(CNN) – Todos lo hemos visto. Muchos lo hemos hecho.
Tratamos los paseos con el perro como una oportunidad de hacer dos (o tres) cosas a la vez, llevando a nuestros perros por el barrio mientras miramos el móvil, charlamos con un amigo, escuchamos un podcast o empujamos un cochecito.
Los más ambiciosos incluso incorporan a los perros a su rutina de ejercicios, trotando o andando en bicicleta mientras sus mascotas trotan a su lado.
Es comprensible. En un mundo tan ajetreado como el actual, este tipo de multitarea puede resultar muy productivo. Y pasear al perro dos veces al día por las mismas calles puede resultar aburrido.
Pero los especialistas en comportamiento animal afirman que, en el mejor de los casos, los paseadores que no prestan toda su atención pueden confundir a los perros o frustrarles dándoles señales contradictorias. Y, en el peor de los casos, pueden poner en peligro la seguridad del perro y la suya propia.
“Es algo así como el equivalente del paseo del perro a la conducción distraída”, afirma Leslie Sinn, veterinaria especialista en comportamiento de Ashburn, Virginia. “No estás prestando atención a las señales de que tu perro está incómodo… y si te estás perdiendo todas esas pistas porque tu cabeza está en otra parte, eso es un problema”.
Los perros pueden engullir algo dañino cuando no estás mirando
Matt Semrad es un ávido lector y devora audiolibros de la biblioteca, más o menos uno a la semana. También pasa varias horas al día paseando a sus dos doodles negros, Sirius y Sonny.
Así que para aprovechar al máximo su tiempo de lectura, este residente de los suburbios de Atlanta escucha libros durante sus paseos con el perro.
“Me aburriría solo de pasear a los perros”, dice.
Semrad dice que no se preocupa mucho por el bienestar de sus perros durante los paseos porque se portan bien y los vigila de cerca cuando se cruzan con otros perros en la calle.
Puede que otros paseadores de perros no estén tan atentos. CNN habló con un puñado de especialistas en comportamiento animal que afirman ver habitualmente en sus barrios a personas que pasean a sus perros hablando por teléfono o empujando cochecitos y que parecen ignorar en gran medida a sus mascotas.
Esto puede plantear un problema de seguridad por varias razones, dicen los expertos en perros. Las investigaciones han demostrado que solo un pequeño porcentaje de personas puede realizar varias tareas a la vez con eficacia. Los paseantes distraídos pueden no darse cuenta de posibles amenazas: ciclistas, corredores, autos o perros sueltos, dicen los expertos. En el momento en que una persona levanta la vista del teléfono, su mascota puede haber tenido un altercado con otro perro, o algo peor.
“Hay que estar alerta en todo momento”, dice Jacob Hollier, fundador de Crate Escape, un servicio de paseo de perros y de cuidado de mascotas con sede en Atlanta. “Si hay un auto fuera de control o un scooter que viene en la acera… en un momento dado, podría ser peligroso y, posiblemente, fatal”.
Hollier dice que exige a sus empleados que se mantengan alejados de sus teléfonos mientras pasean a los perros, excepto para tomar fotos de los perros para enviar a sus dueños.
“Trabajo con un gran danés de 80 kilos y tengo que vigilarlo en todo momento”, explica. “Es más grande que yo”.
No solo los perros corren peligro. Los expertos dicen que han visto a paseadores de perros distraídos lesionarse a sí mismos al tropezar con las aceras o incluso con sus propios perros. Según un estudio, las lesiones sufridas por humanos mientras paseaban perros se multiplicaron por más de cuatro entre 2001 y 2020.
Además, los perros son conocidos por comer cosas que son malas para ellos, dicen los expertos.
“Si no estás atento, los perros pueden recoger y comer cosas RÁPIDAMENTE: huesos de pollo, colillas de cigarrillos, ratas muertas o envenenadas, etcétera”, dice Amy L. Pike, veterinaria especialista en comportamiento de Fairfax, Virginia.
“Si no lo viste, no sabrás que tienes que llevarlos al veterinario. O si los llevas porque están enfermos, no sabrás qué ingirieron, lo que ayuda al veterinario a tratarlos”.
Los paseadores distraídos también pueden afectar a la salud mental de las mascotas
La seguridad física es la preocupación más urgente, pero los paseadores de perros distraídos también pueden ser perjudiciales para el adiestramiento conductual del perro e incluso para su salud mental, afirman los expertos.
El dueño de un perro que realiza varias tareas a la vez puede estar perdiendo la oportunidad de reforzar el adiestramiento básico -siéntate, ven, quédate y otras órdenes- en un entorno práctico, afirma la especialista en comportamiento animal Mary R. Burch, directora del programa Family Dog del American Kennel Club.
Además, una persona ocupada con su teléfono puede no darse cuenta de que su perro se agita o muestra signos de cansancio o lesión.
“Su perro ‘habla’ sobre todo con su lenguaje corporal no verbal”, dice Pike. “Si no estás prestando suficiente atención a lo que ‘dicen’, no sabrás cómo se siente tu perro”.
Según Valli Parthasarathy, veterinaria especialista en comportamiento de Synergy Veterinary Behavior de Portland, Oregon, los paseos no se limitan al ejercicio físico, sino que también aportan beneficios mentales. Parthasarathy afirma que a los perros les gusta la estructura y la constancia en los paseos.
Si su dueño se limita a avanzar o no presta toda su atención, el perro puede sentirse confundido por señales contradictorias, por ejemplo, si se le permite olfatear un arbusto pero se le impide olfatear otro.
Los perros perciben gran parte del mundo a través del olfato y pueden frustrarse si no se les deja cierto margen de exploración, explica Parthasarathy.
“Mi paseo ideal para un perro es uno en el que tenga mucho tiempo para olfatear y asimilar su entorno”, afirma. “Tienen sus propias prioridades perrunas. Usar el olfato es su enriquecimiento… es como si leyeran las noticias”.
Parthasarathy dice que incluso ha visto a dueños de perros inconscientes tirar de la correa mientras su perro estaba haciendo pis.
Un paseador distraído también puede estar perdiendo la oportunidad de establecer un vínculo con su perro, dice Burch, del American Kennel Club. “Interactuar y divertirse juntos crea un vínculo que puede durar toda la vida”, afirma.
Algunos dueños de perros intentan hacer varias cosas a la vez durante los paseos sin sacrificar el bienestar de su animal. A Teddy Thomas, de los suburbios de Atlanta, le gusta escuchar música o audiolibros en sus paseos con Stella, una cruza rescatada de color canela.
“No siento que mire mucho el teléfono mientras la paseo”, dice. “Diría que ella tiene la mayor parte de mi atención; quizá no el 100%, pero sí la suficiente para mantenernos a salvo a los dos”.
Parthasarathy dice que entiende por qué algunas personas hacen varias cosas a la vez mientras pasean a sus perros. Algunos padres con exceso de trabajo no pueden dejar a sus hijos durante los paseos, así que los llevan con ellos. Otros padres no tienen tiempo para salir cada día por separado.
“Cada uno hace lo que puede”, dice. “Pero salir a pasear con el perro debe consistir en establecer esa relación y centrarse en lo que el perro necesita. Puede que sea la única vez que salga de casa ese día”.