(CNN) – Uno de los grupos de defensa de los latinos más prominente de Estados Unidos insta a la gente a evitar viajar a Florida ante la nueva ley de inmigración que entrará en vigor en julio.
Antes del esperado anuncio de la precandidatura presidencial del gobernador republicano Ron DeSantis, este firmó la semana pasada una ley que obliga a los empleadores con más de 25 empleados a comprobar su estatus migratorio mediante una base de datos federal conocida como E-Verify. Los empresarios que no cumplan la ley se enfrentan a multas de US$ 1.000 al día hasta que demuestren que sus trabajadores tienen los documentos requeridos.
Además, la ley invalida las tarjetas de identificación de otros estados, como los permisos de conducir, expedidas a inmigrantes sin papeles e impide que las agencias con sede en Florida expidan nuevas tarjetas. Esto impedirá que las personas que inmigraron ilegalmente conduzcan un automóvil en el estado. Las personas que transporten a indocumentados que vivan en Estados Unidos podrían enfrentarse a multas elevadas y posibles penas de cárcel.
La ley de inmigración es una de varias leyes controvertidas que DeSantis firmó recientemente y que han acaparado la atención nacional mientras se prepara para enfrentarse potencialmente al expresidente Donald Trump y a otros en las primarias presidenciales republicanas de 2024.
Domingo García, presidente del grupo de defensa de los latinos Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC, por sus siglas en inglés), calificó la nueva ley de inmigración de “hostil y peligrosa”.
“Como resultado de esto, por segunda vez en la historia de LULAC, emitimos una advertencia de viaje para cualquier persona que viaje a Florida”, dijo García en una conferencia de prensa este miércoles. LULAC, organización de derechos civiles dedicada a promover las oportunidades de los hispanoamericanos, se fundó hace 94 años.
DeSantis dijo que la ley es crucial para luchar “contra las políticas imprudentes del gobierno federal y asegurar que los contribuyentes de Florida no están pagando la factura de la inmigración ilegal”, según una declaración cuando firmó la ley a principios de este mes.
Impacto económico
Francisco Maldonado, agricultor que vive en Homestead, Florida, afirma que personalmente no le preocupa la nueva ley porque emplea a menos de 25 personas. Pero le preocupa que deporten a los trabajadores indocumentados que se queden en el estado.
Los agricultores que conoce que emplean a más de 25 trabajadores están asustados. “No saben qué van a hacer, podrían perder parte de la granja”, declaró a CNN.
Muchas granjas vecinas ya perdieron trabajadores en previsión de la ley, dijo. Hasta ahora ninguno de sus trabajadores ha huido.
“Leyes como esta, que no hacen más que acosar a los inmigrantes, son malas para la economía de un estado”, dijo este miércoles Lydia Guzmán, que dirige la comisión de inmigración de LULAC.
Haciéndose eco de esos comentarios, Maldonado dijo que “los trabajadores inmigrantes, en realidad, son los motores de la economía de Florida”, y la nueva ley está “realmente golpeando a las comunidades que hacen funcionar esta economía”.