(CNN) – Es una de las ligas de fútbol más vistas del mundo, con algunos de los mejores jugadores del planeta. Pero esta semana nadie habla del ‘juego bonito’ después de que el vergonzoso abuso racista contra la estrella del Real Madrid Vinícius Jr. pusiera a LaLiga en modo de gestión de crisis.
El fútbol español y el sistema judicial del país no se pusieron en marcha hasta que se denunció el décimo incidente de insultos racistas contra Vinicius durante un partido de LaLiga desde 2021, esta vez en Valencia, este domingo.
Siete arrestos fueron realizados por la Policía solo este martes; la Federación Española de Fútbol (RFEF) lanzó una nueva campaña contra el racismo y ordenó el cierre parcial del estadio del Valencia; y LaLiga pidió formalmente que se le otorgaran poderes sancionadores para luchar mejor contra el racismo.
LaLiga dijo a CNN que no tiene autoridad para imponer castigos a clubes o aficionados. En su lugar, debe trasladar las investigaciones sobre incidentes de abusos racistas a los fiscales locales, que los tramitan como casos legales.
Pero, ¿a qué se debe esta repentina oleada de actividad tras el incidente nº 10, cuando nueve incidentes anteriores de insultos racistas no parecían suficientes para desencadenar una acción significativa?
La respuesta, según un antiguo jefe de marketing, es el dinero y la reputación.
Por primera vez, Vinicius —uno de los jugadores con más talento y reconocimiento del mundo— insinuó que su futuro podría no estar en la nación ibérica, mientras que los medios de comunicación españoles bullían con sugerencias de que estos incidentes obstaculizarían la candidatura conjunta de España a la Copa Mundial de 2030 —con Portugal, Marruecos y Ucrania—, un acontecimiento que podría suponer miles de millones de dólares para el país.
Ricardo Fort, exdirector de Patrocinios Globales de Visa y Coca-Cola, dijo que las marcas que tienen acuerdos de patrocinio con LaLiga podrían incluso empezar a reconsiderar estos acuerdos.
“Los patrocinadores, si están haciendo su trabajo, tienen a sus equipos de relaciones públicas controlando cuánto participan en la conversación o con qué frecuencia se mencionan sus marcas en las redes sociales y en la prensa”, dijo Fort a CNN Sport.
“Probablemente tengan una declaración preparada si creen que tienen que hacerla, pero lo más probable es que se la guarden para utilizarla solo si es muy, muy necesario. Todos ellos están tratando de mantenerse al margen de la conversación, para no ser asociados con el problema.
“Detrás de bambalinas, también están llamando a las personas que tienen para gestionar sus relaciones en LaLiga, para pedirles que les proporcionen actualizaciones y para averiguar cuál es su plan. Algunos de los CEO pueden estar cuestionando a sus equipos de marketing si esto es o no algo sostenible o si deberían seguir asociados a LaLiga”.
‘¿Por qué se nos asocia con esto?’
Fort compara la situación actual en España con las consecuencias del escándalo de corrupción de la FIFA en 2015.
La Policía suiza realizó entonces varias detenciones durante una redada en un hotel en el que se alojaban directivos de la FIFA, y numerosos altos cargos fueron acusados de lavado de dinero, fraude y chantaje, en el que posiblemente haya sido el mayor escándalo que ha salpicado al fútbol mundial.
La investigación acabó con la declaración de culpabilidad y las penas de prisión de varios poderosos exdirigentes del fútbol.
En aquel momento, Fort trabajaba para Visa —uno de los principales patrocinadores de la FIFA— y afirma que hay “mucha presión” de numerosas partes sobre organizaciones como la FIFA y LaLiga en situaciones de gestión de crisis como esta.
“Tienes a la prensa llamando para pedir una declaración, tienes relaciones con los inversores, es decir, grandes tenedores de acciones de todas estas empresas haciendo preguntas”, dice Fort.
“Los miembros del consejo de administración llaman al CEO para preguntarle qué va a hacer la empresa, y los empleados —según el caso— dicen: ‘¿Por qué se nos asocia con esto?’”.
En una reunión con sus patrocinadores en Zúrich, Fort afirma que la FIFA expuso su plan para formar una comisión de ética independiente. Sin embargo, cuando los CEO de los patrocinadores de la FIFA no se tranquilizaron con el plan, llamaron por teléfono al entonces presidente Sepp Blatter para exigir cambios en la dirección.
