(CNN) — Cuando la luz dorada del sol del atardecer se desliza por las hileras verdes y uniformes de un viñedo y baila sobre su copa mientras saborea un vino en la terraza, es fácil comprender la importancia del terroir.
Es el carácter especial que adquiere un vino por sus condiciones ambientales, en particular el suelo y el clima. Desde la región portuguesa del Duero hasta el valle californiano de Napa, son muchos los destinos del mundo famosos por sus impresionantes paisajes, sus climas templados y sus deliciosos vinos.
Pero un país acaba de triunfar sobre todos los demás en los Decanter World Wine Awards 2023, el concurso de vinos más importante y consolidado del mundo, que celebra su vigésima edición.
Ha sido una victoria para el Nuevo Mundo, ya que 10 vinos australianos han sido nombrados Best in Show, más que ningún otro país. Las conocidas marcas Penfolds y Jacob’s Creek estuvieron representadas, mientras que la región de Margaret River, en Australia Occidental, obtuvo dos tintos y un blanco. McLaren Vale, en Australia Meridional, obtuvo dos tintos de primera clase.
Francia y España, países tradicionalmente vinícolas, obtuvieron ocho medallas Best in Show cada uno. El mejor champán fue un Blanc de Blancs Brut Grand Cru sin añada, mientras que los mejores burdeos fueron los de Château Fayat y Château de Rochemorin. Y si le interesa el jerez, el Harveys 30 Years Amontillado y el Lustau’s 30 Years Old Oloroso son los mejores.
Italia obtuvo siete Best in Show –todos tintos de Toscana y Piamonte–, mientras que Portugal (tres “Best in Shows”) destacó en Oporto y Madeira.
Los Malbec argentinos y los Riesling alemanes obtuvieron dos Best in Show cada uno, y hubo dos Best in Show para Grecia y Sudáfrica.
Un Muskat austriaco, un tinto chileno, un Grašac serbio, un espumoso inglés y Pinot Noirs de Oregón y Nueva Zelandia fueron el resto de los principales ganadores de 2023.
8.250 vinos de 57 países
Alrededor de 74.000 botellas de vino –cuatro por participación– se enviaron desde unos 60 países a los históricos muelles reales de Londres para la edición de este año. Cerca de 240 expertos de todo el mundo se reunieron en abril para catar entre 80 y 90 vinos al día, alimentándose con tortas de avena y galletas de agua entre degustación y degustación.
Sarah-Jane Evans, copresidenta de los premios desde 2019, explica a CNN que los jueces son todos especialistas regionales cuyos paladares han sido moldeados por una gama de cocinas globales.
Al catar, “lo que realmente quieres es decirle a la gente, ¿huele bien? ¿Es floral o lo que sea?”, explica. Cuero o tabaco son descripciones populares entre los catadores de Europa Occidental. “A continuación, hay que describir de un modo u otro cómo es en boca”, por ejemplo, “las características particulares de la lima y el maracuyá”.
La creciente diversidad de los jueces es uno de los puntos fuertes de estos premios a gran escala. “Tuvimos nuestra primera Master of Wine de Corea del Sur y ella hablará de la salsa de judías negras como nota de sabor, que no es algo que yo esperaría utilizar. Y ha tenido cierto éxito, publicando libros de cata con un vocabulario diferente”.
En cuanto a vinos emergentes, dice que “un buen coto de caza” son “los Balcanes: está Croacia, Eslovenia –hace vinos maravillosos, realmente muy buenos–, Eslovaquia y sus alrededores”.
El futuro de las regiones productoras de vino
Los países de todo el mundo registran periódicamente temperaturas récord, por lo que el cambio climático ya está afectando a regiones vinícolas consolidadas. Con olas de calor en España e incendios forestales en California, “es una época muy, muy difícil”, dice Evans. “Pero, por otro lado, hay muchas bodegas que están pensando en el futuro”.
Regiones famosas por un estilo concreto de vino plantan ahora variedades de uva diferentes. Burdeos, en Francia, por ejemplo, ha autorizado ocho nuevos tipos de uva.
La gente podría pensar: “No es Cabernet, no es Merlot, no son las que conocemos. Pero en realidad, pueden ser mucho más adecuadas para el cambio climático que se está produciendo”, dice Evans.
En la región española de La Rijoa, donde las zonas productoras de vino tradicionales se extienden alrededor del valle del río, ahora “suben todo lo que pueden por la ladera de la montaña”.
Los vinos espumosos ingleses, todavía una novedad para la mayoría, florecen en Kent, Sussex, Hampshire y Surrey, los condados del sureste conocidos como “el Jardín de Inglaterra”.
Ya sea eligiendo un vino en el supermercado o planeando unas vacaciones para visitar viñedos, las opciones en todo el mundo aumentan y evolucionan. Es hora de descorchar y saborear sus opciones.