Chelsea Gilliam está demandando al Sistema Correccional de Maryland.

(CNN) – Una mujer transgénero demandó al departamento carcelario de Maryland ante un tribunal federal, argumentando que la recluyeron incorrectamente en una prisión de hombres durante tres meses en 2021 y 2022, donde sufrió agresión sexual y le negaron el acceso al tratamiento hormonal.

El documento también sostiene que la demandante, Chelsea Gilliam, luego fue trasladada a otra instalación diferente, pero que allí la ubicaron indebidamente en régimen de aislamiento durante unos tres meses debido a su identidad de género.

La demanda, presentada esta semana en el Tribunal de Distrito de EE.UU. en Maryland contra el Departamento de Seguridad Pública y Servicios Correccionales de Maryland, asegura que el departamento violó los derechos constitucionales de Gilliam al tenerla “alojada con hombres, sin protección contra agresiones, acosada, recluida en confinamiento solitario, y al negarle el tratamiento médico que ella necesitaba”.

La demanda argumenta que Gilliam “sufrió daños, incluida la exacerbación de su disforia de género y angustia física y emocional, y continúa sufriendo daños por las acciones de los acusados, incluidas la ansiedad y la depresión”. El término disforia de género se utiliza para explicar la angustia psicológica que resulta de una incongruencia entre el sexo asignado al nacer y el género con el que esa persona se identifica, según la Asociación Estadounidense de Psiquiatría.

“Voy a presentar esta demanda hoy porque no quiero que lo que me pasó a mí le pase a ninguna otra mujer trans en el estado de Maryland”, dijo Gilliam en una conferencia de prensa celebrada este miércoles. “Quiero que el estado de Maryland rinda cuentas por lo que sucedió”.

La demanda abarca la detención de Gilliam en el Centro Correccional de la Ciudad de Baltimore desde diciembre de 2021 hasta febrero de 2022, y en el Centro de Recepción, Diagnóstico y Clasificación de Maryland desde febrero hasta mayo de 2022. Ella estaba en prisión preventiva en ambas instalaciones, después de haber sido arrestada por un cargo de agresión,  según Eve Hill, la abogada de Gilliam.

Ambas instalaciones se encuentran bajo la División de Correccionales del departamento.

“Diría que me trataron como un animal, pero fue peor que eso. Porque la gente ama y respeta a sus animales”, dijo Gilliam en la conferencia de prensa. “Los reclusos y el personal me trataron como a un extraterrestre desde el momento en que entré en los correccionales de la ciudad de Baltimore, un día de broma”.

Lo que dice la demanda

Gilliam fue diagnosticada y comenzó un tratamiento por disforia de género aproximadamente año 2003, cuando tenía 17 años, indicó la demanda. Vivió exclusivamente como mujer durante más de 14 años y cambió legalmente su nombre a Chelsea en el año 2009, añadió.

Además, recibió tratamientos hormonales por su disforia de género durante 18 años antes de ser encarcelada.

A pesar de la “identidad de género femenino, la apariencia femenina y los años de terapia hormonal” de Gilliam, fue encarcelada en el Centro Correccional de la ciudad de Baltimore con reclusos varones “y obligada a ducharse con hombres… a pesar del riesgo conocido de agresión sexual por parte de reclusos varones y en contravención de la propia política de los acusados”, se lee en la demanda.

En una ocasión, Gilliam fue amenazada con un cuchillo y agredida sexualmente por un recluso mientras se duchaba en el lugar, según la demanda.

Sin embargo, el Departamento de Seguridad Pública y Servicios Correccionales no tomó ninguna medida por la agresión, indicó la demanda. Aunque el personal de la División de Correcciones le prometió adaptaciones como duchas y tiempo de recreación separada de los reclusos varones, estas no se cumplieron.

A Gilliam también se le negó el tratamiento hormonal durante su tiempo en ese centro, de acuerdo la demanda.

La política del departamento dice que el encarcelamiento de un una persona con disforia de género “se hará caso por caso considerando seriamente la opinión con respecto a su seguridad y la presentación y apariencia biológica del recluso”.

En febrero de 2022, Gilliam fue trasladada al Centro de Recepción, Diagnóstico y Clasificación de Maryland, donde fue puesta en confinamiento solitario “únicamente por ser transgénero”, según la demanda.

Cuando se le otorgó la posibilidad de un balance sobre la situación, “los acusados solo le ofrecían reubicarla con la población general de la prisión para hombres, no en un centro para mujeres”, explicó la demanda. También le exigieron que firmara una renuncia diciendo que no responsabilizaría al departamento de seguridad pública si algo le sucediera en la prisión para hombres, añadió. Ella rechazó esa propuesta y permaneció en régimen de aislamiento hasta que fue liberada a mediados de mayo de 2022, según el documento.

Gilliam siente que lo sucedido fue “punitivo, como si hubiera hecho algo mal y estuviera siendo maliciosamente castigada por ese mal percibido”, de acuerdo a la demanda. Gilliam “sufrió ansiedad y depresión como resultado de su tiempo en segregación administrativa”.

Gilliam fue liberada en mayo de 2022 y actualmente está en libertad condicional supervisada, detalló la demanda.

La demanda afirmó que el departamento violó los derechos de Gilliam según la Enmienda 14 al no protegerla de la violencia y brindarle la atención médica adecuada, y al discriminarla por motivos de género.

La demanda también señaló que el departamento discriminó ilegalmente a Gilliam por su condición: la disforia de género es una discapacidad que un tribunal federal de apelaciones dictaminó el año pasado que está protegida contra la discriminación en virtud de la Ley de Estadounidenses con Discapacidades.

La demanda pide daños punitivos y compensatorios. También le pide al tribunal que ordene al departamento que brinde a los reclusos con disforia de género la atención médica adecuada y necesaria, y que “aloje a los reclusos con disforia de género de acuerdo con su identidad de género”.

“La sometieron a maltrato e incluso a tortura, violando de la Constitución de Estados Unidos y las leyes federales de derechos de las personas con discapacidad”, dijo Hill. “Chelsea Gilliam se pone de pie valientemente para luchar contra esta injusticia y asegurarse de que otras personas transgénero que interactúan con el sistema criminal no pasen por lo mismo”.

Además del departamento estatal de seguridad pública y servicios correccionales, la demanda nombra como acusados al secretario del departamento y al subsecretario interino, así como a otros empleados del departamento, incluidos los guardianes de ambas instalaciones.

Mark Vernarelli, vocero del Departamento de Seguridad Pública y Servicios Correccionales de Maryland, dijo en un correo electrónico a CNN que no puede comentar sobre la demanda en cuestión, pero dijo que se toma la protección de quienes están encarcelados “muy en serio, y lo trata con urgencia: la protección de la dignidad y la seguridad de cada persona encarcelada”.

“El departamento se reunió con grupos de defensa y trabajó incansablemente en los problemas complejos relacionados con la población transgénero encarcelada, y está comprometido a actualizar sus políticas según sea necesario en función de las recomendaciones de los profesionales médicos y correccionales para garantizar la seguridad de todos en nuestras instalaciones”, dijo Vernarelli.

Aún no se han asignado abogados para representar a los otros acusados involucrados en esta demanda.