(CNN) – A muchas personas les resulta difícil aceptar la idea de hacer ejercicio regularmente, aunque saben que es bueno para su salud física y mental. Sin embargo, comprometerse con una rutina de ejercicios no implica necesariamente ir al gimnasio o correr por el vecindario.
La jardinería es un gran ejemplo de un pasatiempo popular que es accesible y también puede usarse como ejercicio.
Trabajar en tu jardín o en tu patio es una fuente de actividad física de moderada a vigorosa para los adultos más jóvenes, mientras que proporciona una actividad física de baja a moderada entre los adultos mayores, según demostraron las investigaciones. Este pasatiempo también es una actividad que favorece el fortalecimiento muscular, de acuerdo con las Pautas de actividad física para estadounidenses de EE.UU., y una de las actividades físicas con la tasa de lesiones más baja.
Hay más buenas noticias: dedicarte a tu jardín solo dos horas a la semana podría ayudarte a mejorar tu estado de ánimo, mientras que la jardinería comunitaria que está proliferando en las comunidades y escuelas brinda beneficios sociales que pueden aliviar el estrés y ayudar a combatir el aislamiento e incluso la demencia, según varios estudios.
Con todos estos beneficios, la jardinería como entrenamiento físico será una tendencia este año, predice Rishi Mandal, cofundador y CEO de la aplicación de entrenamiento físico Future, con sede en San Francisco. “Nuestros clientes en Future ya han pedido a sus entrenadores que agreguen actividades de jardinería y paisajismo a sus rutinas”, dijo Mandal, “porque son de fácil acceso, se adaptan a su estilo de vida y ofrecen beneficios para la meditación”.
Esta demanda encaja con el interés general que él está observando entre los clientes, que cada vez más prefieren rutinas de ejercicio menos intensivas que sean accesibles y se adapten a un estilo de vida activo.
¿Por qué la jardinería es considerada ejercicio?
La jardinería involucra a todos los grupos musculares principales, como los brazos, las piernas, los hombros, la espalda y el abdomen, dijo Mandal. La actividad también mejora la movilidad, ayuda a desarrollar la resistencia y es un ejercicio comparable con caminar o con pilates.
También por todas las calorías que son necesarias para excavar, plantar, cortar el césped, rastrillar y desmalezar. Una persona de 70 kilos quema un promedio de 330 calorías por hora a través de la jardinería, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU (CDC, por sus siglas en inglés). Tal actividad es similar a lo que esa misma persona quemaría jugando al golf o bailando.
Tom Adkinson de Nashville defendió durante mucho tiempo la idea de que la jardinería podría servir para mantenerse en forma. El hombre de 72 años tiene tres huertos, que utiliza principalmente para cultivar tomates, pimientos dulces y quimbombó. El trabajo varía en intensidad durante la temporada de crecimiento.
“Todos los años remuevo la tierra a mano”, dijo Adkinson, “y lo considero un ejercicio serio”.
Las horas que Adkinson pasa estacando los tomates, luego regando y quitando las malas hierbas de los tres jardines, involucran mucho agacharse y estirarse, lo que él compara con hacer yoga en el jardín.
Empieza con un calentamiento
Al igual que con el ejercicio tradicional, Adkinson calienta antes de comenzar, haciendo varios estiramientos. Eso es sabio, dijo Christine Zellers, profesora asistente de ciencias de la salud familiar y comunitaria en la Universidad de Rutgers.
“Aunque la jardinería puede no parecer extenuante, usar el cuerpo de nuevas maneras puede dejarte rígido si no trabajas con el movimiento o si no te preparas ejercitándote un poco”, dijo Zellers, quien enseña en la Extensión Cooperativa de Rutgers en el Condado Cape de May, en Nueva Jersey.
Además de estirar, dar un paseo corto antes de comenzar a trabajar en el jardín también puede servir como calentamiento. Mientras trabajas en tu jardín o patio, es importante doblar las rodillas para levantar objetos pesados, dijo, y mantener el ritmo si eres nuevo en esto.
Así como un corredor nuevo comenzaría sumando kilómetros lentamente antes de anotarse en un maratón, los jardineros nuevos deben comenzar con sesiones cortas, aumentando gradualmente el tiempo en sus jardines y la intensidad con la que trabajan.
Logra fuerza muscular y quema calorías
Una vez que tengas algo de experiencia trabajando en tu jardín o patio, puedes intensificar las cosas para que represente un mayor desafío. Si has comprado un ramo de flores, llévalas al jardín de a una. Cuando llegue el momento de cortar el césped, aumenta el ritmo de corte o cambia a una cortadora de césped manual. Para un poco de entrenamiento de fuerza, llena dos regaderas grandes, luego llévelas alrededor de su jardín para regar las plantas.
“La jardinería puede brindar una sensación de logro y recompensa, además del movimiento, al hacer algo con las manos que sea gratificante, como alimentar a tu familia o hacer que tu jardín se vea maravilloso”, dijo Zellers.
Para Adkinson, uno de los mayores beneficios de la jardinería como ejercicio es la recompensa tangible que recibe por sus esfuerzos. “Obtener tomates frescos y okra fresca hasta bien entrado el otoño es mucho mejor que ir al gimnasio”, dijo Adkinson. “Realmente no hay nada mejor que tu propio tomate en rodajas para un sándwich”.
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Melanie Radzicki McManus es una escritora independiente que se especializa en caminatas, viajes y fitness.