(CNN) – ¿Crees que cuando viajas en avión siempre te toca un asiento malo? Entonces piensa en Lee Yoon-jun.
El pasajero junto al que viajaba en un vuelo reciente de Asiana Airlines abrió la puerta de emergencia del avión cuando aún estaba en el aire.
“Sentí el horror de la muerte. Pensé: voy a morir. Este es mi final”, recuerda Lee de su espeluznante experiencia en lo que se suponía que iba a ser un vuelo rutinario de menos de una hora de Jeju a Daegu, en Corea del Sur, el mes pasado.
“En las películas de catástrofes, todo el mundo parece morir siempre cuando se abre una puerta en el aire. Me pregunté qué había hecho mal en mi vida. Fue solo un momento fugaz, pero tuve muchos pensamientos”, añade.
Estaba viendo YouTube en su teléfono móvil cuando se abrió la puerta y le golpeó un viento intenso que se llevó su gorra y sus auriculares y le dificultó la respiración.
Al levantar la vista, vio nubes donde debería haber estado la puerta de emergencia. El avión estaba entrando en tierra, pero seguía a 213 metros de altura.
Para Lee, la muerte inminente parecía segura.
Al mirar al hombre sentado a su lado, Lee se dio cuenta de que “parecía tenso” y ambos “temblaban de miedo”.
“Cuando miré hacia abajo, me di cuenta de que sus pies se balanceaban con el viento”, cuenta Lee.
Sin embargo, en ese momento no sabía que su vecino era quien más tarde sería considerado responsable.
Lee dice que no vio al hombre abrir la puerta. Al principio supuso que se trataba de un fallo técnico.
Pero una vez que las ruedas del avión tocaron el suelo, el hombre que estaba a su lado pareció intentar saltar del avión, que seguía moviéndose a gran velocidad. Lee supuso que estaba sufriendo un ataque de pánico.
“Mientras miraba a la azafata, oí el sonido de alguien a mi lado desabrochándose el cinturón de seguridad, me di cuenta de que esta persona se estaba inclinando hacia la salida de emergencia”.
Lee dice que entonces sometió al hombre, ayudado por otros pasajeros, mientras la azafata pedía ayuda.
Fue más tarde cuando Lee se dio cuenta de lo que realmente había ocurrido.
Cuando el avión llegó al aeropuerto, la policía detuvo al hombre de unos 30 años sospechoso de violar las leyes de seguridad aérea.
La policía, que describió al hombre como una persona en mal estado mental, afirmó que les dijo que se había sentido asfixiado y que quería bajar rápidamente del avión.
Lee dice que, analizando hacia atrás, en realidad se había sentido incómodo sentado a su lado durante todo el vuelo. “Desde el momento en que subió al avión parecía pálido y transmitía malas vibraciones. Parecía algo sombrío, constantemente inquieto, mirando a la gente a su alrededor y actuando de forma extraña”.
De los 200 pasajeros que transportaba el avión, ninguno resultó herido de gravedad, aunque nueve sufrieron hiperventilación, un resultado relativamente benigno dada la gravedad de la situación.
Según Asiana Airlines, las investigaciones sobre el incidente prosiguen, en particular sobre cómo pudo el hombre abrir la puerta cuando el avión aún estaba en vuelo.
Airbus, el fabricante del avión, declaró entonces: “Estamos investigando las circunstancias de este incidente. Normalmente, las puertas de los aviones solo pueden abrirse al aterrizar”.
Lee dice que no ha tenido noticias de Asiana Airlines desde el incidente. Pero siente que le han dado una segunda oportunidad en la vida.
“Me siento como si hubiera vuelto a nacer, intento divertirme más y vivir de forma más interesante. Lo estoy disfrutando”, afirma. Lee dice que también le está gustando que piensen en él como en un héroe por impedir que el pasajero saltara del avión.
“De repente me convertí en una celebridad temporal. Siempre que estoy con mis amigos, me refiero a mí mismo en broma como una celebridad”, dice Lee.