(CNN) – Una densa columna de humo espeso que viajó desde Canadá hacia el sur este miércoles atravesó el noreste y el Atlántico medio, afectando algunas de las regiones más densamente pobladas de EE.UU., incluida el área metropolitana de la ciudad de Nueva York.
El humo generó una gran preocupación entre los profesionales de la salud, obligó a suspender los vuelos en un importante aeropuerto de Nueva York y provocó la cancelación de las actividades escolares al aire libre.
Y ahora los pronósticos dicen que podría quedarse por días.
El humo, que tiene su origen en más de 100 incendios activos en el centro de la provincia de Quebec, desciende por la parte trasera de un sistema de baja presión ubicado en Nueva Inglaterra.
El humo más espeso de este miércoles se extendía desde el lago Ontario hasta Long Island y avanzaba lentamente hacia el sur. Persistirá en el área metropolitana de la ciudad de Nueva York y en gran parte de Nueva Jersey hasta la noche de este miércoles y durante la madrugada.
Pero los vientos también comenzarán a empujar esa gruesa banda de humo más al sur hacia el Atlántico Medio, por lo que podría llegar pronto a ciudades como Washington y Baltimore.
En la mañana de este jueves, Delaware, Maryland, el norte de Virginia y la capital de la nación podrían tener una peor calidad del aire debido al mismo humo que asoló la ciudad de Nueva York este miércoles.
Si bien este jueves puede haber una mejora para muchos en el área de Nueva York, todavía es probable que haya mucho humo y la calidad del aire podría estar alcanzando niveles poco saludables una vez más.
Desafortunadamente para aquellos en el noreste, el clima no colaborará. Se pronostica que la baja presión que está canalizando el humo hacia EE.UU. permanecerá sobre Nueva Inglaterra durante el fin de semana, lo que significará que los vientos del noroeste continuarán llevando el humo canadiense hacia el este de los Grandes Lagos y el noreste de EE.UU. durante los próximos días.
Este patrón eventualmente podría romperse la próxima semana a medida que un nuevo sistema de tormentas se acerque desde el oeste. Lluvias significativas y vientos más fuertes es exactamente lo que el noreste necesita para despejar el humo.
Un verano con humo
Desafortunadamente, los próximos meses podrían plantear la posibilidad de un verano de humo para Canadá y EE.UU., con la mayor parte de la temporada de incendios de Canadá —que generalmente no termina hasta septiembre— aún por venir.
Una primavera calurosa y seca ha provocado un comienzo increíblemente activo de la temporada de incendios en casi toda Canadá, y los incendios masivos en Alberta y Saskatchewan comenzaron a afectar la calidad del aire en EE.UU. y Canadá en el mes de mayo.
La semana pasada, los incendios forestales en Nueva Escocia empujaron el humo hacia el sur. Durante el fin de semana, los incendios se trasladaron a Quebec. Para todos estos lugares, la parte más calurosa del año aún está por llegar y el pico de la temporada de incendios no llega hasta finales de julio.
Los incendios forestales ya han quemado la superficie de un año completo en Canadá en lo que va del año. En un año típico, solo entre el 10 al 15% del promedio anual se habría quemado para la primera semana de junio.
Sin un patrón significativo de frío y humedad en Canadá, es probable que estos incendios continúen ardiendo y surjan otros nuevos durante las próximas semanas.