Hong Kong (CNN) — Una serie de casos de violencia doméstica de alto perfil en China —incluido un asesinato cometido a plena luz del día que fue capturado en video y circuló ampliamente en las redes sociales— provocó indignación y reavivó un debate entre los jóvenes sobre los peligros del matrimonio.
El homicidio en la provincia oriental de Shandong llamó la atención del público general el lunes después de que se publicaran en línea imágenes filmadas por un testigo.
En el video, se ve a un hombre conduciendo un automóvil una y otra vez sobre una mujer, que luego la Policía identificó como su esposa. En varias ocasiones el hombre sale del coche para comprobar si la mujer seguía con vida, antes de continuar con el ataque.
En un comunicado publicado en la noche del martes, la Policía de la ciudad de Dongying dijo que un hombre de 37 años había sido detenido después de golpear y aplastar hasta la muerte a su esposa de 38 años por “disputas familiares”. El caso aún está bajo investigación, agregó.
Para el miércoles por la mañana, el ataque se había convertido en la primera tendencia en Weibo —una plataforma similar a Twitter en China— acumulando 300 millones de visitas.
Muchos quedaron horrorizados por el nivel de crueldad del ataque, que llega después de otros dos casos de violencia doméstica y homicidio de alto perfil que involucran a mujeres y que han llamado la atención del público. El mes pasado, un hombre en la provincia sureña de Guangdong mató a puñaladas a su esposa y a su cuñada. Según los informes, la esposa había sufrido años de violencia doméstica y estaba planeando divorciarse, dijo su familia al medio de comunicación estatal The Paper.
Y la semana pasada, surgió otro caso que involucraba a una mujer de la metrópolis suroeste de Chengdu que había pasado ocho días en una unidad de cuidados intensivos después de haber sido atacada por su esposo en una habitación de hotel en abril, porque descubrió que estaba solicitando divorcio y una orden de protección en la corte, según informes de medios estatales. El caso salió a la luz luego de que la mujer lo publicara en las redes sociales, donde dijo que él la había atacado 16 veces durante sus dos años de matrimonio.
En los debates en línea, los jóvenes citan cada vez más estos casos como una advertencia contra la posibilidad de contraer matrimonio, ya que muchos destacan que no hay protección adecuada para las víctimas de violencia doméstica y lo difícil que es salir de matrimonios abusivos.
“No es de extrañar que todo el mundo tenga miedo al matrimonio ahora”, decía un comentario popular en Weibo con más de 4.000 me gusta.
Otros citaron un dicho popular entre las jóvenes chinas: “Manténte a salvo manteniéndote alejada del matrimonio y del parto”.
Tales sentimientos representan un desafío potencial para el Gobierno chino, que ha luchado para revertir las tasas de matrimonios y nacimientos del país que caen en picada ante una crisis demográfica.
Un número cada vez mayor de jóvenes está retrasando o evitando por completo el matrimonio, debido a las cargas financieras asociadas y las desigualdades de género arraigadas.
“Si bien el matrimonio puede traer algunos beneficios, en realidad es más una limitación para las mujeres, y cada vez más mujeres se han dado cuenta de esto”, dijo Feng Yuan, académica feminista y cofundadora de Equality, un grupo de defensa de los derechos de las mujeres. e igualdad de género en Beijing.
“Dada su prevalencia, la violencia doméstica es un problema que todos conocen, incluso si no lo han enfrentado ellos mismos”.
“Asunto de familia”
En China, la violencia doméstica es tradicionalmente considerado un asunto familiar de índole privada. Después de dos décadas de lucha por parte de activistas por los derechos de las mujeres, el país finalmente impuso su ley contra la violencia doméstica en 2016.
La ley definió la violencia doméstica por primera vez, abarcando tanto la violencia física como la psicológica, aunque no aborda el abuso sexual como la violación marital. Autorizó a los tribunales a emitir órdenes de protección para las víctimas y a la policía a emitir advertencias por escrito contra los abusadores.
Si bien la legislación ha logrado algunos avances en materia de protección de las víctimas y de la sensibilización social sobre la violencia doméstica, los expertos dicen que su aplicación sigue siendo irregular y, a menudo, ineficaz, en parte debido a la cultura patriarcal profundamente arraigada del país y las barreras existentes desde hace mucho tiempo en el sistema judicial.
