en una ubicación realmente fantástica”.