(CNN) – Blue Origin, la compañía espacial fundada por Jeff Bezos, se unirá al programa de alunizaje de la NASA, por lo que competirá contra SpaceX de Elon Musk para desarrollar naves espaciales destinadas a transportar astronautas a la superficie de la Luna.
La NASA anunció el viernes que Blue Origin trabajará para preparar su concepto de módulo de aterrizaje Blue Moon para una misión denominada Artemis V, que está programada para despegar en 2028. Artemis V sería la tercera de una serie de misiones bajo el programa lunar de la NASA que se espera que lleve humanos a la Luna.
Blue Origin desarrollará su módulo de aterrizaje lunar junto con los socios Lockheed Martin, Draper, Boeing, Astrobotic y Honeybee Robotics.
En total, el precio del programa de desarrollo del módulo de aterrizaje lunar de Blue Origin probablemente valga más de US$ 7.000 millones. El contrato tiene un valor aproximado de US$ 3.500 millones, según Jim Free, administrador asociado de la NASA para el desarrollo de sistemas de exploración.
Y “Blue Origin contribuirá con más de US$ 3.400 millones como parte de este esfuerzo”, dijo John Couluris, vicepresidente de transporte lunar de la compañía, durante una conferencia de prensa el viernes.
“Queremos establecer la permanencia en la Luna y queremos asegurarnos de que tengamos un acceso constante a la Luna”, agregó el administrador de la NASA, Bill Nelson. “Entonces, con eso en mente, Blue Origin en sí mismo contribuirá con más del 50% del esfuerzo total para llegar no solo a esta misión, sino también para garantizar la permanencia”.
Un cambio radical para el desarrollo del módulo de aterrizaje lunar
SpaceX recibió el primer contrato de aterrizaje lunar —por un valor de US$ 2.900 millones— en abril de 2021, poniendo en marcha a la compañía para desarrollar una versión de su próxima nave espacial Starship para la misión Artemis III de la NASA. Se espera que se lance a partir de 2025.
Se desconoce si la NASA y SpaceX cumplirán con esa fecha límite. La nave Starship explotó el mes pasado después de su intento de lanzamiento de prueba inaugural.
Blue Origin ha luchado por una participación en los contratos de alunizaje de Artemis —llamado Human Landing System (sistema de aterrizaje humano, en español)— durante años. Después de que SpaceX obtuviera su contrato de 2021, Blue Origin demandó al gobierno de EE.UU., diciendo que la NASA favorecía injustamente a SpaceX y argumentando que la agencia espacial estaría mejor atendida si financiaba los planes de SpaceX y Blue Origin para desarrollar vehículos capaces de aterrizar en la Luna.
Un juez finalmente falló en contra de Blue Origin, aunque la NASA luego se comprometió a expandir a dos el número de compañías con contratos de aterrizaje lunar.
La NASA dijo desde el principio que esperaba tener más de una empresa trabajando para desarrollar módulos de aterrizaje lunares capaces de transportar humanos. Pero después de otorgar un contrato de fuente única a SpaceX, la agencia espacial citó repetidamente los costos como la razón. El Congreso asignó a la NASA alrededor de US$ 2.000 millones menos de lo que solicitó en el año fiscal 2021.
Pero la NASA recibió un pequeño aumento para el Sistema de aterrizaje humano en el año fiscal 2022: US$ 150 millones más de lo que solicitó para el programa de aterrizaje lunar.
Aún así, la NASA otorgó a SpaceX otra opción de contrato en noviembre, lo que le dio a la compañía un camino para proporcionar también el módulo de aterrizaje lunar para la misión Artemis IV, programada para 2027. Ese acuerdo se valoró en alrededor de US$ 1.150 millones.
El anuncio del viernes marca un cambio radical para el programa, agregando oficialmente un segundo proveedor de aterrizaje lunar para competir con SpaceX en misiones más allá de Artemis V.
Planes del sistema de aterrizaje humano de Blue Origin
Desde el comienzo del programa Human Landing System, Blue Origin y SpaceX le dieron a la NASA dos propuestas muy diferentes para poner los pies en la Luna.
Si bien SpaceX planea usar Starship, un gigantesco sistema de cohetes y naves espaciales diseñado para funcionar por sí solo, Blue Origin tenía un plan más sencillo para desarrollar un módulo de aterrizaje lunar, similar a los utilizados para las misiones Apolo. El módulo de aterrizaje lunar de Blue Origin viajaría como carga útil en un cohete separado, mientras que Starship de SpaceX es su propio sistema autónomo.
Sin embargo, funcionalmente, Blue Moon asumiría el mismo papel que la parte de la nave espacial Starship de SpaceX.
Para Artemis III, Starship se lanzaría vacía a la Luna. Se reuniría con la cápsula de tripulación Orion de la NASA, cuyo objetivo es llevar a los astronautas a la órbita lunar. Después de que los astronautas transfirieran los vehículos, Starship se encargaría del trabajo de aterrizar en la superficie de la Luna, lo que permitiría a los astronautas explorar y luego devolverlos a Orión en órbita lunar.
Para Artemis IV, Starship también se acoplaría con Gateway, una estación espacial planificada destinada a orbitar alrededor de la luna.
Se requerirá que ambas compañías completen misiones de exploración —o vuelos de prueba— antes de que puedan realizar dichos aterrizajes.