Las autoridades malasias han detenido un carguero de bandera china, según informan los medios estatales malasios.

(CNN) – Las autoridades de Malasia detuvieron un carguero de bandera china en medio de informaciones sobre el salvamento de restos de naufragios de la Segunda Guerra Mundial en la zona económica exclusiva de Malasia, según un informe de la agencia estatal de noticias Bernama.

El barco fue detenido y abordado después de que se descubriera que no tenía autorización para fondear en las aguas bajo jurisdicción malasia, según el informe de Bernama, que citaba a la Agencia de Ejecución Marítima de Malasia.

Una inspección del barco “condujo al descubrimiento de acero viejo y proyectiles de cañón”, según el informe.

La Policía, el Departamento Marítimo de Malasia y el Departamento de Patrimonio Nacional investigarán si los proyectiles son de la Segunda Guerra Mundial, según el informe.

El reporte señalaba que los medios de comunicación de la región habían informado recientemente de que “un barco de salvamento extranjero estaba llevando a cabo una operación ilegal para recuperar acero de un buque de guerra británico que se hundió” en la zona.

El caso estaba siendo investigado en virtud de la Ordenanza de la Marina Mercante de Malasia, que cubre las operaciones submarinas, entre otras actividades, según Bernama.

La zona es el lugar donde naufragaron dos buques de guerra británicos, el acorazado HMS Prince of Wales y el crucero HMS Repulse, hundidos en un ataque de aviones de guerra japoneses el 10 de diciembre de 1941, sólo dos días después de que Japón atacara la base naval estadounidense de Pearl Harbor, Hawai.

Las autoridades están investigando si los proyectiles encontrados en el barco son de la Segunda Guerra Mundial, según los medios estatales malasios.

El ataque de decenas de aviones japoneses armados con bombas y torpedos dejó 842 hombres muertos. Estos naufragios están clasificados como tumbas de guerra según la legislación británica.

Los informes sobre el supuesto salvamento de los pecios provocaron la condena en Gran Bretaña.

“Estamos angustiados y preocupados por el aparente vandalismo con fines de lucro personal del HMS Prince of Wales y el HMS Repulse”, declaró en un comunicado el profesor Dominic Tweddle, director general del Museo Nacional de la Marina Real Británica.

“Son tumbas de guerra. Estamos disgustados por la pérdida de patrimonio naval y por el impacto que esto tiene en la comprensión de nuestra historia de la Royal Navy”.

John Bradford, profesor de la Escuela de Estudios Internacionales S. Rajaratman de Singapur, dijo que el salvamento marítimo “es un negocio emocional”.

“Para mucha gente, esto se parece más a robar las tumbas de héroes nacionales que a recuperar chatarra”, afirmó.

Una ley turbia

El salvamento de pecios hundidos de la Segunda Guerra Mundial en torno al Pacífico no es un problema nuevo.

En 2017, las autoridades neerlandesas, británicas y estadounidenses informaron que buques de guerra hundidos en la Batalla del Mar de Java de la Segunda Guerra Mundial habían sido rescatados sin permiso.

Todo rastro de dos cruceros neerlandeses y dos buques británicos había desaparecido, según informes de 2017.

El acero de los pecios de la Segunda Guerra Mundial puede tener un valor especial porque se produjo antes de las primeras explosiones nucleares en la Tierra. Conocido como “acero de bajo fondo”, es necesario para algunos instrumentos científicos especiales porque no contiene rastros de lluvia radiactiva.

Pero Bradford dijo que puede haber otras razones detrás del supuesto saqueo del Prince of Wales y el Repulse.

“El hecho de que las autoridades malasias hayan recuperado proyectiles intactos sugiere que los saqueadores no sólo buscan chatarra, sino trofeos con un alto valor de reventa”, afirmó.

La legislación internacional sobre el salvamento de buques de guerra hundidos es turbia, según un informe de 2017 de la Biblioteca del Palacio de la Paz de La Haya (Países Bajos).

“El régimen jurídico relativo a los pecios de buques de guerra y buques de Estado sigue siendo complejo, fracturado y con gran necesidad de aclaración”, señala el informe.

Blake Herzinger, investigador del Centro de Estudios sobre Estados Unidos de la Universidad de Sydney, afirmó que deben ser las naciones registradoras las que pongan fin al salvamento de pecios que son tumbas de guerra.

“En última instancia, el Estado de abanderamiento es responsable de garantizar que los buques que enarbolan su pabellón no incurren en conductas ilegales. Y si existe tal pauta de conducta, corresponde al Estado de abanderamiento tomar medidas”, afirmó.

El HMS Prince of Wales y el HMS Repulse, que operaban desde Singapur, se hundieron tras sufrir un feroz ataque de aviones de guerra japoneses con base en tierra cuando intentaban hacer frente a un desembarco anfibio japonés en la costa de Malasia.

Su hundimiento se considera uno de los peores desastres navales de la historia de la Royal Navy.

También fue una de las primeras batallas en demostrar que incluso los buques de guerra modernos más potentes –el Prince of Wales había entrado en servicio menos de un año antes de hundirse– eran vulnerables sin el apoyo de la aviación.

Los aviones japoneses atacaron a los buques británicos desde las pistas de aterrizaje de la región, mientras que no había cobertura aérea británica para los dos buques de superficie, después de que un portaaviones que debía acompañarlos en lo que se denominó “Fuerza Z” encallara durante su viaje al Pacífico.