(CNN Español) -- Un día después de la realización de las elecciones municipales y autonómicas en España, una nueva relación de fuerzas aparece en el horizonte del país europeo.
Tras la derrota del oficialista Partido Socialista Obrero Español (PSOE) a manos del conservador Partido Popular (PP) el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció este lunes la disolución del Parlamento y la convocatoria a elecciones generales para el 23 de julio.
Así, estas elecciones anticipadas surgidas como consecuencia de los resultados electorales tendrán lugar cinco meses antes de que se agote el plazo ordinario. Y si la tendencia se repite, el PP podría superar a la actual coalición de gobierno liderada por el PSOE.
¿Quiénes han sido, entonces, los ganadores y perdedores este domingo?
El Gobierno de Sánchez, a todo o nada tras la derrota
Con cerca del 99% de los votos escrutados, el Partido Socialista retendrá el control de apenas tres comunidades autónomas de las 12 disputadas este domingo (Andalucía, Cataluña, Galicia, País Vasco y Castilla y León no renovaron autoridades este año), y en donde triunfó lo hizo por estrecho margen.
La mayor parte del resto de las comunidades irá para el Partido Popular, con presencia en algunas de sus coaliciones o acuerdos del ultraderechista Vox, mientras que en dos regiones los resultados son inciertos.
Frente a esta situación, Sánchez dijo este lunes haber comunicado al rey de España su decisión de disolver las Cortes Generales —como se conoce al Parlamento— y convocar aelecciones anticipadas, de acuerdo a prerrogativas del gobierno marcadas en la Constitución.
“La convocatoria formal de las elecciones aparecerá publicada mañana martes en el Boletín Oficial del Estado de forma que los comicios se celebrarán el domingo 23 de julio, de acuerdo a los plazos que establece la ley”, agregó.
Se trata de una jugada arriesgada que virtualmente pone a Sánchez al límite: o recibe un fuerte apoyo del electorado para continuar gobernando, o pierde las mayorías y cede el poder al PP.
El PSOE perdió en las regiones de Aragón, Valencia, Islas Baleares y La Rioja, y en todos esos casos fue superado por el PP.
Retuvo en cambio Asturias y Castilla-La Mancha. Y en Extremadura, pese a ganar por estrecho margen el voto popular, empató con el PP en número de escaños, y los conservadores podrían gobernar si forman una coalición con Vox.
Aún está por verse si el PSOE puede retener el gobierno en Canarias con estos resultados, mientras que en Navarra triunfó el partido local Unión del Pueblo Navarro (UPN) pero aún no está claro qué fuerza podrá formar gobierno.
Además, el PSOE fue derrotado por el PP en las elecciones de alcaldes en Valencia, Sevilla y Madrid, entre otras ciudades.
El Partido Popular, el ganador a la espera de las generales
Los resultados marcan un cambio del mapa político español que podría envalentonar a Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, de cara a las elecciones anticipadas de julio.
Si el PP repite estos números en julio y logra formar una coalición, Núñez podría convertirse en el próximo presidente del Gobierno de España, cargo ejecutivo similar al de un primer ministro.
Además de las regiones que los conservadores arrebataron al PSOE, el PP retuvo la presidencia en Madrid, Murcia, Ceuta y Melilla, y en Cantabria desplazó al Partido Regionalista (PRC).
En total, el PP obtuvo 23.412 concejales en los diferentes municipios en disputa, con un total de 7.046.634 votos, frente a los 20.784 del PSOE, con un total de 6.288.907 votos, según datos oficiales.
No se trata de grandes mayorías, sin embargo, excepto en el caso de la reelección de Isabel Díaz Ayuso en Madrid.
Pero los resultados muestran el retorno y consolidación de un bipartidismo entre el PSOE y el PP —tras años de una atomización electoral que vio el auge de partidos como Podemos y Ciudadanos—, en el contexto de una dura derrota para el Gobierno de Sánchez.
Con información de Pau Mosquera y Reuters