(CNN) – Detrás del volante, los autos y camionetas son más seguros que nunca. Pero para la gente que camina, los vehículos no habían sido tan peligrosos en más de una generación.

Un estudio de los datos de las Oficinas Estatales de Seguridad Vial (SHSO, por sus siglas en inglés) publicado en junio por la Asociación de Reguladores de Seguridad Vial (GHSA, por sus siglas en inglés) evaluó que los conductores estadounidenses mataron al menos a 7.500 peatones en 2022. Es la cifra más alta de todos los años desde 1981. La falta de datos de Oklahoma significa que es probable que la cifra final sea aún mayor.

Los expertos atribuyen el aumento de muertes a velocidades de conducción más rápidas, una falta de infraestructura vial amigable para los peatones y los gustos de los consumidores que cambian hacia camionetas y SUV cada vez más pesados y altos.

“El vehículo ha evolucionado para proteger mejor a las personas que van dentro, pero no para proteger a las que están fuera”, afirma Pam Shadel Fischer, directora de Relaciones Externas de la GHSA.

No siempre ha sido así. Los datos del Sistema de Análisis de Informes de Accidentes Mortales (FARS, por sus siglas en inglés), otra fuente analizada por la GHSA, muestran que Estados Unidos redujo con éxito durante décadas el número de peatones muertos a manos de conductores. Las muertes de peatones entre 1980 y 2009 se redujeron a la mitad, de 8.070 a 4.109. Los datos del FARS están disponibles para más años que los de las SHSO, pero el informe los trata como una fuente separada debido a las diferencias en la forma en que ambos clasifican las muertes.

Pero los años transcurridos desde 2010 borraron la mayor parte de ese progreso. Las muertes de peatones entre 2010 y 2021 aumentaron un impactante 77 %.

Las muertes de peatones son más comunes en los estados del sur con un clima más cálido, que tradicionalmente son donde las personas son más propensas a estar fuera y potencialmente caminar o correr, dijo Fischer.

La tasa global de muertes de peatones por cada 100.000 habitantes fue de 2,28, en 2022, según la GHSA. Pero los peatones murieron con más frecuencia per cápita en la mayoría de los estados de la llamada Franja del Sol, especialmente Arizona y Nuevo México.

Estos dos estados tienen muchas zonas rurales donde puede que no tengan la infraestructura necesaria para el tráfico peatonal, añadió Fischer.

Según Jessica Cicchino, vicepresidenta de Investigación del Instituto de Seguros para la Seguridad en las Carreteras (IIHS, por sus siglas en inglés), en muchas carreteras del país, sobre todo en las más transitadas y rápidas, no existen infraestructuras que permitan a los peatones cruzar o caminar por la calzada con seguridad.

“Hay muchas carreteras diseñadas para que los vehículos circulen lo más deprisa posible, y que quizá no se hayan diseñado teniendo en cuenta a los demás usuarios de la vía”, explica Cicchino.

Ello contribuiría a aumentar la velocidad de los vehículos, que es un factor importante en la subida de las muertes de peatones.

El problema se agrava por el hecho de que los autos son cada vez más potentes y veloces. Atrás quedaron los días en que había que apagar el aire acondicionado de la minivan de 100 CV para subir cuestas empinadas. La potencia media de todos los vehículos nuevos ha pasado de unos 213 caballos, en 2010, a 272, en 2021, según la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (EPA, por sus siglas en inglés).

En un estudio del IIHS sobre accidentes mortales entre 2009 y 2016, Cicchino y Wen Hu, ingeniero jefe de Investigación de Transportes, demostraron que los vehículos con más potencia están más implicados en atropellos de peatones.

El problema de las camionetas

Ese estudio también mostró que el número de SUV involucrados en muertes de peatones aumentó casi un 8 %, entre 2009 y 2016, más que cualquier otro tipo de vehículo.

“Nos hemos centrado mucho en los vehículos más grandes y pesados”, dijo Fischer.

Los SUV y las camionetas son vehículos altos y pesados que a menudo tienen extremos delanteros contundentes. Cuando golpean a un peatón, lo hacen en la zona del torso, donde se encuentran la mayoría de los órganos internos.

Las camionetas también tienen puntos ciegos delanteros más grandes que pueden impedir que los conductores vean a los peatones, dijo Cicchino. Un estudio de Consumer Reports, en 2021, mostró que el borde delantero del capó en algunas camionetas pesadas está ahora a más de 139 cm del suelo. Es la misma altura que el techo de un Honda Civic nuevo.

Sin embargo, en los últimos cinco años, los SUV y las camionetas han representado una parte mayor del mercado automovilístico estadounidense que los automóviles. Gran parte de ese crecimiento del mercado se ha producido en la última década.

A pesar del aumento de las muertes, hay indicios de que se está avanzando para frenar o incluso invertir la tendencia, según la GHSA.

Su informe muestra que las muertes de peatones disminuyeron a lo largo de 2021 en 26 estados. El aumento general de las muertes para 2022 puede atribuirse a unos pocos estados con grandes aumentos, según el informe.

Las muertes de peatones en Arizona, Virginia y Oregon aumentaron significativamente más en 2022 que en otras partes del país.

El año pasado, el Gobierno de EE.UU. propuso nuevas leyes para aumentar la seguridad de los automóviles para los peatones. El otoño pasado, el senador Richard Blumenthal (demócrata por Connecticut) presentó la Ley STOP Frontovers de 2022, que exigiría que los vehículos nuevos vinieran equipados con cámaras o sensores para detectar a los niños pequeños que entran en las zonas ciegas delanteras. En mayo, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carretera (NHTSA, por sus siglas en inglés) también propuso requisitos de frenado automático de emergencia para los vehículos nuevos.

Es un buen comienzo, dicen los expertos, pero también hay que centrarse más en las mejoras de las infraestructuras que desaceleren la marcha de los vehículos y hagan las carreteras más seguras para las personas que no viajan en algún vehículo. Por ejemplo, reducir los límites de velocidad en las ciudades, aumentar el número de aceras, construir rotondas y facilitar la visibilidad de los peatones en la oscuridad.

“Necesitamos que los ciudadanos se levanten y digan: ‘Ya basta. Quiero poder caminar con seguridad’. Tienen que exigir estas cosas”, dijo Fischer.