(CNN) – El telescopio espacial Hubble detectó un enjambre de rocas alrededor del asteroide Dimorphos, contra el que chocó intencionadamente la nave espacial DART de la NASA el otoño pasado.
La nave espacial Double Asteroid Redirection Test, de unos 544 kg, chocó frontalmente contra Dimorphos mientras avanzaba a 20.921 km/h el 26 de septiembre de 2022, con el objetivo de cambiar la velocidad de la roca espacial.
Era la primera vez que la humanidad se proponía cambiar el movimiento de un objeto celeste, y los resultados mostraron cómo esta tecnología de impacto cinético podría utilizarse para desviar asteroides que podrían estar en curso de colisión con la Tierra. Ni Dimorphos ni Didymos, el asteroide más grande que orbita, suponen una amenaza para la Tierra.
El impacto del DART fue un éxito, cambiando el periodo orbital de Dimorphos alrededor de Didymos en 33 minutos. Esta primera prueba de defensa planetaria, que tuvo lugar a 11,3 millones de kilómetros de la Tierra, también liberó más de 1.000 toneladas de material al espacio.
Parte de ese material incluye 37 rocas, de tamaños comprendidos entre 0,9 y 6,7 metros de diámetro, según los nuevos datos captados por el Hubble. Las rocas, probablemente desprendidas de la superficie de Dimorphos tras el impacto, se están alejando del asteroide a una velocidad de 0,8 km/h, la velocidad a la que camina una tortuga gigante, según un comunicado de prensa del Hubble.
Los científicos estiman que las rocas representan alrededor del 0,1% de la masa de Dimorphos.
“Es una observación espectacular, mucho mejor de lo que esperaba. Vemos una nube de rocas que transportan masa y energía lejos del objetivo del impacto. El número, el tamaño y la forma de las rocas concuerdan con el hecho de que fueron arrancadas de la superficie de Dimorphos por el impacto”, declaró en un comunicado el científico planetario David Jewitt, catedrático de la Universidad de California en Los Ángeles.
“Esto nos dice por primera vez lo que ocurre cuando chocas contra un asteroide y ves salir material hasta de los tamaños más grandes. Los rocas son algunas de las cosas más tenues que se han visto dentro de nuestro sistema solar”.
Las próximas misiones
Jewitt y sus colegas han utilizado el Hubble para rastrear los cambios en Dimorphos durante y después del impacto DART, pero otra misión echará un vistazo aún más de cerca.
La misión Hera de la Agencia Espacial Europea se lanzará en 2024. Se espera que la nave, junto con dos CubeSats, llegue al sistema de asteroides a finales de 2026.
Hera estudiará ambos asteroides, medirá las propiedades físicas de Dimorphos y examinará el cráter de impacto DART y la órbita de la luna, con el objetivo de establecer una estrategia de defensa planetaria eficaz.
“La nube de rocas aún se estará dispersando cuando llegue Hera”, dijo Jewitt. “Es como un enjambre de abejas que se expande muy lentamente y que finalmente se extenderá a lo largo de la órbita de la pareja binaria alrededor del Sol”.
Rocas superficiales y otras teorías posibles
Los investigadores creen que las rocas ya se encontraban en la superficie de Dimorphos, basándose en las últimas fotos de primer plano tomadas por la nave espacial DART antes del impacto. Es mucho menos probable que las rocas sean trozos destrozados del asteroide, según el equipo de observación del Hubble que monitoriza Dimorphos.
Jewitt estimó que el 2% de las rocas de la superficie fueron lanzadas al espacio tras el choque. Es probable que las rocas fueran expulsadas al mismo tiempo que el rastro de escombros, también captado por el Hubble. También es posible que una onda sísmica provocada por el impacto levantara las rocas.
“Las rocas podrían haber sido excavadas de un círculo de unos 48 metros de diámetro (el ancho de un campo de fútbol) en la superficie de Dimorphos”, dijo.
Futuras observaciones desde Hera podrían ayudar a los científicos a precisar el tamaño real del cráter de impacto dejado por DART.
Los científicos creen que Dimorphos podría haberse formado a partir del material desprendido por Didymos al colisionar con otro objeto, según la Agencia Espacial Europea. El material de Didymos habría formado un anillo que acabó juntándose por efecto de la gravedad, por lo que Dimorphos podría ser lo que se conoce como un asteroide de pila de escombros, es decir, restos rocosos vagamente unidos por la gravedad, en lugar de una roca espacial sólida.
El estudio de las secuelas del experimento de DART puede ayudar a las agencias espaciales a determinar si esta tecnología de impactadores es el enfoque correcto para desviar asteroides que puedan suponer una amenaza para la Tierra en el futuro, o si puede dar lugar a la creación de más peligros rocosos que se dirijan hacia el planeta.