(CNN Español) – La campaña electoral del Partido Popular (PP) para las elecciones generales del 23 de julio en España está girando, mayormente, entorno a dos ideas clave: poner fin al “sanchismo”, que es como la formación bautizó a la gestión y a las políticas adoptadas por el Gobierno de Pedro Sánchez durante esta legislatura; así como fomentar la movilización del electorado para lograr un resultado lo suficientemente holgado como para lograr gobernar en solitario.
No obstante, a estos dos conceptos los acompañan una serie de propuestas destinadas a cautivar al electorado.
En materia económica, el candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, se ha comprometido a rebajar el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas a todas aquellas personas que cobren menos de 40.000 euros al año dentro de los 100 primeros días de Gobierno.
Con el objetivo de mejorar el acceso a la vivienda, la formación se compromete en su programa electoral a derogar la actual Ley de Vivienda, que entró en vigor a finales de mayo, así como poner en marcha un programa de avales para los jóvenes de hasta 35 años que garantiza la concesión de créditos hipotecarios por valor de hasta el 95% del precio total de la vivienda.
En el ámbito rural, esfera en la que Núñez Feijóo ha querido destacar dado su origen en la pequeña aldea de Os Peares, en la provincia de Ourense, el partido propone aprobar una nueva Ley de Desarrollo Rural que acerque los servicios públicos a estos territorios y poner en marcha bonificaciones fiscales para quien emprenda o elija vivir en un pueblo.
En relación con las tensiones y dificultades enfrentadas por la sanidad pública como consecuencia de la pandemia de covid-19, prometen buscar fórmulas para retener e incentivar a los trabajadores sanitarios, agilizar la convalidación de las titulaciones extranjeras e incorporar 1.000 plazas formativas más de medicina familiar a la oferta de 2024.
Con el objetivo de ayudar a las familias con más dificultades, afirman que harán la educación infantil -aquella dirigida a los menores de entre 0 y 3 años- universal y gratuita, ampliando el número de plazas que son financiadas con fondos públicos, “especialmente en aquellos lugares donde exista mayor vulnerabilidad”, según consta en el programa electoral.