(CNN) – Walmart despedirá a más de 2.000 trabajadores en cinco almacenes de Estados Unidos que atienden pedidos de sitios web, semanas después de que el mayor empleador privado de EE.UU. advirtiera que le espera un año difícil.
El gigante minorista va a recortar más de 1.000 puestos de trabajo en Texas, 600 en Pensilvania, 400 en Florida y 200 en Nueva Jersey, según datos de la notificación WARN (Worker Adjustment Retraining Notification). Reuters informó por primera vez el mes pasado de que los recortes de empleo se debían a la reducción y eliminación de turnos de noche y fines de semana.
Walmart no respondió inmediatamente a la solicitud de comentarios de CNN. No está claro si esto es solo el principio o el final de los despidos que afectan a muchas grandes empresas.
En los resultados más recientes de la empresa, Walmart dijo a los inversores que debían esperar un menor crecimiento de las ventas y las ganancias. También anunció recientemente que aumentará su salario mínimo promedio de US$ 12 a US$ 14 la hora, en un intento de retener a los trabajadores de las tiendas en un mercado laboral ajustado para las industrias con salarios más bajos.
Esto afectará a las ganancias, reduciendo los márgenes al mismo tiempo que sus principales compradores de ingresos más bajos siguen viéndose afectados por la inflación, lo que podría mermar sus ventas este año.
“El consumidor sigue muy presionado”, declaró el director financiero (CFO) de Walmart, John Rainey, a CNBC en febrero. “Y si nos fijamos en los indicadores económicos, los balances se están adelgazando y las tasas de ahorro están disminuyendo en relación con periodos anteriores. Y por eso tenemos una perspectiva bastante cautelosa para el resto del año”.
Walmart no realizó despidos masivos como su rival de comercio electrónico Amazon. El minorista por internet eliminó unos 30.000 puestos de trabajo desde principios de año en varias divisiones.
Los más recientes despidos en Amazon se producen en medio de una oleada de recortes de empleo en la industria de la tecnología en los últimos meses, ya que el sector se enfrenta a un latigazo inducido por la pandemia en la demanda de bienes y servicios digitales y la incertidumbre macroeconómica más amplia.