(CNN Español) – Un crimen mantiene en vilo a los argentinos. Se trata del caso de Fernando Pérez Algaba, un comerciante de 41 años cuyo cuerpo descuartizado fue hallado en Ingeniero Budge, provincia de Buenos Aires, este domingo.
Una fuente con acceso al expediente dijo a CNN que Pérez Algaba, apodado “Lechuga”, estaba viviendo en Barcelona, España, pero viajó a Argentina donde el 13 de julio alquiló temporalmente un departamento en la ciudad bonaerense de Ituzaingó.
De acuerdo con esa misma fuente, Pérez Algaba debía entregar el inmueble el 19 de julio, pero la dueña del lugar no logró dar con él e hizo una denuncia por averiguación de paradero. Allí comenzó la búsqueda. La Policía allanó el departamento. Había algunas pertenencias del comerciante, pero él no estaba.
Mientras continuaba la pesquisa policial, unos jóvenes que jugaban a la pelota cerca del arroyo Rey, en la localidad de Ingeniero Budge, partido de Lomas de Zamora, encontraron una valija y dentro de ella, el horror: había restos de un cuerpo humano completamente descuartizado. Al rastrillar la zona, la Policía encontró otras partes del cuerpo, incluida una cabeza, que luego, a través de las huellas dactiloscópicas, comprobaron que pertenecían a Pérez Algaba, según indicó la fuente.
El informe de la autopsia determinó que el comerciante murió a causa de dos disparos de arma de fuego que recibió en la espalda. Pérez Algaba había fallecido cuando fue descuartizado, según indicó la fuente.
¿Cuál sería el móvil del crimen?
Algaba hacía inversiones en criptomonedas, según indicó una fuente con acceso a la causa. Durante un tiempo “le había ido mal, pero luego repuntó”, dijo.
En su cuenta verificada de Instagram, que tiene más de 919.000 seguidores, Pérez Algaba compartió en sus historias unos artículos publicados en medios argentinos a comienzos de 2023. Se refieren a él como “el trader argentino” que cosecha éxitos “en el sector del alquiler de vehículos y jet skys en Estados Unidos”.
Para los investigadores, el crimen, que tiene características mafiosas por la forma en que lo mataron y cómo dejaron el cuerpo, podría estar vinculado a un “ajuste de cuentas” por presuntas deudas económicas.
La fuente contactada por CNN confirmó que el comerciante “tenía muchas deudas” y además había recibido varias amenazas.
De momento, no hay sospechosos detenidos en la investigación y se esperan los resultados de los peritajes a sus dispositivos electrónicos.
En el departamento, los investigadores encontraron un certificado de un psiquiatra, según el cual Pérez Algaba padecía de “un cuadro depresivo y ansiedad” y se le aconsejaba “que viajara con su perro”, según informó la fuente con acceso al expediente.
El perro, un buldog francés color beige claro llamado Kupper, permanece desaparecido hasta el momento, afirmó la misma fuente.