Feng, la estudiosa feminista, dijo que en muchos lugares la Policía aún trata los casos de violencia doméstica como un asunto familiar: “La violencia entre miembros de la familia no se trata con el mismo nivel de importancia que la violencia entre extraños… A menudo, la Policía y los tribunales la tratan a la ligera”, dijo.
“Por lo tanto, muchas víctimas no pudieron recibir ayuda efectiva y oportuna, y muchas tragedias prevenibles de violencia doméstica no se detuvieron a tiempo”.
Matrimonios abusivos
Para algunos jóvenes chinos, los temores por el matrimonio también se derivan de la dificultad de salir de él, especialmente cuando la relación se vuelve abusiva.
En 2021, el gobierno chino impuso un “período de reflexión” de 30 días a las parejas que buscaban separarse, lo que fue ampliamente percibido como un intento de contener la creciente tasa de divorcios en medio de una inminente crisis demográfica.
La política recibió fuertes críticas de que potencialmente atrapaba a las personas en matrimonios infelices o incluso abusivos. En respuesta, el Ministerio de Asuntos Civiles dijo que el “período de reflexión” solo se aplica al divorcio consensual presentado en el sistema de asuntos civiles, y las víctimas de violencia doméstica pueden solicitar el divorcio en los tribunales.
Pero en los tribunales chinos, es extremadamente difícil para las víctimas ganar una demanda de divorcio por violencia doméstica, según Ethan Michelson, profesor de sociología y derecho en la Universidad de Indiana, Bloomington, y autor del libro “Decoupling: Gender injustice in China’s Divorce Courts”.
“Las mujeres se presentan ante los tribunales con pruebas realmente sólidas y convincentes que respaldan sus denuncias de violencia doméstica, y los jueces simplemente las ignoran por completo”, dijo Michelson, quien revisó 260.000 veredictos judiciales sobre casos de divorcio entre 2008 y 2023.
Alrededor de una cuarta parte de los veredictos que analizó Michelson fueron sobre casos presentados por mujeres que acusaron a sus maridos de violencia doméstica. La mayoría de sus peticiones de divorcio fueron denegadas, y entre las pocas que fueron aprobadas, casi ninguna fue concedida sobre la base de violencia doméstica, según Michelson.
“Las acusaciones de violencia doméstica, incluso cuando están respaldadas por evidencia, no hacen ninguna diferencia, como si a los jueces no les importaran en absoluto”, dijo.
Los jueces chinos tendieron durante mucho tiempo a denegar las solicitudes de divorcio, según Michelson. En los tribunales chinos, es casi una práctica predeterminada que los jueces nieguen una solicitud de divorcio la primera vez que se presenta, dijo, y agregó que una segunda solicitud de divorcio solo se puede presentar seis meses después.
“Cuando los jueces niegan los divorcios de mujeres que denuncian violencia doméstica, prolongan su exposición al abuso y la violencia”, dijo.
Parte de la razón por la que los jueces niegan las solicitudes de divorcio es práctica: cerrar los casos rápidamente es una “estrategia de supervivencia” contra el exceso de trabajo de quienes luchan con una gran cantidad de casos, dijo Michelson. Pero también tiene un lado ideológico y político, agregó.
“Durante décadas, hubo na presión ideológica sobre los jueces para que reconcilien a las parejas y preserven los matrimonios, pero se ha vuelto mucho más fuerte bajo Xi Jinping”, dijo, señalando la promoción del líder chino de los valores familiares tradicionales que enfatizan la armonía.
Las tasas decrecientes de matrimonios y nacimientos en China solo aumentaron la presión, pero negar las peticiones de divorcio de las víctimas de violencia doméstica será contraproducente para el objetivo del gobierno de promover los nacimientos, dijo Michelson.
“Es simplemente ridículo pensar que preservar los matrimonios abusivos y tóxicos de alguna manera promoverá la fertilidad”, dijo.
“En realidad, lo contrario sería cierto. Liberar a las mujeres de matrimonios abusivos y tóxicos para que puedan casarse con alguien a quien realmente aman y las trata bien, es más probable que promueva la fertilidad”.