(CNN Español) – La reunión entre Miguel Díaz-Canel y el papa Francisco comenzó poco antes de las 10 de la mañana, hora local, y duró unos 35 minutos aproximadamente. El pontífice recibió en pie al presidente de Cuba, en uno de los salones del Aula Pablo VI del Vaticano.
“Qué bueno verle recuperado”, saludó el mandatario cubano. “A mitad de camino porque todavía me quedan los puntos” respondió agradecido el pontífice. Francisco fue operado de una hernia abdominal el 7 de junio y retomó su agenda de encuentros en el Vaticano este lunes.
En un comunicado, el Vaticano explicó que durante el encuentro “se habló de la importancia de las relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y Cuba, evocando la histórica visita de San Juan Pablo II en 1998, de la que se cumple el 25 aniversario. A continuación, se detuvieron en la situación del país y en la contribución que ofrece la Iglesia, especialmente en el “ámbito de la caridad” y que también “se tocaron algunos temas internacionales de interés mutuo y se subrayó la importancia de mantener el compromiso de promover siempre el bien común”.
Por su parte, el gobierno de Cuba señaló en su sitio web, luego del encuentro, que el país “valora el liderazgo internacional del papa Francisco en temas como el enfrentamiento a los problemas globales, y sus posiciones en lo relativo a la defensa de la paz internacional, el desarme nuclear” y la pobreza. También señaló que el Estado “agradece la histórica posición de rechazo que ha manifestado el Vaticano en la Organización de Naciones Unidas, respecto a la Resolución cubana contra el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de los Estados Unidos” porque “son múltiples las ocasiones en las cuales representantes de la Santa Sede han denunciado públicamente esta injusta política, rechazando las sanciones unilaterales que ello implica contra nuestro país”.
Asimismo, en su cuenta de Twitter, Miguel Díaz-Canel dio cuenta de otros temas afrontados en el encuentro bilateral: “Abordamos la realidad cubana actual, en particular el severo impacto en nuestra población del bloqueo económico recrudecido” y “agradecí sus muestras de cercanía y aliento en favor de nuestro país. Confirmamos voluntad de seguir fortaleciendo los nexos entre la Santa Sede y Cuba”.
El encuentro se llevó a cabo sin mayores percances. En las afueras del Vaticano una docena de personas se manifestó en contra de esta reunión, criticando al papa por recibir a lo que llamaron un “dictador”.
Este sería el cuarto encuentro entre el pontífice y el presidente cubano. El primero fue en la misa de inicio de pontificado de Francisco, cuando Díaz-Canel dirigió la delegación cubana que asistió a la celebración litúrgica. La segunda vez fue durante la visita del pontífice a la isla en 2015. Y la tercera durante la reunión entre Francisco y el patriarca ortodoxo ruso Kirill, que se realizó en La Habana.
A lo largo del 2023 hubo otros contactos entre el Vaticano y Cuba o la Iglesia católica y el Gobierno. En abril, el presidente Díaz-Canel se reunió con los obispos del país. Y en febrero el cardenal Beniamino Stella fue enviado por el papa Francisco a la isla con motivo de los 25 años del viaje de Juan Pablo II a la isla.
Al mismo tiempo el papa, tras las protestas masivas en la isla y las detenciones en julio de 2021, manifestó públicamente su preocupación, aunque sin criticar al Gobierno: Estoy cerca del querido pueblo cubano en estos momentos difíciles, en particular de las familias que más los sufren. Pido al Señor que les ayude a construir en paz, diálogo y solidaridad una sociedad cada vez más justa y fraterna, dijo el pontífice.
Miguel Díaz-Canel es el tercer mandatario cubano que visita a un pontífice en el Vaticano. Fidel Castro lo hizo en 1996 y Raúl Castro en el 2015.