(CNN) – Mientras continúa la enredada investigación sobre el sospechoso de los asesinatos en serie de Gilgo Beach, un oficial de policía describió a CNN los momentos tensos que llevaron a su arresto, incluidos los temores de que el hombre pudiera huir del país si se enteraba de que los fiscales estaban preparando cargos en su contra.
“Es muy bueno que hayamos sacado a este animal de las calles”, dijo este lunes por la noche el comisionado de policía del condado de Suffolk, Rodney Harrison, en “Erin Burnett OutFront” de CNN.
Las autoridades han dicho que el sospechoso, Rex Heuermann, siguió obsesivamente el caso de las “Cuatro de Gilgo”, un grupo de cuatro mujeres cuyos restos fueron descubiertos hace más de una década cerca de Gilgo Beach en Long Island. Su historial en Internet reveló al menos 200 búsquedas de información sobre la investigación, así como búsquedas compulsivas de fotos de las víctimas y sus familias, según los fiscales.
Cuando los fiscales llevaron el caso ante un jurado investigador, la semana pasada, a las autoridades les preocupaba que Heuermann pudiera enterarse de los procedimientos e intentar evadir el arresto, posiblemente abandonando el país, dijo Harrison.
Heuermann, arquitecto y padre de dos hijos, estuvo bajo vigilancia las 24 horas antes de ser arrestado este jueves y acusado de asesinato en tres de los casos de Gilgo Beach, según el comisionado de policía. Se declaró inocente de los asesinatos de Melissa Barthelemy, Megan Waterman y Amber Costello y sigue siendo el principal sospechoso del asesinato de la cuarta víctima, Maureen Brainard-Barnes, según documentos judiciales.
Aunque aún no ha sido acusado por el asesinato de Brainard-Barnes, el fiscal de distrito del condado de Suffolk, Ray Tierney, le dijo a CNN que está “seguro” de que los fiscales podrán presentar cargos en el caso.
Mientras Heuermann estaba siendo procesado en la cárcel después de su arresto, solo tenía una pregunta, dijo una fuente: “¿Está en las noticias?”.
A pesar del arresto, los investigadores dicen que su trabajo está lejos de terminar.
Las autoridades están “investigando activamente” si Heuermann pudo haber tenido más presuntas víctimas, dijo este lunes el subcomisionado de policía Anthony Carter en “CNN Tonight”. Cuando se le preguntó este domingo si los investigadores creían que el sospechoso podría haber puesto su mirada en una futura víctima, Carter dijo que “siempre fue una preocupación”.
Una búsqueda en la casa de Heuermann en Massapequa Park, Long Island, reveló un tesoro de entre 200 y 300 armas de fuego que habían sido escondidas en una bóveda tapiada que estaba cerrada con llave detrás de una puerta de metal, dijo a CNN una fuente con conocimiento del caso.
Mientras los investigadores registran la casa, la oficina y una unidad de almacenamiento de Heuermann, buscan cualquier artículo “fuera de lugar”, dijo a CNN una fuente familiarizada con el caso. La fuente dijo que uno de esos objetos incluye una muñeca que se encontró en la casa, pero no en las habitaciones de los niños.
Aunque las búsquedas se centran principalmente en recopilar datos forenses, las autoridades también están atentas a los artículos que podrían estar escondidos o guardados subrepticiamente como recuerdos de los asesinatos, dijo la otra fuente con conocimiento del caso.
Así reaccionó la familia de Heuermann, según la Policía
La familia de Heuermann se sorprendió cuando los investigadores les contaron las acusaciones en su contra, dijo Harrison.
“Estaban disgustados. Estaban avergonzados —dijo el comisionado—. Entonces, si me preguntas, no creo que supieran sobre esta doble vida que estaba viviendo Heuermann”.
Mientras las autoridades buscan minuciosamente pruebas, están operando bajo la suposición de que el sospechoso pudo haber seguido matando después de que se descubriera a las “Cuatro de Gilgo” en 2010, lo que podría conducir a una investigación prolongada, dijo una fuente familiarizada con el caso.
Es posible que los investigadores también tengan que emprender la difícil tarea de revisar las pruebas con familiares y amigos de las víctimas para determinar si se trata de recuerdos de los asesinatos, dijo otra fuente.
