Uber publicó su Índice de Objetos Perdidos 2023, que incluye algunos objetos realmente extraños.

(CNN) – Uber publicó su lista anual de objetos olvidados por los pasajeros en los automóviles e incluye algunos realmente extraños, como un monitor de tobillo, uñas e incluso una máquina de granizados.

La empresa de viajes compartidos publicó su Índice Uber de Objetos Perdidos 2023 el 27 de abril, cuando Mercurio vuelve a su posición retrógrada, una época del año que, dicen los astrólogos, influye en el olvido, según Uber. El índice se basa en las denuncias de objetos perdidos presentadas por los pasajeros.

Los 10 objetos más olvidados no son ninguna sorpresa e incluyen teléfonos, carteras, llaves, joyas y auriculares.

Pero su lista de los 50 objetos más singulares perdidos es donde las cosas se ponen raras. Incluye un adorno navideño de Danny DeVito, una espada de fuego, un vibrador por control remoto, alitas de pollo, seis tartas de queso, trampas para ratas pintadas, una importante prueba de embarazo, dentaduras postizas, un sable láser, marihuana y un mocasín de Gucci.

Jacksonville (Florida) se llevó el primer puesto por ser la ciudad más olvidadiza. San Antonio (Texas) y Palm Springs (California) ocuparon el segundo y tercer puesto, respectivamente. Según Uber, la hora del día en la que más se denuncian los objetos perdidos es a las 11 de la noche.

El informe anual, que cumple su séptima edición, pretende recordar a los pasajeros cómo recuperar objetos perdidos a través de la aplicación Uber.

“Cuando te pongas en marcha este verano, intenta acordarte de tus pertenencias cuando salgas del asiento trasero. En caso de que pierdas un precioso adorno navideño de Danny Devito, una querida mascota Toy Poodle o 6 tartas de queso, Uber estará encantado de ayudarte a devolver esos objetos”, dijo una portavoz de Uber en un comunicado de prensa.

A través de una función de la aplicación, los usuarios pueden denunciar la pérdida de objetos y ponerse en contacto con los conductores para que se los devuelvan. El servicio cuesta US$ 15 y cubre el tiempo y el esfuerzo del conductor.

Por supuesto, depende de los pasajeros decidir si las uñas o las alitas de pollo merecen la pena.