(CNN) – Tony Peralta dijo a las autoridades que su secreto lo había estado atormentando durante más de una década.
Se le había considerado sospechoso de lo que se creía que era el asesinato de su casero, William “Bill” Blodgett, tras su repentina desaparición en diciembre de 2008, según informaron las autoridades de Roswell, Nuevo México.
Pero Blodgett nunca fue encontrado. No se detuvo a nadie. El caso parecía haberse enfriado.
Todo eso cambió el mes pasado cuando Peralta, de 37 años, pidió prestado un teléfono, llamó a la policía e hizo una confesión contundente de un crimen que dice haber cometido hace casi 15 años, según una declaración jurada de arresto.
“Mucha gente tiene una excusa, yo no tengo ninguna”, dijo a un detective, según la declaración jurada. Peralta llamó al Departamento de Policía de Roswell el 1 de mayo. En una escena emocional captada por la cámara corporal de la policía, confiesa repetidamente el asesinato de Blodgett, incluso revealando a las autoridades el arma que utilizó y dónde enterró el cuerpo de la víctima, afirma la declaración jurada de arresto.
Peralta se enfrenta a un cargo de asesinato premeditado, según la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Chaves. CNN está tratando de comunicarse con el hijo de Blodgett, Greg, para obtener comentarios.
“Estoy cansado de encubrirlo”, se escucha decir a Peralta en un video publicado por el Departamento de Policía de Roswell. “Estoy cansado de vivir con mi vida, señor”, dijo al policía que le respondió, añadiendo que la culpa lo había llevado hasta allí.
“Maté a alguien”, le dijo a un detective más tarde en una sala de interrogatorios. “Lo maté con un destornillador”.
En la grabación se puede ver a Peralta llorando mientras discute los detalles del caso con las autoridades.
El hijo de Blodgett, Greg, denunció su desaparición el 3 de enero de 2009, después de que nadie de su familia pudiera ponerse en contacto con él durante más de 10 días, según la policía. La policía investigó y se enteró de que Blodgett había tenido un problema con su inquilino, más tarde identificado como Peralta, en esa época y trató de desalojarlo, según un informe policial citado en la declaración jurada criminal. Un detective entrevistó más tarde a Peralta, pero “ninguna pista nueva” surgió de la conversación, dijo la declaración jurada.
Las autoridades registraron la casa y el barrio, hablaron con los vecinos y utilizaron un perro rastreador, pero no encontraron nada. El vehículo de Blodgett todavía estaba estacionado en la casa y no había retiros de su cuenta bancaria, dice la declaración jurada.
La policía dijo finalmente que el caso no avanzaba y lo cerró. “Se han agotado todas las pistas relacionadas con este caso. Este caso se cerrará a la espera de nuevas pistas o información”, dice el informe policial citado en la declaración jurada.
En mayo, Peralta dijo a las autoridades que había tomado unas pastillas y había estado bebiendo antes de llamar a la policía y, finalmente, hacer la confesión. “Lo confieso. No quiero vivir más sin confesar”, dice Peralta en la grabación de la cámara corporal.
“Era un buen hombre y no se merecía lo que hice”, dijo Peralta a los agentes sobre Blodgett, según la declaración jurada. “Siempre fue bueno conmigo y le quité la vida sin motivo”.
El abogado de Peralta, Ray Conley, no ofreció un comentario específico sobre el caso, pero dijo a CNN por correo electrónico que “Peralta fue procesado esta semana y presentó una declaración de no culpabilidad, como es habitual en esta etapa del proceso”.
El video de la policía muestra a Peralta llevando a los agentes a la casa de Roswell donde supuestamente ocurrió el crimen. Se puede ver a los agentes cavando con palas, aunque la imagen está un poco borrosa. Se oye decir a uno de ellos que “hay un zapato”.
La declaración jurada dice que las autoridades encontraron varios huesos, incluyendo un cráneo.
Peralta renunció a la vista preliminar del caso. Se espera que regrese a los tribunales el 21 de agosto para una vista sobre el estado de la causa.