(CNN Español) – El Ministerio Público de Venezuela confirmó la muerte de Juan Almeida, una de las personas investigadas en la presunta trama de corrupción en varias empresas públicas del país que estalló en marzo, informó en Twitter el fiscal general Tarek William Saab.
Almeida, quien se identificaba en las redes sociales como hacker con el apodo de N33, estaba en arresto domiciliario. En abril el canal oficial Venezolana de Televisión informó que había sido presentado en un centro de salud. Nunca se revelaron los cargos.
CNN ha intentado comunicarse con la defensa de Almeida para conocer su versión, pero aún no ha obtenido respuesta.
Saab informó que Almeida “sufría de una enfermedad terminal diagnosticada como cirrosis hepática” y por ello había recibido una medida de arresto domiciliario. Hasta ahora el fiscal no había informado que había recibido ese beneficio
Almeida era investigado, junto con dos de sus hermanos, como “presunto operador tecnológico” en el caso Pdvsa/Cripto, según el ministro de Comunicación e información, Freddy Ñáñez, y es el segundo investigado relacionado con los supuestos hechos de corrupción en las compañías del estado venezolano que muere después de ser detenido.
El 20 de abril el Ministerio Público había informado la muerte en prisión de Leoner Azuaje Urrea, presidente de la también estatal Cartones de Venezuela. El fiscal general indicó entonces que los resultados de la autopsia revelaron que Azuaje Urrea había fallecido como consecuencia de “asfixia mecánica o por constricción de cuello por ahorcamiento”.
Pero días después la familia del fallecido funcionario rechazó esa versión y pidió protección al gobierno de Maduro en dos videos publicados en las redes sociales.
En la cuenta @justiciaparaLeoner de esa red social, Claudia Pimentel, una mujer que se identificó como la compañera de Azuaje, también solicitó protección para ella y para sus hijas. “No pude ver a mi esposo después de que fue detenido. Nos dijeron que mi esposo se suicidó, pero en las redes sociales todo el mundo no lo cree. Yo no sé qué está pasando”.
Las investigaciones de las autoridades venezolanas han dado como resultado la detención de decenas de funcionarios, empresarios, y la renuncia del poderoso ministro de Petróleo, Tarek El Aissami. El presidente Nicolás Maduro ha enmarcado estas investigaciones dentro de lo que ha llamado una batalla contra la corrupción.