“Sé que el CEO de Coca-Cola en aquella época, Muhtar Kent, llamó a Sepp Blatter y le dijo: ‘Sepp, es hora de irse’”, recuerda Fort. “Así que este es el tipo de cosas que, si la solución no está en el horizonte, algunos CEO pueden hacer”.
“Hay una pérdida de confianza en la capacidad de LaLiga para gestionar la crisis y encontrar soluciones”, añade Fort. “Ahora, si yo fuera patrocinador, exigiría cambios en la gestión y eso empieza por el presidente”.
Esta misma semana, el máximo responsable de la RFEF, Luis Rubiales, criticó al presidente de LaLiga, Javier Tebas, que se enzarzó en un tira y afloja con Vinicius en Twitter tras el partido de este domingo.
“Los directivos no estamos para enzarzarnos en enfrentamientos en las redes sociales, estamos para intentar solucionar problemas, y a este futbolista se le atacó muy gravemente”, dijo Rubiales.
“Creo que Javier Tebas no está preparado, equipado ni interesado en solucionar el problema”, añade Fort.
Aunque destituir al presidente de una organización “no es muy eficaz para impulsar la solución” de la situación, explica Fort, al menos muestra a los patrocinadores que la organización está “dispuesta” a hacer grandes cambios.
“Eso es importante”, afirma.
LaLiga no estaba disponible de inmediato para hacer comentarios cuando fue contactada por CNN, pero Tebas emitió una disculpa este miércoles, diciendo que “no era su intención atacar a Vinicius”.
“Pero si la gente en Brasil lo entendió así tengo que pedir disculpas”, dijo a ESPN Brasil. “Esa no era mi intención. Me expresé mal, en un mal momento… pero no fue mi intención atacar a Vinicius”.
Incidente diplomático
Las consecuencias del incidente de este domingo en el Estadio de Mestalla dieron incluso un giro diplomático al implicarse el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y otros funcionarios del Gobierno.
La ministra de Igualdad Racial de Brasil, Anielle Franco, dijo este lunes que ya había llamado a la Fiscalía española y al viceprimer ministro de España para investigar, mientras que el ministro de Justicia de Brasil, Flávio Dino, tuiteó sobre la posibilidad de “extraterritorialidad” —aplicar las leyes de Brasil en España— si las autoridades españolas no protegían a Vinicius.
El incidente suscitó incluso comentarios del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, quien dijo que lo ocurrido en el Estadio Mestalla “es un crudo recordatorio de la prevalencia del racismo en el deporte”.
“Hago un llamado a quienes organizan eventos deportivos para que dispongan de estrategias para prevenir y contrarrestar el racismo”, añadió.
Fort calcula que muchos de los acuerdos de patrocinio que tiene LaLiga podrían oscilar entre US$ 5 y US$ 10 millones por temporada; una cantidad “considerable”, dice, pero desde luego no un impacto financiero “significativo” dados los ingresos de LaLiga.
Según Reuters, LaLiga espera que el valor total de su negocio aumente de US$ 26.000 millones a casi US$ 38.000 millones en un plazo de siete a diez años.
Sin embargo, lo que puede “dañar de verdad” a LaLiga es el impacto continuado en su reputación, que empeoraría si los patrocinadores cancelaran sus acuerdos con el campeonato, según Fort.
“Si una marca reconocida abandona porque no confía en el compromiso de LaLiga para combatir el racismo, creo que eso va a tener repercusiones para ellos la próxima vez que firmen contratos de retransmisión o patrocinio”, afirma Fort.
También puede suponer un estímulo para los competidores, ya que otras ligas europeas utilizan el desorden de LaLiga en su beneficio.
Este martes, el CEO de la Serie A italiana, Luigi De Siervo, declaró que la liga adoptará un enfoque de “tolerancia cero” con los aficionados racistas, según Reuters.
“Si eres de la Serie A, de la Ligue 1 o de la Bundesliga, vas a hablar de racismo en cada discurso de venta que vayas a hacer en los próximos años”, afirma De Siervo.
“Van a decir a sus clientes potenciales que, a diferencia de otros países, ustedes no tienen problemas de racismo. Creo que esto va a perjudicar comercialmente a LaLiga”.
“No sabemos el alcance, pero creo que va a pasar con el tiempo, y puede que no pierdan dinero. Saben que puede que no tengan menos ingresos, pero crecerán más despacio de lo que podrían haber crecido de otra manera”.