(CNN) – Fue el tipo de carrera asombrosa que el mundo espera de quienes visten la 10 de Argentina.
Desde la esquina del campo, la figura veloz esquiva a un contrincante y deja a otros dos a su estela mientras avanza por la mitad del campo y choca los cinco con el portero de su equipo, todo ello ante los vítores del público.
Pero esta asombrosa exhibición de atletismo durante el partido amistoso que Argentina disputó el jueves contra Australia en Beijing no fue obra de Lionel Messi, aunque el considerado mejor jugador del mundo hizo su parte de gracia al marcar el gol más rápido de su historia, en solo 79 segundos.
Fue un joven invasor de campo chino, ansioso por conocer a su héroe, que este viernes terminó detenido por sus acciones.
Videos que se han hecho virales en las redes sociales chinas muestran al joven aficionado saltando desde las gradas antes de correr hacia el delantero argentino —que como él llevaba el dorsal número 10— y darle un abrazo. En los videos se ve a Messi, que al principio parece sorprendido, extendiendo los brazos y devolviendo el abrazo al hincha.
El público vitorea a los tres guardias de seguridad, pero el primero de ellos cae al suelo y el joven hincha se escapa de sus garras. El hincha levanta entonces las manos, supera a los otros dos guardias y choca los cinco con el guardameta argentino Emiliano Martínez. Solo cuando el hincha tropieza consigo mismo, los guardias lo alcanzan y lo llevan de vuelta a las gradas, donde lo reciben como un héroe.
Para muchos espectadores, el breve interludio fue uno de los momentos más divertidos de un acontecimiento que ha despertado un gran interés en toda China desde que Messi, de 35 años, llegó a Beijing el sábado.
En las redes sociales chinas, muchos usuarios —aficionados al fútbol o no— celebraron el sprint del joven hincha por el campo como un momento liberador.
Para algunos, su atrevida carrera se ha convertido en un símbolo de libertad y vitalidad juvenil en una sociedad que todavía se tambalea por el trauma de tres años de restricciones por el covid y que siente el apretón de una economía en desaceleración.
“Este tipo de carrera es exactamente lo que falta en las almas cada vez más desoladas del pueblo chino”, reza el titular de un comentario ampliamente difundido en WeChat, que fue posteriormente censurado.
Pero incluso antes de las travesuras del hincha, el interés por el acontecimiento se había disparado.
Las entradas para el partido en el Estadio de los Trabajadores, con capacidad para 68.000 espectadores y un precio de hasta 4.800 yuanes (US$ 670), se agotaron en 20 minutos, según el medio de comunicación estatal chino Global Times, mientras que los vendedores ambulantes anunciaban las entradas en Internet por varias veces su valor nominal.
Messi y sus compañeros de equipo quedaron temporalmente “atrapados” en su hotel de Beijing el fin de semana, después de que un gran número de aficionados se congregara en el exterior, según informaron los medios estatales chinos.
El interés ha sido tan grande que la policía local ha advertido a los ciudadanos que estén atentos a los estafadores que intentan vender entradas falsas o falsas oportunidades de conocer a la superestrella.
Varias cuentas no oficiales en las redes sociales han afirmado ofrecer pases VIP para el estadio, asientos en primera fila y camisetas autografiadas, a menudo a precios muy inflados, mientras que un anuncio viral —y falso— afirmaba ofrecer la oportunidad de cenar con Messi a 300.000 yuanes (US$ 42.000) por persona.
Sobre el terreno de juego, Argentina acabó imponiéndose por 2-0, aunque quizá sea por otros motivos por los que el partido será más recordado.
En una serie de clips colgados en Internet tras el partido, el hincha, que afirmó tener menos de 18 años, pidió disculpas a su héroe por su “mal comportamiento”.
“Messi, lo siento… Siento mucho conocerte de esta manera. Realmente quería tu autógrafo, pero me estaban persiguiendo, así que no te lo pedí”, dijo.
Pero no se disculpó tanto con los guardias de seguridad que dejó a su paso.
“También espero utilizar mi caso negativo para decir al personal de seguridad que su trabajo de seguridad no es competente y me brindó semejante oportunidad”, afirmó, instando a las autoridades a intensificar su actuación antes de que la capital china acoja su próximo acontecimiento deportivo internacional.
Este viernes, la Policía informó que se encuentra bajo “detención administrativa”.
Al aficionado, identificado por la policía como Di, también se le ha prohibido entrar en recintos deportivos como espectador de partidos similares durante 12 meses. La Policía de Beijing no especificó cuánto tiempo permanecerá detenido “Di”, pero sí dijo que el aficionado se ha disculpado por este comportamiento y ha aceptado su castigo.