Nueva York (CNN) – Los abogados del expresidente Donald Trump afirmaron este jueves que intentarán trasladar el caso penal que enfrenta el exmandatario en Nueva York a una corte federal.
Al final de una audiencia procesal este jueves, Todd Blanche, abogado de Trump, le dijo al juez Juan Merchán de Nueva York que el equipo legal presentaría una moción ese día para tratar de trasladar el caso a un tribunal federal.
El intento de llevar el caso a una corte federal parece ser una apuesta arriesgada para tratar de socavar el caso del fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, contra Trump, quien se declaró inocente el mes pasado de los cargos de falsificación de registros empresariales con la intención de ocultar conductas ilegales relacionadas con su campaña presidencial de 2016.
Aun así, la medida podría añadir otra cuestión que tendría que ser litigada antes de un juicio el próximo año.
Elie Honig, analista legal sénior de CNN y exfiscal federal y estatal, dijo que era poco probable que la jugada de los abogados de Trump tenga éxito.
“Si bien Trump puede tratar de trasladar una acusación penal a nivel estatal a un tribunal federal, tendría que establecer que la conducta de alguna manera implicó el desempeño de sus funciones oficiales como presidente, lo que parece poco probable dado que los pagos de dinero por silencio se relacionaron con su candidatura previa a la presidencia”, dijo Honig.
Merchán dijo este jueves a la fiscalía y a los abogados de Trump que quería que decidieran la fecha del juicio para algún momento de febrero o marzo de 2024, lo que significaría que el juicio tendría lugar en medio de las primarias presidenciales republicanas de 2024.
Una vez fijada la fecha, advirtió Merchán, los abogados implicados —y el propio Trump— no podrían aceptar ningún compromiso que pudiera retrasar el juicio.
La audiencia de este jueves es la primera desde que Trump compareció ante el tribunal para su lectura de cargos el mes pasado. En la audiencia, Merchán trató de limar asperezas entre ambas partes sobre una orden de protección que limitaría la capacidad del expresidente para hacer pública información sobre pruebas de la investigación.
Merchán indicó este jueves que tenía la intención de mantener la mayor parte de la orden de protección propuesta por la oficina del fiscal del distrito, diciendo que limitar la capacidad del expresidente para hablar sobre las pruebas entregadas por los fiscales en el proceso de descubrimiento no restringiría su capacidad para hablar sobre el caso o defenderse mientras se postula para presidente en 2024.
“Esto no es una orden de mordaza”, dijo Merchán.
Los abogados de Trump se opusieron al lenguaje de la orden de protección que limita lo que podría decir sobre el caso, argumentando que sus derechos de la Primera Enmienda no deben ser restringidos mientras hace campaña para presidente en 2024.
A lo largo del procedimiento, las tendencias de Trump en las redes sociales se cernieron sobre los argumentos, junto con su candidatura a la presidencia.
La oficina del fiscal del distrito respondió que Trump tiene un “extenso historial de hacer comentarios incendiarios” sobre aquellos que lo están investigando, incluido Bragg, y dijo que el expresidente no estaría restringido de discutir hechos que ya están en el registro público.
Los abogados de Trump también se opusieron a las restricciones propuestas por el fiscal del distrito que limitarían las pruebas que podrían compartirse directamente con su cliente desde los teléfonos celulares de los testigos incluidos en las pruebas, como el exabogado y ajustador de Trump Michael Cohen, un testigo clave de la acusación.
Merchán repasó línea por línea el lenguaje con los abogados para tratar de encontrar un término medio sobre cómo el material personal de los teléfonos permanecería aislado, mientras que las pruebas relevantes para el caso podrían ser compartidas. El juez instó a los fiscales y a los abogados defensores a llegar a un acuerdo.
Una vez redactada la orden de protección, Merchán acordó que Trump, como acusado, debía ser informado de su contenido de forma oficial. Los abogados de la defensa y la oficina del fiscal del distrito acordaron que podría hacerse virtualmente en una futura audiencia judicial, a fin de evitar la presencia policial masiva que se requirió en el bajo Manhattan para la comparecencia inicial de Trump ante el tribunal el mes pasado.