(CNN) – El ex primer ministro británico Boris Johnson engañó deliberadamente al Parlamento en relación con el escándalo denominado “party-gate”, en el que asistió a fiestas ilegales durante el aislamiento impuesto por la pandemia de covid-19, según indica el informe de la Cámara de los Comunes.
El Comité de Privilegios de la Cámara de los Comunes británica publicó este jueves su informe sobre si Boris Johnson engañó “a sabiendas” a los legisladores sobre las fiestas en Downing Street que incumplieron las normas de cierre durante la pandemia del virus covid-19.
Johnson dimitió como diputado el 9 de junio tras acusar a la investigación de los Comunes de intentar “echarme”.
El Comité de Privilegios del Reino Unido recomendó que se impida a Boris Johnson disponer de un pase parlamentario, al que normalmente tienen acceso los antiguos legisladores.
El comité concluyó que al “engañar deliberadamente” a la Cámara sobre el ‘Partygate’, Boris Johnson cometió un “grave desacato”.
“Llegamos a la conclusión de que cuando dijo a la Cámara y a este Comité que se estaban cumpliendo las normas y directrices, su propio conocimiento era tal que engañó deliberadamente a la Cámara y a este comité”, dijo este miércoles el comité en su condenatorio informe tras una investigación de 14 meses.
“Si hubiera seguido siendo miembro del Parlamento, el comité habría recomendado que Johnson fuera suspendido de la Cámara durante 90 días por ‘desacato reiterado”.
“Aunque la dimisión del Sr. Johnson como diputado hace imposible la imposición de una sanción de suspensión, llamamos la atención sobre el hecho de que antes de los acontecimientos del viernes 9 de junio habíamos acordado provisionalmente recomendar una suspensión lo suficientemente larga como para aplicar las disposiciones de la Ley de Revocación de Diputados”, dice el informe.
Johnson responde
El ex primer ministro británico Boris Johnson acusó de prejuicios a un comité gubernamental que concluyó que engañó deliberadamente al Parlamento, y lo calificó de “día terrible para la democracia”. En una declaración en respuesta al informe publicado este jueves, Johnson dijo que la investigación no encontró pruebas de mala conducta por su parte, así como señaló con el dedo a los miembros del comité que, según él, también asistieron a las fiestas de cierre.
Johnson afirmó que creía que su asistencia era “legal” y formaba parte de su trabajo. “No tienen nada nuevo que decir. Reconocen que no han encontrado pruebas de que se me advirtiera, antes o después de un acto, de que era ilegal. Eso es sin duda muy revelador”.
“Este informe es una farsa. Me equivoqué al creer en el comité o en su buena fe. La terrible verdad es que no he sido yo quien ha tergiversado la verdad para adaptarla a mis propósitos”, afirmó.