(CNN) – SpaceX superó el último obstáculo reglamentario previo al lanzamiento inaugural de su cohete Starship, el más potente jamás construido.
La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés), encargada de conceder las licencias para el lanzamiento de cohetes comerciales, anunció este viernes que accedió a la petición de la empresa de realizar una prueba de vuelo sin tripulación del cohete desde las instalaciones de SpaceX en el sur de Texas. El vehículo, que ya fue sometido a pruebas en tierra previas al vuelo, está listo para despegar tan pronto como el lunes.
“Tras un exhaustivo proceso de evaluación de la licencia, la FAA determinó que SpaceX cumplía todos los requisitos de seguridad, medio ambiente, política, carga útil, integración en el espacio aéreo y responsabilidad financiera”, dijo la agencia en un comunicado.
La FAA emitió una restricción del tráfico aéreo para la zona circundante al lanzamiento a primera hora de este viernes. El Aviso a las Misiones Aéreas, o NOTAM, por sus siglas en inglés, ordena a los aviones y demás tráfico aéreo que se mantengan alejados de la zona de lanzamiento al este de Brownsville, Texas el lunes entre las 7.00 y las 10.05 horas CT (8.00 a 11.05 horas ET).
Este será el primer intento de SpaceX de poner en órbita la nave Starship, tras una campaña de pruebas de varios años para perfeccionar el diseño del cohete.
Elon Musk, CEO de SpaceX, lleva una década hablando de Starship, haciendo elaboradas presentaciones sobre su diseño y describiéndolo como el vehículo que sustenta el propósito fundacional de SpaceX: enviar humanos a Marte por primera vez.
Además, la NASA ya adjudicó a SpaceX contratos y opciones por valor de más de US$ 3.000 millones para utilizar la Starship para transportar astronautas gubernamentales a la superficie de la Luna en el marco del programa Artemis de la agencia espacial.
La prueba de vuelo inaugural no completará una órbita alrededor de la Tierra. Sin embargo, si tiene éxito, alcanzará velocidades orbitales y viajará a unos 240 kilómetros por encima de la superficie terrestre, muy por encima de la altitud donde se considera comienza el espacio exterior.
Starship se compone de dos partes: el cohete Super Heavy, un gigantesco cohete que alberga 33 motores, y la nave espacial Starship, que se asienta sobre el cohete durante el lanzamiento y está diseñada para desprenderse una vez que el cohete agota su combustible para finalizar la misión.
En este vuelo, el cohete propulsor será arrojado al océano poco después del despegue. En futuros vuelos, sin embargo, SpaceX planea recuperar el vehículo guiándolo hasta un aterrizaje vertical en el lugar de lanzamiento. La nave espacial Starship dará casi una vuelta completa al planeta y finalizará su vuelo con un amerizaje en Hawai.
Cómo llegó hasta aquí
El desarrollo de Starship se ha llevado a cabo en el puerto espacial privado de SpaceX, a unos 40 minutos de Brownsville, Texas, en la frontera entre Estados Unidos y México. Las pruebas comenzaron hace años con breves “saltos de prueba” de los primeros prototipos de naves espaciales. La empresa comenzó con vuelos breves que se elevaban unas decenas de metros del suelo antes de evolucionar a vuelos de gran altitud, la mayoría de los cuales terminaban con explosiones dramáticas cuando la empresa intentaba aterrizarlos en posición vertical.
Sin embargo, una prueba de vuelo suborbital en mayo de 2021 terminó con éxito.
Desde entonces, SpaceX también trabajó para preparar su cohete Super Heavy para el vuelo. El enorme cilindro de 69 metros de altura lleva 33 de los motores Raptor de la empresa.
Completamente apilados, el Starship y el Super Heavy tienen una altura de unos 120 metros.
SpaceX lleva más de un año esperando la aprobación de la FAA para un intento de lanzamiento orbital.
La empresa, y los reguladores federales encargados de certificar que los lanzamientos de SpaceX no supondrán riesgos para las personas o los bienes en la zona que rodea el lugar de lanzamiento, se han enfrentado a una importante oposición de la comunidad local, incluidos los grupos ecologistas.
En junio, la FAA concedió a SpaceX una aprobación clave para el lanzamiento de Starship, aunque estableció una lista de “medidas paliativas” que la empresa tendría que adoptar antes del primer lanzamiento.
Durante una llamada con periodistas esta semana, un funcionario de la FAA, que declinó ser citado para su publicación, dijo que la agencia ha supervisado el cumplimiento por parte de SpaceX de las medidas de mitigación, algunas de las cuales aún están en proceso, incluso mientras se emite la licencia de lanzamiento.
El funcionario de la FAA dijo que el personal del gobierno estará en tierra para garantizar que SpaceX cumple con su licencia durante el lanzamiento de prueba.