(CNN) — Hay muchas cosas que se pueden comprar con US$ 34 millones. En varias partes del mundo, con esa cantidad se pueden comprar castillos, grandes mansiones junto a la playa o majestuosas fincas que se extienden kilómetros y kilómetros. Se podrían comprar flotas de potentes autos deportivos Lamborghini o majestuosos Rolls-Royce Phantom. Incluso podría comprar un jet privado.
En Dubái, se compra un montón de arena.
Bueno, no cualquier montón de arena. La arena en cuestión es una propiedad vacía en la lujosa isla de Jumeirah Bay, que se vendió recientemente por más de US$ 34 millones, un precio desorbitado incluso en una parte del mundo donde los precios inmobiliarios pueden llegar a ser tan altos como la arquitectura de los rascacielos.
Umar Kamani, empresario británico y cofundador de la tienda de moda PrettyLittleThing, vendió esta propiedad de 24.500 metros cuadrados. La venta, por 125 millones de dirhams (AED), supone una enorme ganancia del 242% sobre el precio de compra original de 36,5 millones de AED, o algo menos de US $10 millones, en 2021.
Se desconoce la identidad del comprador.
La superficie de la propiedad es una de las 128 que se ofrecieron en un principio en la isla artificial, que está conectada a tierra firme por un puente de 300 metros. Su precio astronómico es un reflejo no sólo de la resistencia de algunos de los inmuebles de Dubái a las tendencias a la baja de las economías mundiales, sino también, según los agentes inmobiliarios, de en qué quieren gastar sus dólares los mega ricos.
“Jumeirah Bay es lo más exclusivo de lo exclusivo”, afirma Andrew Cummings, de Knight Frank Dubai, la agencia inmobiliaria que ha gestionado la venta. “Es para las personas con un patrimonio neto muy elevado que se preguntan: ‘¿Qué es lo mejor que puedo conseguir?’. Representa lo mejor de su clase en cuanto a ubicación y propiedades en Dubái”.
Con forma de caballito de mar
La isla, de 6,3 millones de metros cuadrados, tiene forma de caballito de mar y cuenta con un hotel de cinco estrellas desarrollado en colaboración con la marca de lujo italiana Bulgari, que abrió sus puertas en 2017 y fue rápidamente coronado como mejor nuevo hotel de lujo del mundo. Jumeirah Bay Island también alberga numerosas playas de arena y un puerto deportivo para decenas de yates, restaurantes de alta gama, un gimnasio y un centro de spa. También hay un número limitado de apartamentos de lujo en el complejo hotelero Bulgari.
En 2022, dos terrenos similares de la isla se vendieron juntos por 180 millones de AED, o algo más de US$ 49 millones, lo que indica que el valor del suelo está en alza. “El terreno se ha revalorizado enormemente, entre otras cosas por su ubicación, muy cerca no solo de Bulgari, sino también del Four Seasons, así como del centro de Dubái y del distrito de negocios”, afirma Cummings. “Pero también por la privacidad y exclusividad que ofrece una isla que sólo tiene unas 100 parcelas, a diferencia de algún lugar como Palm Jumeirah, que tiene miles de propiedades”.
Bienvenido a Los Ángeles
Palm Jumeirah es quizá la más conocida de las islas artificiales de Dubái. Famosa por su forma de palmera, es también la mayor isla artificial del mundo, con unos 3,2 km2.
En cambio, Jumeirah Bay Island es mucho más pequeña, con sólo 0,6 kilómetros cuadrados, y se considera más exclusiva. “Es realmente para el 1% del 1%, que construye su casa para siempre o su casa de vacaciones de larga duración”, explica Cummings. “Y el tipo de propiedad que se está construyendo allí ahora no se parece a nada que se haya visto en Dubái. Jumeirah Bay se parecerá mucho más a Beverly Hills o Los Ángeles”.
El mercado inmobiliario de Dubái está en racha últimamente, con 93 ventas de propiedades por valor de US$ 10 millones o más en 2021, más que en los siete años anteriores juntos, según Cummings. En 2022, esa cifra se disparó a 221 ventas. Este año ya se han producido 88 en el primer trimestre.
La pandemia ha desempeñado un papel importante en este repunte. “En los últimos dos años, la gente ha querido mudarse a lugares más espaciosos, ha querido vivir en la playa”, dice Cummings. “Si nos fijamos en Nueva York, la gente se mudó al campo, lo mismo en Londres y otras grandes ciudades. En Dubái vimos eso, pero también una enorme afluencia de inversores internacionales atraídos por la increíble gestión de covid, la alta tasa de vacunación, la seguridad y la protección, pero también por el estilo de vida”.
Lo que se consigue con US $34 millones
Los 128 terrenos originales de la isla se han reducido a poco más de 100, debido a que algunos compradores adquirieron más de uno para construir villas más grandes. La mayoría siguen vacías, y Cummings calcula que sólo una de cada 10 está habitada. Sin embargo, pronostica que esta venta aumentará aún más el valor de las parcelas, así como el de las mansiones que puedan salir al mercado una vez construidas. “Tenemos una en construcción que saldrá al mercado a finales de año y por la que se pedirán probablemente más de US$ 100 millones”, afirma.
En la actualidad, hay una parcela vacía a la venta en Jumeirah Bay Island por 90 millones de AED, unos US$ 24,5 millones. Un apartamento de tres dormitorios y cuatro baños en el complejo Bulgari de la isla se ofrece por 60 millones de AED, unos US$ 16,3 millones.
En cuanto a Kamani, es probable que no lamente la pérdida de su parcela, porque posee otra idéntica justo al lado. Quién sabe si también la venderá a un precio aún más alto.
“Ha establecido el punto de referencia”, dice Cummings, “así que ahora podría establecer otro récord”.