(CNN) – La madre de una niña que murió bajo la custodia de las autoridades de inmigración de EE.UU. en Texas el mes pasado había hecho múltiples peticiones de una ambulancia o atención médica hospitalaria para su hija, pero una enfermera contratada por el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) negó las solicitudes, dijo la agencia el jueves.
La niña de 8 años, Anadith Danay Reyes Álvarez, finalmente fue trasladada el 17 de mayo a un hospital de Harlingen, pero murió allí ese mismo día, ocho días después de que ella y su familia migrante fueran detenidas por el CBP en Brownsville.
Luego de que la familia fuera procesada inicialmente en una instalación de la CBP en Donna, Texas, el 10 de mayo, fueron llevados a la estación de Harlingen del CBP el 14 de mayo después de que la niña diera positivo en la prueba de la gripe A y se quejara de dolor abdominal, congestión nasal y tos, dijo anteriormente la agencia.
Entre el 14 y el 17 de mayo, “el personal médico contratado por la CBP informó haber tenido aproximadamente nueve encuentros con la niña y su madre, que se quejaban de fiebre, síntomas parecidos a los de la gripe y dolor” en la estación de Harlingen, dijo la CBP en una nueva publicación el jueves.
El personal médico trató la fiebre de la niña con bolsas de hielo, una ducha fría y medicamentos para reducir la temperatura, y también le dio un medicamento contra la gripe, pero “a pesar de la condición de la niña (y) las preocupaciones de su madre”, la niña no fue trasladada a un hospital, dijo el jueves el CBP.
El 17 de mayo, día en que murió la niña, una enfermera practicante de la estación la vio cuatro veces después de que la pequeña se quejara de dolor de estómago, náuseas y dificultad para respirar, dice la declaración del CBP del jueves. La enfermera informó que la niña de 8 años tenía un ritmo cardíaco normal y niveles normales de saturación de oxígeno en sangre todas las veces que la controló, dijo el CBP.
La enfermera también informó que “negó tres o cuatro peticiones de la madre de la niña para que se llamara a una ambulancia o para que la llevaran al hospital”, dijo el CBP.
Poco antes de las 02 a.m. horas, y después de haber visto a la enfermera cuatro veces, la madre volvió a la unidad de salud con su hija en brazos, que parecía tener un ataque, según el CBP.
Poco después, la niña dejó de responder. El personal médico inició la reanimación cardiopulmonar, según la agencia.
La niña fue llevada al Valley Baptist Medical Center en Harlingen y fue declarada muerta a las 2:50 p.m., dijo CBP.
La Oficina de Responsabilidad Profesional de la CBP, que está investigando la muerte de la niña, determinó que ninguno de los empleados del personal médico contratado o de la Patrulla Fronteriza de EE.UU. en la estación de Harlingen sabían que Reyes tenía anemia de células falciformes y un historial de cardiopatía congénita, dijo el CBP. La familia había informado que tenía anemia falciforme y cardiopatía durante una evaluación médica en el centro de Donna el 10 de mayo, según la agencia.
Mientras la niña estuvo enferma en el centro de Harlingen, “el personal médico contratado no consultó con los médicos de guardia (incluido un pediatra de guardia) sobre el estado, los síntomas o el tratamiento de la niña”, dijo el CBP el jueves. “El personal médico contratado no documentó numerosos encuentros médicos, intervenciones antipiréticas de emergencia y administraciones de medicamentos”.