“Esta investigación aún está en sus inicios —dijo este lunes Carter, el subcomisionado de la Policía—. Tenemos un largo camino por delante. Tenemos mucha evidencia para procesar, muchos más testigos para entrevistar y todavía están llegando pistas”.
Heuermann fue identificado por primera vez como un posible sospechoso a principios de 2022, poco después de que se convocara un grupo de trabajo de varias agencias para examinar los casos sin resolver de casi una docena de restos humanos encontrados a lo largo de la costa sur de Long Island entre 2010 y 2011, incluidos las “Cuatro de Gilgo”.
Los investigadores pudieron conectar a Heuermann con al menos tres de los asesinatos utilizando datos de teléfonos celulares, facturas de tarjetas de crédito y una muestra de ADN tomada de una masa de pizza que el sospechoso descartó en un bote de basura de Manhattan, según los fiscales.
Aunque los fiscales dijeron que Heuermann es el principal sospechoso en el cuarto asesinato de Brainard-Barnes, aún no ha sido acusado. El comisionado de policía Harrison dijo este lunes que un cargo en ese caso podría “tomar un poco de tiempo” porque un folículo piloso que recolectaron como evidencia estaba dañado y necesita someterse a una prueba de ADN.
Mientras tanto, la Policía está analizando una “inundación” de pistas y pruebas que han llegado tras el arresto de Heuermann, dijo el lunes Tierney, el fiscal de distrito.
“Tenemos una descripción de la última persona que vio viva a la víctima final, Amber Costello, que coincide con la de este acusado, que tiene una apariencia física bastante singular —agregó Tierney—. Tenemos evidencia telefónica y también tenemos esa evidencia de ADN”.
El ADN de Heuermann se encontró en uno de los cuerpos, y el ADN de su esposa se encontró en dos cuerpos, dijo Tierney.
“Con respecto a ese ADN y esos cabellos; es transferencia, en otras palabras, una persona entra en contacto con una segunda persona que luego entra en contacto con una tercera persona, o estaban en un lugar que el miembro de la familia ocupaba, ya sea un automóvil o una casa”, dijo Tierney.
Entre los cientos de armas de fuego encontradas escondidas en la casa de Heuermann había pistolas, revólveres y rifles semiautomáticos, dijo una fuente. El alijo era mucho más extenso de lo que esperaban las autoridades. Solo tenían conocimiento de las 92 armas de fuego que el sospechoso había registrado en el Estado.
Las víctimas fueron encontradas atadas y enterradas de manera similar, dice la Policía
Los restos de las “Cuatro de Gilgo” se encontraron con tres días de diferencia a lo largo del mismo tramo de 400 metros de Ocean Parkway, cada uno envuelto en arpillera camuflada, según las autoridades.
“Fueron enterrados de manera similar, en un lugar similar, de manera similar. Todas las mujeres eran bajitas. Todas hacían lo mismo para ganarse la vida. Todas se anuncian de la misma manera. Inmediatamente hubo similitudes con respecto a las escenas del crimen”, dijo Tierney la semana pasada.
Tres de las mujeres, Costello, Waterman y Brainard-Barnes, trabajaban como acompañantes y Barthelemy era una trabajadora sexual, según la Policía. Las cuatro mujeres anunciaron su trabajo en Craigslist.
Barthelemy fue vista por última vez en su apartamento el 12 de julio de 2009, cuando le dijo a una amiga que iba a ver a un hombre, según un sitio web del condado de Suffolk sobre los asesinatos.
Brainard-Barnes fue vista por última vez a principios de junio de 2007 en la ciudad de Nueva York y Costello fue vista por última vez saliendo de su casa en North Babylon a principios de septiembre de 2010, según la Policía. Waterman fue visto por última vez a principios de junio de 2010 en un Holiday Inn Express, en Hauppauge.
“Estas víctimas eran madres, hijas y personas de la comunidad —dijo Carter este domingo—. Nadie se merece lo que les pasó… Traer a sus familias y hacer justicia para las propias víctimas es algo que hace mucho se debió hacer”.
Rob Frehse, Samantha Beech, Lauren Mascarenhas, Polo Sandoval, Laura Coates, Brynn Gingras y Erica Hill de CNN contribuyeron a este informe.