Nueva York (CNN) – Cada vez son más los establecimientos que ofrecen a los clientes la opción de dejar propina, desde cafeterías hasta heladerías.
Alrededor del 48 % de los restaurantes de servicio rápido como Starbucks, Panera y McDonald’s ofrecen ahora a los clientes la opción de dejar propina, según datos publicados este mes por Toast, una empresa de software de gestión de restaurantes. Esta cifra es superior al 38% de 2020.
Pero los estadounidenses dejan menos propina.
El porcentaje de propinas en los restaurantes de servicio rápido el trimestre pasado fue del 15,9%, frente al 16,4% del año pasado.
Según los expertos, la gente deja menos propina debido, en parte, a la inflación. También está abrumada por el número de lugares que le dan la opción de dejar propina con una tarjeta en un iPad, lo que lleva a las personas a ser menos generosas.
Clientes y trabajadores se enfrentan hoy a una cultura de la propina radicalmente distinta a la de hace unos años, sin normas claras.
Aunque los consumidores están acostumbrados a dar propina a meseros, bartenders y otros trabajadores de servicios, dar propina a un barista o a un cajero puede ser un fenómeno nuevo para muchos compradores.
Este fenómeno se debe en gran parte a los cambios tecnológicos, que han permitido a los empresarios trasladar más fácilmente los costes de remuneración de los trabajadores directamente a los clientes.
Además, durante la pandemia se animó a los clientes a dejar propinas generosas para ayudar a mantener a flote restaurantes y tiendas, lo que aumentó las expectativas.
El cambio a los pagos digitales también se aceleró durante la pandemia, lo que llevó a las tiendas a sustituir los anticuados tarros de propinas en efectivo por pantallas táctiles en tablets. Pero estas pantallas y los procedimientos de propina digital demostraron ser más intrusivos que un tarro de propinas en efectivo con unos pocos dólares dentro.
Los clientes se sienten abrumados por la cantidad de lugares en los que ahora tienen la opción de dejar propina y se sienten presionados sobre si añadirla o no y por cuánto. Algunas personas se alejan deliberadamente de la pantalla sin hacer nada para evitar tomar una decisión, dicen los expertos en protocolo que estudian la cultura de las propinas y el comportamiento de los consumidores.
Dar propina puede ser una decisión cargada de emociones. Las actitudes ante las propinas en estos nuevos entornos varían mucho.
Algunos clientes dejan propina pase lo que pase. Otros se sienten culpables si no dan propina o avergonzados si su propina es escasa. Y otros evitan dar propina por un café helado de US$ 5, diciendo que el precio ya es suficientemente alto.