(CNN)– Las temperaturas en algunas zonas del Atlántico Norte se están disparando, con una ola de calor marino “excepcional” frente a las costas del Reino Unido e Irlanda, lo que suscita preocupación por las repercusiones en la vida marina.
Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), algunas zonas del mar del Norte están sufriendo una ola de calor marina de categoría 4, definida como “extrema”. En algunas zonas, la temperatura del agua es hasta 5 °C (9 °F) más alta de lo habitual.
Los océanos llevan meses siendo excepcionalmente cálidos. En abril y mayo se registraron las temperaturas más altas de la superficie de los océanos en esos dos meses desde que comenzaron los registros, en 1850.
El panorama regional es aún más crudo, según la Oficina Meteorológica del Reino Unido: en mayo, las temperaturas en el Atlántico Norte se situaron 1,25 °C por encima de la media.
“El Atlántico Oriental, desde Islandia hasta los trópicos, es mucho más cálido que la media. Pero las zonas del noroeste de Europa, incluido el Reino Unido, registran algunas de las temperaturas más altas de la superficie del mar en relación con la media”, declaró Stephen Belcher, científico jefe de la Met Office.
Muchos científicos han dado la voz de alarma.
La ola de calor es “muy excepcional”, afirma Mika Rantanen, investigador del Instituto Meteorológico de Finlandia. Es “actualmente la más severa de la Tierra”, declaró a CNN.
Richard Unsworth, profesor asociado de Biociencias de la Universidad de Plymouth, en el Reino Unido, calificó la ola de calor atlántica de “totalmente sin precedentes”.
Está “muy por encima de las peores predicciones para el clima cambiante de la región. Es realmente aterrador lo rápido que está cambiando esta cuenca oceánica”, declaró a CNN.
Los riesgos son elevados para las especies marinas, como los peces, los corales y las praderas marinas, muchas de las cuales se han adaptado para sobrevivir dentro de determinados rangos de temperatura. Un agua más caliente puede estresarlas e incluso matarlas.
“Hay muchas posibilidades de que animales como las ostras, las plantas y las algas mueran a causa de esta ola de calor marino, sobre todo en aguas poco profundas donde las temperaturas pueden superar los niveles del fondo”, dijo Unsworth.
A principios de este mes, miles de peces muertos aparecieron a lo largo de la costa del golfo de Texas, una muerte masiva que los científicos creen que está relacionada con el aumento de las temperaturas oceánicas, ya que el agua más caliente es capaz de retener menos oxígeno. Y en 2021, una ola de calor extremo causó la muerte de unos 1.000 millones de moluscos en la costa oeste de Canadá.
Los científicos dicen que hay varios factores detrás del calor extremo.
“Se trata de la clásica combinación del cambio climático causado por el ser humano aunado a la variación natural del sistema climático”, afirma la Oficina Meteorológica del Reino Unido en un comunicado.
La contaminación que calienta el planeta aumenta a medida que el mundo sigue quemando combustibles fósiles, lo que se traduce en temperaturas más altas para los océanos y la tierra.
Se prevé que el fenómeno meteorológico de El Niño, que suele tener un efecto de calentamiento global, eleve aún más las temperaturas este año.
También pueden influir otros factores, como la falta de polvo del Sáhara, que normalmente ayuda a enfriar la región al reflejar la luz solar. “Los vientos más débiles que la media han reducido la cantidad de polvo en la atmósfera de la región, lo que podría generar un aumento de las temperaturas”, declaró Albert Klein Tank, director del Centro Hadley de la Oficina Meteorológica.
Los vientos más débiles también pueden haber contribuido al incremento de las temperaturas, ya que los fuertes vientos del oeste suelen enfriar la superficie del océano, dijo Rantanen.
Otra posible causa del calor oceánico podrían ser las normas anticontaminación que obligan a los buques a reducir el contenido de azufre de su combustible, lo que reduce los aerosoles en la atmósfera. Aunque estos aerosoles tienen un impacto negativo en la salud humana, también tienen un efecto refrigerante al reflejar la luz solar.
A medida que se intensifique el cambio climático, las olas de calor marino serán cada vez más frecuentes. La frecuencia de las olas de calor marino ya se ha multiplicado por más de 20 debido al calentamiento global generado por el ser humano, según un estudio de 2020.
“Aunque no podemos predecir con exactitud la intensidad, duración y localización de fenómenos térmicos graves como la actual ola de calor marino, sabemos que es cada vez más probable que sean más frecuentes a medida que nuestro sistema climático colapsa aún más”, afirma Unsworth.