(CNN) – El gobierno del presidente Joe Biden cometió un error contable al evaluar el valor del apoyo militar que EE.UU. le ha brindado a Ucrania hasta la fecha, liberando aproximadamente US$ 3.000 millones más en ayuda, una cantidad que probablemente mitigará la necesidad de que el Congreso apruebe un paquete de asistencia adicional antes del final del año fiscal en septiembre, dijeron a CNN varios funcionarios del Congreso y del gobierno.
El error, del cual los legisladores y el personal del Congreso fueron informados este jueves, provocó la frustración de los republicanos en las comisiones de Asuntos Exteriores y Servicios Armados de la Cámara. Creen que el error redujo la cantidad de apoyo estadounidense que se destinó a Ucrania antes de la contraofensiva.
“La revelación de un error contable de US$ 3.000 millones de dólares descubierto hace dos meses y solo hoy compartido con el Congreso es extremadamente problemático, por decir lo menos. Estos fondos podrían haberse utilizado para suministros y armas adicionales para la próxima contraofensiva, en lugar de racionamiento de fondos para el resto del año fiscal”, escribieron el presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, Michael McCaul, y el presidente de la Comisión de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, Mike Rogers, en un comunicado este jueves.
Antes de que saliera a la luz esta nueva información, el Pentágono había dicho que quedaban poco más de US$ 2.300 millones disponibles para la Autoridad Presidencial de Retiro de Ucrania. Ahora, debido a esta revelación, todavía hay alrededor de US$ 5.300 millones disponibles, mucho más que incluso el paquete individual más grande proporcionado a Ucrania.
La sesión informativa para el Capitolio llegó después de que la Casa Blanca le dijera a CNN que actualmente no planea solicitar al Congreso nuevos fondos para Ucrania antes del final del año fiscal a fines de septiembre, lo que enfrenta a los funcionarios de la administración con algunos legisladores y miembros del personal del Congreso a quienes les preocupa que los fondos se agoten a mediados del verano.
Pero ahora que hay más fondos disponibles, fuentes del Congreso dijeron que están menos preocupadas por la necesidad inmediata de un nuevo paquete de fondos para Ucrania. Creen que es probable que la nueva financiación lleve el apoyo de EE.UU. a Ucrania hasta el final del verano.
El error de contabilidad ocurrió porque cuando EE.UU. transfirió armamento a Ucrania, contaron el valor de reemplazar un arma en lugar del valor de un arma actual, explicaron funcionarios de defensa. Eso aumentó el costo de cada paquete, porque el armamento nuevo cuesta más que el armamento viejo, y dio como resultado la falsa suposición de que se había utilizado una mayor parte de los fondos.
McCaul y Rogers dijeron que la administración debería “compensar este precioso tiempo perdido utilizando estos fondos para proporcionar a Ucrania el DPICMS y el ATACMS que necesita para impulsar la contraofensiva y ganar la guerra”.
EE.UU. se ha resistido a proporcionar a Ucrania sistemas de misiles tácticos del ejército, que pueden alcanzar objetivos a más de 300 km de distancia, tanto porque el suministro de misiles es limitado como porque a EE. UU. le preocupa que Rusia los considere demasiado provocativos.
EE.UU. también se ha resistido a enviar municiones en racimo a Ucrania, conocidas como municiones convencionales mejoradas de doble propósito o DPICM, porque muchos países se oponen fervientemente y EE.UU. cree que el uso de municiones en racimo tiene demasiadas desventajas debido al alto riesgo que plantean para los civiles.