(CNN) – El tráfico de drogas sintéticas en Asia está alcanzando “niveles extremos”: hay grupos criminales estableciendo nuevas rutas de narcotráfico para evadir las medidas enérgicas de las autoridades y los precios de la metanfetamina están alcanzando nuevos mínimos, según un nuevo informe publicado este viernes.
La investigación de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) encontró que las incautaciones de metanfetamina en el este y sudeste de Asia, que aumentaron a niveles récord durante la pandemia cuando los cárteles cambiaron a envíos a granel más grandes y riesgosos, regresaron a los números anteriores a la pandemia de covid-19 el año pasado.
Pero otros indicadores clave como los arrestos, la disponibilidad en la calle, la pureza, así como los bajos precios al por mayor y en la calle, “indican que la oferta se ha mantenido muy alta o sin cambios”, dice el informe de la ONU.
Y a medida que comenzaron a levantarse los cierres de fronteras y las restricciones de viaje por la pandemia, las organizaciones criminales internacionales comenzaron a reconectarse, con “patrones de finales de 2022 y principios de 2023 que comenzaron a parecerse a los de 2019”, dijo Jeremy Douglas, representante regional de UNODC para el Sudeste Asiático y el Pacífico.
Hay otras señales de que el narcotráfico se está recuperando. Los funcionarios de aduanas de Japón vieron un aumento en el contrabando de metanfetamina de pasajeros aéreos en la segunda mitad de 2022, después de que el país reabriera sus fronteras. Las redes de tráfico de África occidental en el este y sudeste de Asia, que “prácticamente desaparecieron” durante la pandemia, ahora han reanudado sus actividades, según el informe.
“Las redes regionales de tráfico más poderosas pueden operar con un alto grado de certeza de que pueden hacerlo y no serán detenidas y, como resultado, pueden dictar los términos y condiciones del mercado”, advirtió el informe.
Algunos países han intensificado sus esfuerzos contra el tráfico en los últimos años. Una aplicación de la ley más estricta en la provincia de Yunnan, en el suroeste de China, y a lo largo de la frontera tailandesa con Myanmar tenido como resultado una caída significativa en las incautaciones de metanfetamina en China y una ligera disminución en Tailandia.
Pero, a su vez, los traficantes se han adaptado para “tratar de eludir lo que hacen los gobiernos”, dijo Douglas.
Tráfico de Andamán
Los cárteles de la droga de Asia generan miles de millones de dólares a través del comercio global de narcóticos mientras generan una fracción de la atención de sus contrapartes en América Latina y Centroamérica, en parte porque mantienen un perfil mucho más bajo y son menos propensos a episodios de guerra interna.
Durante años, la mayor parte de la producción regional de metanfetamina ha tenido lugar en las selvas del Triángulo Dorado, un área remota donde se unen las fronteras de Tailandia, Laos y Myanmar que ha sido durante mucho tiempo uno de los principales centros de narcóticos del mundo.
El área vigilada de cerca todavía ve pasar grandes volúmenes de drogas, pero los grupos criminales están recurriendo cada vez más a las rutas marítimas occidentales, desviando el suministro a través del centro de Myanmar hacia el mar de Andamán, “donde parece que pocos estaban mirando”, dijo Douglas.
Desde Myanmar, la metanfetamina y otras drogas sintéticas luego viajan al resto del mundo, con cargamentos encontrados previamente en lugares tan lejanos como Japón, Nueva Zelandia y Australia. El sur de Asia también está entrando más en este mercado, con metanfetamina transportada en “grandes volúmenes” desde Myanmar a Bangladesh y el noreste de India, según el informe.
A pesar de las medidas enérgicas de gobiernos y el aumento de las incautaciones, los precios al por mayor y en la calle de la metanfetamina cayeron a mínimos históricos en toda la región en 2022, una señal de que, según el informe, seguían llegando grandes suministros de drogas sin interrupciones. También señaló el alto número de arrestos relacionados con drogas, y las admisiones en centros de tratamiento de drogas, como evidencia adicional de un comercio sólido.
Otros hallazgos de la UNODC en los últimos años han pintado una imagen de una industria de drogas en auge en Asia a pesar de la pandemia, con algunos cárteles de la droga que se aprovechan de los gobiernos distraídos que luchan por contener el virus y hacer cumplir las medidas de salud pública.
Grupos del crimen organizado también han capitalizado la inestabilidad política, como el golpe militar de 2021 en Myanmar y el conflicto en curso en el país, que ha convertido a las regiones fronterizas del país, que ya eran anárquicas, en un centro de producción y contrabando aún más ideal.
Aumento de la ketamina
Además de la metanfetamina, la producción y el tráfico de ketamina también está aumentando rápidamente en la región, y las autoridades incautaron 27,4 toneladas del poderoso anestésico disociativo que a menudo se usa como droga para fiestas.
Esa cifra es un 167% superior a la del año anterior, según el informe de la UNODC. Casi todos los países y territorios de la región informaron de un aumento de las incautaciones, excepto Japón y Hong Kong.
“La situación de la ketamina en la región refleja en muchos aspectos el enfoque basado en la oferta utilizado para expandir el mercado de la metanfetamina a mediados de la década de 2010”, dijo Inshik Sim, coordinador regional de drogas sintéticas de la UNODC, en un comunicado de prensa.
“Dicho esto, la información sobre el uso de ketamina es limitada y no está claro qué tan extendido está; se necesita investigación con urgencia”.
Camboya, durante mucho tiempo un centro de transporte, también ha comenzado a emerger como un lugar clave para la fabricación de drogas, con las autoridades descubriendo una serie de laboratorios secretos de ketamina a escala industrial, instalaciones de almacenamiento y almacenes de procesamiento.
Los productos químicos y el equipo encontrado en estos laboratorios apuntan a una red internacional en expansión, que se origina o transita desde al menos 12 países y provincias diferentes, según el informe. Por ejemplo, se encontraron productos químicos producidos en Francia con escritura vietnamita en el empaque; otras sustancias procedían de Polonia, India, Indonesia y Corea del Sur.
La gran cantidad de sustancias químicas encontradas también apuntan a un auge en la producción de ketamina. Las autoridades camboyanas incautaron 518 toneladas de productos químicos en 2022, en comparación con solo 5 toneladas en 2020, lo que alarmó a los líderes internacionales y regionales.