(CNN) — El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sostuvo una llamada este martes con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en la que hablaron sobre la “migración sin precedentes” que enfrenta la región, según informó la Casa Blanca. El diálogo entre los mandatarios sucede apenas días antes de que termine la orden conocida como Título 42, que desde el principio de la pandemia de covid-19 permitió a las autoridades estadounidenses expulsar rápidamente a los migrantes que llegan a las fronteras terrestres del país.
En ese sentido, Biden dijo en declaraciones a periodistas que el fin del Título 42 “va a ser caótico por un tiempo”, debido la oleada de migrantes que se espera. “Estamos haciendo todo lo que podemos”, señaló en referencia a su llamada con López Obrador, y añadió que hay una “cooperación abrumadora” de parte de México.
A medida que miles de personas siguen llegando a la frontera de México con EE.UU., los dos presidentes discutieron “la importancia de mejorar la cooperación entre EE.UU. y México” para enfrentar la migración. “Con ese objetivo, discutieron una estrecha coordinación continua entre las autoridades fronterizas y fuertes medidas de cumplimiento de la ley, en preparación para el regreso” del Título 8, que reemplazará al Título 42.
Esta normativa que entrará en vigor tiene décadas de antigüedad, y prevé consecuencias más graves para los migrantes que crucen la frontera de manera ilegal. Las personas que crucen la frontera sin solicitar asilo primero serán expulsadas bajo esa autoridad.
Por su parte, el presidente de México, Manuel Andrés López Obrador, dio algunos detalles sobre su conversación con Biden. En Twitter publicó que conversó durante una hora por teléfono con su homólogo, y que reafirmaron su compromiso para tratar temas como la migración, el narcotráfico y el tráfico de armas, y la cooperación para el bienestar de las personas del continente.
“Somos buenos vecinos y amigos”, agregó López Obrador.
La Casa Blanca agregó que los presidentes “subrayaron el valor de gestionar la migración de manera humana y ordenada con vías legales ampliadas y consecuencias para la migración irregular”. También se refirieron a la “urgencia” de reducir el hacinamiento en el norte de México y “afirmaron que después del 11 de mayo seguirán implementando la exitosa iniciativa conjunta que, en cuatro meses, logró una caída del 95% en los encuentros fronterizos de personas de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela en la frontera entre Estados Unidos y México”.