(CNN) – El líder chino, Xi Jinping, elogió a Henry Kissinger como un “viejo amigo” durante una reunión con el exsecretario de Estado de EE.UU., de 100 años, que se encuentra en Beijing esta semana para una visita sorpresa.
Xi se reunió con Kissinger en la Casa de Huéspedes del Estado de Diaoyutai, un complejo diplomático en el oeste de Beijing donde Kissinger fue recibido durante su primera visita a China, en 1971, informó la cadena estatal CCTV.
Desde entonces, Kissinger ha visitado China más de 100 veces, señaló Xi en la reunión.
En julio de 1971, Henry Kissinger se convirtió en el primer funcionario estadounidense de alto rango en visitar la China comunista. Sus reuniones secretas con los líderes chinos allanaron el camino para el viaje para “romper el hielo” del entonces presidente estadounidense Richard Nixon, al año siguiente.
En las décadas siguientes, los lazos entre Estados Unidos y China florecieron junto con su interdependencia económica. Pero en años más recientes, la relación entre las dos economías más grandes del mundo se ha deteriorado notablemente.
Para Xi, la presencia de Kissinger fue un recordatorio de tiempos menos difíciles.
“Nunca olvidaremos a nuestros viejos amigos, y nunca olvidaremos su contribución histórica al desarrollo de las relaciones entre China y Estados Unidos, y la mejora de la amistad entre los dos pueblos”, dijo Xi a Kissinger.
“China y Estados Unidos se encuentran una vez más en la encrucijada de adónde ir, y las dos partes deben tomar una decisión nuevamente”, dijo, instando a Kissinger y a los estadounidenses de ideas afines a “continuar desempeñando un papel constructivo en llevar las relaciones entre China y Estados Unidos al camino correcto”.
Kissinger respondió que es un “gran honor” visitar China y agradeció a Xi por elegir reunirse con él en el mismo edificio donde se reunió con los líderes chinos por primera vez, según CCTV.
“La relación entre Estados Unidos y China es de vital importancia para la paz y la prosperidad de ambos países y del mundo”, dijo Kissinger, quien prometió hacer esfuerzos para mejorar el entendimiento mutuo entre las dos partes.
La reunión se produce después de que Kissinger se reuniera con el principal diplomático de China, Wang Yi, y el ministro de Defensa, Li Shangfu, quien ha estado bajo sanción de Estados Unidos desde 2018 por la compra de armas rusas por parte de China.
El hecho de que a Kissinger se le haya concedido una audiencia con Xi es indicativo de cuán altamente lo estiman los líderes de China.
Su viaje no anunciado anteriormente se superpuso con la visita de alto perfil de Kerry a Beijing, en la que EE.UU. y China reanudaron las conversaciones sobre el clima, que habían estado congeladas durante casi un año.
Notablemente, a Kerry, quien también es exsecretario de Estado de EE.UU., no se le concedió una reunión con Xi, a pesar de ser un miembro activo de la administración actual del presidente Joe Biden y la anticipación de algunos observadores de que tal cara a cara podría estar en las cartas.
La visita de Kissinger, quien dijo que estaba en Beijing “como amigo de China”, siguió a una serie de viajes de funcionarios del gabinete de EE.UU. en las últimas semanas, incluidos el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, y la secretaria del Tesoro, Janet Yellen.
Blinken fue el único funcionario estadounidense que aseguró una reunión con Xi.
Funcionarios estadounidenses han subrayado que Kissinger actúa en su calidad de ciudadano privado y no como mensajero de la administración Biden.
Una “señal al mundo exterior”
La reunión de Xi con Kissinger es otra señal de que, para China, las relaciones extraoficiales entre pueblos se están volviendo más importantes que las oficiales en sus interacciones con EE.UU., dijo Suisheng Zhao, director del Centro para la Cooperación China-EE.UU. en la Universidad de Denver.
Zhao describió la tendencia como “un regreso a los años anteriores a Nixon”, antes de que los dos países establecieran relaciones diplomáticas.
El mes pasado, Xi se reunió con el empresario y filántropo estadounidense Bill Gates en su primera reunión personal conocida con una figura empresarial occidental en años.
Xi llamó a Gates un “viejo amigo” y enfatizó que era “el primer amigo estadounidense que he visto este año”.
Alfred Wu, profesor asociado de la Escuela de Políticas Públicas Lee Kuan Yew, de la Universidad Nacional de Singapur, dijo que las reuniones de Xi se eligen a propósito para enviar una señal al mundo exterior.
“El mensaje es muy claro: Xi Jinping quiere reunirse con el pueblo pro-China, que está dispuesto a hablar por China”, dijo. “Es una estrategia de divide y vencerás”.
Wu señaló que Xi también celebró una reunión sorpresa con el expresidente filipino Rodrigo Duterte en Beijing, este lunes, y elogió a Duterte por tomar una “elección estratégica” para mejorar los lazos con Beijing cuando era líder.
Además de con quién Xi elige reunirse, el escenario de las reuniones también es una señal reveladora de la relación, agregó Wu.
Durante su reunión con Blinken, en junio, Xi se colocó a la cabeza de una mesa donde el resto de las dos delegaciones, incluido Blinken, se sentaron uno frente al otro a cada lado.
El jueves, Xi y Kissinger estaban sentados al mismo nivel en una pequeña mesa de té en un ambiente mucho más cordial.
“Las dos reuniones son muy diferentes”, dijo Wu. “Los chinos son muy hábiles para dar forma a la narrativa y la óptica”.
– Simone McCarthy, de CNN, contribuyó con el reporte.