(CNN) – Uno de los principales expertos del papa Francisco en prevención de abusos sexuales clericales, el sacerdote jesuita Hans Zollner, renunció a una comisión vaticana que combate el tema, citando problemas con el liderazgo del organismo, la transparencia financiera y la falta de claridad en la selección de los miembros de la junta.
Su renuncia a la Comisión Pontificia para la Protección de los Menores fue aceptada el 14 de marzo, dijo Zollner en un comunicado emitido este miércoles.
La comisión fue instituida por el papa Francisco en 2014 como un consejo asesor que incluía a miembros laicos y supervivientes de abusos sexuales.
Zollner, el último miembro fundador que quedaba del grupo, dijo en el comunicado que en su trabajo con la comisión notó cuestiones que necesitan ser abordadas “urgentemente” y que le hicieron “imposible” continuar más adelante.
“A lo largo de los últimos años, me preocupa cada vez más la forma en que la comisión, según mi percepción, ha ido alcanzando ese objetivo, especialmente en los ámbitos de la responsabilidad, el cumplimiento, la rendición de cuentas y la transparencia. Estoy convencido de que estos son principios que cualquier institución eclesiástica, y más aún la Pontificia Comisión para la Protección de Menores, está obligada a defender”, afirmó.
Zollner dijo que ahora tiene la intención de centrarse en su nuevo papel “como consultor de la Diócesis de Roma, así como director del Instituto de Antropología (IADC) en la búsqueda de hacer del mundo un lugar más seguro para los niños y las personas vulnerables a través de nuestros esfuerzos académicos y científicos”.
“La comisión fue informada de que el padre Hans Zollner pidió ser relevado de sus funciones como miembro”, dijo en un comunicado el cardenal estadounidense Sean O’Malley, presidente de la comisión.
El papa Francisco aceptó su petición “con el más profundo agradecimiento por sus muchos años de servicio”, dijo O’Malley.
O’Malley señaló que Zollner fue “una presencia permanente a lo largo de los años en los que hemos visto crecer a nuestra Comisión y encontrar su camino como centro para la salvaguardia en toda la Iglesia”.
Él “ayudó a dar forma e implementar muchos de los proyectos y programas que encontraron su origen en las deliberaciones de la Comisión, muy especialmente el Global Saramit en febrero de 2019”, dijo O’Malley.
La Comisión sufrió diversas quejas, renuncias y sustituciones a lo largo de los años. En abril de 2017 dimitió una destacada miembro de la Comisión y víctima de abusos, la irlandesa Marie Collins, que acusó a algunas oficinas vaticanas de negarse a cooperar con el papa y su comisión.
En febrero de 2016, Peter Saunders —el otro miembro de la comisión que había sufrido abusos sexuales por parte de un sacerdote— fue suspendido tras criticar públicamente a cardenales y obispos vaticanos por bloquear los avances en materia de transparencia en los abusos sexuales cometidos por clérigos.
Francesco Zanardi, fundador del grupo italiano de supervivientes Rete L’Abuso (La Red del Abuso), dijo a AFP este miércoles que Zollner había sido “muy honesto” sobre el problema de los curas pederastas dentro de la Iglesia “y el Vaticano se lo está haciendo pagar”.
Zanardi también dijo que, aunque Zollner había sido una rara voz contradictoria, la propia comisión era “absolutamente inútil”.