(CNN) – La primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, admitió la derrota el domingo en las elecciones parlamentarias del país nórdico cuando el opositor Partido de la Coalición Nacional (NCP) de derecha se adjudicó la victoria en una contienda muy reñida.
Se esperaba que el NCP ganara 48 de los 200 escaños en el parlamento, muy por delante del partido nacionalista finlandés con 46 escaños y los socialdemócratas de Marin con 43 escaños, según mostraron los datos electorales del Ministerio de Justicia con todas las papeletas contadas.
“Tenemos el mayor mandato”, dijo el líder del NCP, Petteri Orpo, en un discurso a sus seguidores, prometiendo “arreglar Finlandia” y su economía.
Tendrá la primera oportunidad de formar una coalición para obtener la mayoría en el parlamento, ya que se espera que termine la era de Marin como primera ministra.
“Hemos ganado apoyo, hemos ganado más escaños (en el parlamento). Es un logro excelente, incluso si no terminamos primeros hoy”, dijo la primera ministra en un discurso ante los miembros del partido.
Marin rompió moldes al convertirse en la primera ministra en funciones más joven del mundo en 2019, a la edad de 34 años. Trabajó como cajera tras acabar el instituto y fue la primera de su familia en ir a la universidad. Entró en política a los 20 años y ascendió rápidamente en las filas del Partido Socialdemócrata, de centro-izquierda.
Desde su llegada al poder, ha sido considerada en el escenario mundial como una especie de pionera, un ejemplo para los líderes progresistas de todo el mundo.
Su juventud y su género la han distinguido de sus predecesores, en su mayoría hombres de mediana edad.
Marin y su homóloga neozelandesa, Jacinda Ardern, se apresuraron a responder a un periodista que les preguntó por el propósito de la primera visita de una primer ministra finlandesa a Nueva Zelandia a finales del año pasado.
“Mucha gente se preguntará si ustedes dos se reúnen solo porque tienen edades similares y, ya sabe, muchas cosas en común”, dijo el periodista durante una rueda de prensa conjunta en Auckland. “Nos reunimos porque somos primeras ministras”, respondió Marin.
Problemas económicos
Aunque Marin fue elogiada internacionalmente por sus políticas progresistas, incluidas las relativas a los derechos de las personas trans, se enfrentó a críticas en su país por el fuerte gasto público de su coalición.
El gobierno de Marin ha dado importancia a la financiación de servicios públicos como la sanidad y la educación para garantizar el crecimiento económico. Pero sus rivales políticos la acusan de no controlar las finanzas del país.
La crítica llegó en un momento en que se prevé que Finlandia entre en recesión este año. Según el Boletín del Banco de Finlandia, el país se enfrenta a los mismos problemas que el resto del mundo: una crisis energética agravada por la guerra de Rusia en Ucrania y un aumento del coste de la vida.
Tanto Orpo como Purra se han comprometido a impulsar las finanzas públicas, y Orpo ha declarado que su principal preocupación sería hacer frente a la deuda del país, aunque ello supusiera recortar gastos sociales como las prestaciones por desempleo, según Reuters.
Teivo Teivainen, profesor de política mundial en la Universidad de Helsinki, explicó que, si bien el generoso gasto público de Marin fue necesario durante la pandemia, sus promesas de continuar con esa política han sido motivo de preocupación.
“Para sus oponentes, sobre todo los de su partido en general, el principal problema es el aumento del gasto público”, declaró Teivainen a CNN.
“Aunque esto puede rebatirse con la afirmación de que en tiempos excepcionales de covid y guerra, el gasto fue en muchos aspectos necesario, su programa electoral promete ahora la continuación de un gasto público relativamente alto en sanidad, educación, atención a la tercera edad y otras cuestiones de bienestar.
“Sus oponentes de derecha dicen que esto es irresponsable para contrarrestar el endeudamiento del Estado”.
Polémica reciente
El año pasado, Marin se enfrentó a una reacción interna cuando aparecieron imágenes suyas bailando con amigos.
Reconoció haber salido de fiesta “de forma bulliciosa” tras la publicación de videos privados que se hicieron virales en internet, pero se mostró enfadada por la filtración a los medios de comunicación de las imágenes, que suscitaron las críticas de sus adversarios políticos.
“Estos videos son privados y se grabaron en un espacio privado. Me molesta que se hayan hecho públicos”, declaró Marin a la prensa en Kuopio (Finlandia).
“Pasé una noche con mis amigos. Estuvimos de fiesta, también de forma bulliciosa. Bailé y canté”, explicó.
Las imágenes llevaron a algunos de los oponentes de Marin a criticar su comportamiento como impropio de una primera ministra. Mikko Karna, diputado de la oposición, tuiteó que Marin debería someterse a un control antidopaje, que más tarde dio negativo.
Otros salieron en apoyo de la primera ministra, y mujeres de todo el mundo publicaron videos en las redes sociales bailando con el hashtag #solidaritywithsanna. Sus defensores argumentaron que, como mujer joven, tenía derecho a disfrutar de actividades normales, como salir de fiesta con sus amigos.
No era la primera vez que la vida privada de Marin se politizaba en Finlandia. En 2021 se disculpó ante la opinión pública tras salir a la luz una foto suya en un club nocturno, después de que la ministra de Asuntos Exteriores finlandesa diera positivo por covid-19.
Formar una coalición
El ganador de estas elecciones tendrá que formar una coalición de varios partidos para obtener la mayoría en el Parlamento. Sin embargo, las negociaciones podrían resultar difíciles.
Marin rechazó formar gobierno con el Partido Finlandés de Purra, tachándolo de “abiertamente racista” durante un debate en enero, acusación que Purra negó con vehemencia.
Teivainen cree que uno de los resultados más probables de las elecciones es un gobierno de derecha, formado por el Partido Finlandés y el Partido de Coalición Nacional.
“Las opiniones más radicalmente antimigrantes del Partido Finlandés se verían algo moderadas por la Coalición Nacional, que reconocería la necesidad de atraer más trabajadores inmigrantes a Finlandia por razones económicas.
“En cualquier caso, sería un gobierno claramente más conservador fiscal y socialmente en comparación con el actual, aunque no tan diferente del gobierno de derecha que lo precedió.
“También podría significar que la actual promesa de Finlandia de ser neutral en emisiones de carbono para 2035 podría flexibilizarse”, dijo a CNN.
Purra prometió anteriormente que su partido retrasaría el objetivo de neutralidad de carbono de Finlandia, que la coalición gobernante de Marin fijó para 2035.
Según Teivainen, el otro resultado probable es una coalición entre el Partido de la Coalición Nacional y los socialdemócratas de Sanna Marin, lo que, en su opinión, “supondría cierto giro, aunque más moderado, hacia políticas de derechas, especialmente en términos de disciplina fiscal”.
Sea quien sea el nuevo líder de Finlandia, tendrá la tarea de dirigir el ingreso del país en la OTAN, después de que Turquía aprobara finalmente la semana pasada la solicitud de Helsinki para ingresar en la alianza militar, poniendo fin a meses de retrasos.
Yle entrevistó a 1.830 ciudadanos finlandeses con derecho a voto. La encuesta se realizó entre el 1 y el 28 de marzo de 2023. Los resultados tienen un margen de error de más o menos dos puntos.
Con información adicional de Reuters*