(CNN Español) – Al menos unas 10 personas, presumiblemente migrantes, fueron encontradas ahogadas en la selva del Darién, en Panamá, informó este miércoles la directora del Servicio Nacional de Migración del país, Samira Gozaine.
La funcionaria dijo en declaraciones a la prensa local que en las últimas semanas los servicios nacional de Fronteras, Aeronaval y Migración han rescatado varios cadáveres. “Hemos rescatado unos 10 cadáveres (…) en los ríos, lamentablemente”.
Gozaine agregó que algunas personas “siguen insistiendo en cruzar a pesar de lo caudaloso de los ríos”. Informó que hasta este miércoles unos 170.000 migrantes han ingresado de forma irregular a la selva del Darién, en la frontera entre Panamá y Colombia.
“El 20% de esa población son niños, 50% de esa población son menores de 5 años, bebés recién nacidos. Hemos visto madres con bebés recién nacidos caminando la trocha y exponiéndolos a graves peligros”, detalló la directora de Migración.
La funcionaria explicó que no reciben información de la totalidad de migrantes que entran a la selva por parte de Colombia, “por tanto no sabemos cuántas personas se pueden estar quedando en la selva, porque no sabemos cuántos esperar”.
Gozaine dijo que no descarta que los migrantes estén represados en algún punto y que el Gobierno de Panamá trabaja en una campaña para ofrecer información correcta sobre lo que representa atravesar esa peligrosa ruta.
La funcionaria informó que se “ha reducido un poco el número de migrantes. (Este martes) ingresaron 790 personas por la trocha y nosotros seguimos pensando que es por la crecida de los ríos”.
El Tapón del Darién, una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo
Miles de migrantes que se arriesgan a cruzar el Tapón del Darién, un tramo de selva tropical montañosa, remota y sin caminos que conecta a Sudamérica con Centroamérica, ponen en riesgo de su vida por la presencia de ladrones y violadores enmascarados, además de sufrir agotamiento, mordeduras de serpientes, tobillos rotos. Pueden encontrarse con asesinatos y hambre en el peligroso camino.
A pesar de tal amenaza, casi 250.000 personas hicieron este, uno de los recorridos más transitados y peligrosos del mundo, en 2022.
En febrero de 2023, un equipo de periodistas de CNN hizo el viaje de aproximadamente 112 kilómetros a pie, entrevistando a migrantes, guías, lugareños y funcionarios sobre por qué tantos se arriesgan, enfrentando un terreno implacable, la extorsión y la violencia.
La ruta tomó cinco días, comenzando en las afueras de un pueblo costero de Colombia, atravesando comunidades agrícolas, ascendiendo una montaña empinada, atravesando ríos y selva densa y fangosa antes de llegar a un campamento administrado por el Gobierno en Panamá.
En el camino, se hizo evidente que el cartel que supervisa la ruta gana millones con un negocio de contrabando altamente organizado, empujando a tantas personas como sea posible a través de lo que equivale a un agujero en la cerca para los inmigrantes que se desplazan hacia el norte, el lejano sueño americano es su única motivación.
Quienes se atreven a cruzar esta mordaz ruta, lo hicieron como respuesta a los desastres económicos y humanitarios, casi el doble de personas del año anterior y 20 veces el promedio anual de 2010 a 2020. Los primeros datos para 2023 mostraron que la cantidad de personas que realizaron el recorrido de enero a marzo se multiplicó por seis, 87.390 en comparación con 13.791 el año pasado, un récord, según las autoridades panameñas.