Washington (CNN) – China ha estado operando instalaciones militares y de inteligencia en Cuba desde al menos 2019 y continúa expandiendo sus capacidades de recopilación de inteligencia en todo el mundo, dijeron un funcionario del Gobierno de Biden y otras dos fuentes a CNN este sábado.
El funcionario del Gobierno dijo que China “llevó a cabo una actualización de sus instalaciones de recolección de inteligencia en Cuba en 2019” bajo el Gobierno de Trump y describió el desafío como “heredado”.
“Esto está bien documentado en el registro de inteligencia”, dijo el funcionario.
Las fuentes reconocieron que China ha espiado a Estados Unidos desde varios sitios con sede en Cuba durante años después de que la Casa Blanca negara los informes a principios de esta semana de que China estaba planeando construir una nueva instalación de inteligencia de señales en la isla.
A principios de esta semana, CNN confirmó un reporte del Wall Street Journal según el cual Cuba acordó permitir a China construir una nueva instalación de espionaje en la isla que podría permitir a los chinos espiar las comunicaciones electrónicas en todo el sureste de EE.UU.
Según una de las fuentes familiarizadas con la información, se trata de un acuerdo de principio y se cree que la instalación no se ha construido.
John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, calificó de “inexacto” el reporte del Journal, y este sábado el funcionario del Gobierno explicó además que “se trata de un asunto en curso, y no de un nuevo desarrollo, y el acuerdo, tal como se caracteriza en el reportaje, no se ajusta a nuestro entendimiento”.
Una de las fuentes describió la discrepancia como una “argucia semántica”.
Pero las revelaciones sobre la expansión de las operaciones de inteligencia chinas en Cuba se producen cuando las relaciones entre Estados Unidos y China han alcanzado un punto bajo, tras el incidente del globo espía en febrero y varias maniobras agresivas de aviones y barcos chinos contra activos estadounidenses en el mar de China Meridional más recientemente.
Estados Unidos intentó mejorar la relación y el mes pasado envió a Beijing al director de la CIA, Bill Burns, para mantener conversaciones con funcionarios chinos. También se espera que el secretario de Estado, Antony Blinken, visite China en las próximas semanas.
Pero la semana pasada, el jefe de defensa chino rechazó una solicitud de reunión del secretario de Defensa, Lloyd Austin, y advirtió a Estados Unidos que dejara de operar cerca de las aguas y el espacio aéreo chinos.
El exembajador de EE.UU. en China Max Baucus dijo este sábado que estaba “sorprendido” de que el Gobierno de Biden negara inicialmente la información de que China ha operado instalaciones de inteligencia y militares en Cuba y reconoció que China ha tenido durante mucho tiempo una “presencia” en Cuba.
Baucus, que fue el principal diplomático de EE.UU. en China durante casi tres años durante el Gobierno de Obama, describió las capacidades de inteligencia chinas durante una entrevista en CNN como “no tan fuertes como algunos temen”, pero añadió: “Creo que a China le gustaría hacerlas mucho más fuertes”.
La fuente familiarizada con la inteligencia dijo a CNN que los diversos sitios militares y de inteligencia que China mantiene en Cuba son parte de la “larga historia” de cooperación entre los dos países y parte de su estrategia para alinearse con otros países autocráticos desde los que puede avanzar en sus intereses de seguridad nacional.
Los sitios militares y de inteligencia chinos vigilan el tráfico marítimo, la base naval estadounidense de Guantánamo y las comunicaciones, según la fuente familiarizada con la inteligencia. Con tantas comunicaciones que pasan de las líneas y cables físicos a las inalámbricas, la República Popular China intentará vigilarlas también, añadió la fuente.
“Nuestra valoración fue que, a pesar de ser conscientes de los esfuerzos de base y de algunos intentos de abordar este desafío en la pasada Administración, no estábamos progresando lo suficiente y necesitábamos un enfoque más directo”, declaró este sábado el funcionario del Gobierno de Biden.
“El presidente ordenó a su equipo que elaborara un enfoque para abordar este desafío”, añadió el funcionario. “Nuestros expertos evalúan que nuestros esfuerzos diplomáticos han frenado a la RPC. Creemos que la RPC no está donde esperaba estar. Siguen existiendo desafíos, y continuamos preocupados por las actividades que la RPC lleva a cabo desde hace tiempo con Cuba. La RPC seguirá intentando aumentar su presencia en Cuba, y nosotros seguiremos trabajando para interrumpirla”.