Nueva York (CNN) – Un chico de 14 años que limpiaba máquinas de cortar carne “se quedaba dormido en clase y faltaba a clase como consecuencia y sufría lesiones por quemaduras químicas” en Nebraska entre 2021 y 2022, según el Departamento de Trabajo de Estados Unidos. Otro menor de 13 años sufrió quemaduras graves a causa de los productos de limpieza.
Packers Sanitation Services Inc., uno de los mayores proveedores de saneamiento de seguridad alimentaria en EE.UU., empleó a 31 jóvenes de entre 13 y 17 años para trabajar para monolitos de la industria cárnica como Cargill y JBS USA en todo Minnesota y Nebraska, informó el Departamento de Trabajo el pasado noviembre.
No eran casos aislados.
Las infracciones por trabajo infantil en Estados Unidos se dispararon en los últimos años. Algunas empresas muy conocidas, marcas de renombre de cara al consumidor, fueron sorprendidas empleando a menores para trabajos agotadores en condiciones peligrosas. La escasez de mano de obra lleva a muchos empresarios a buscar la mano de obra más barata disponible; los legisladores estatales incluso impulsan proyectos de ley que limitarían la protección legal de los trabajadores menores de edad.
Ahora, el Departamento de Trabajo anunció las medidas que adoptó en lo que va de año a través de un nuevo grupo de trabajo interinstitucional sobre trabajo infantil.
“El trabajo infantil es una cuestión que afecta de lleno a lo que somos como país y a lo que queremos ser”, dijo este jueves la secretaria de Trabajo en funciones, Julie Su, en un comunicado de prensa. “Al igual que el presidente, creemos que cualquier niño que trabaje en un entorno peligroso o arriesgado es demasiado”.
En muchos de estos casos, se trata de hijos de inmigrantes recientes que trabajan muchas horas en condiciones difíciles, explicó Jordan Barab, subsecretario adjunto de la Administración de Seguridad y Salud en el Trabajo durante el gobierno de Obama.
“Aquí se amontona lo vulnerable sobre lo vulnerable”, añadió Barab.
JBS dijo que no tolera el trabajo infantil y que dejará de utilizar PSSI en todos los lugares en los que supuestamente se produjeron violaciones del trabajo infantil. Cargill también aseguró que no tolera el trabajo de menores y rescindió su contrato con PSSI.
Aumentan los casos de trabajo infantil
PSSI, empresa propiedad del Grupo Blackstone, la mayor empresa de capital riesgo del mundo, defendió sus prácticas de contratación.
“Como padres y ciudadanos, no queremos que ni un solo menor de 18 años trabaje para PSSI, y punto, y tomamos medidas exhaustivas para evitar que personas a nivel local eludan nuestros amplios procedimientos”, dijo PSSI a CNN.
La empresa “somete a todos sus nuevos empleados al sistema gubernamental E-Verify para confirmar la validez de sus documentos de identidad; la única forma de eludir estos procedimientos es mediante una suplantación de identidad deliberada y/o un fraude para contratar a alguien en una planta local”, afirmó PSSI a CNN.
La empresa contrató recientemente a un nuevo director general, llevó a cabo auditorías adicionales de su base de empleados y formación para los responsables de contratación y contrató a un bufete de abogados externo para que revise sus políticas de empleo infantil, dijo PSSI.
En su investigación, los investigadores del Departamento de Trabajo consideraron que el uso de mano de obra infantil por parte de PSSI en ocho estados era “sistémico” y “claramente [indicaba] un fallo de toda la empresa”. Los adultos que reclutaron, contrataron y supervisaron a los menores, dijeron, “trataron de descarrilar nuestros esfuerzos para investigar sus prácticas de empleo”.
El Departamento de Trabajo anunció a principios de este año que PSSI pagó US$ 1,5 millones en multas civiles por las violaciones de trabajo infantil.
Entre el 1 de octubre de 2022 y el 20 de julio de 2023, el Departamento de Trabajo concluyó 765 casos de trabajo infantil, encontró a 4.474 menores empleados en violación de las leyes federales de trabajo infantil y evaluó más de US$ 6,6 millones en multas contra los empleadores, anunció la agencia este jueves.
Esto supone un aumento del 44% en el número de niños que fueron empleados ilegalmente y un incremento del 87% en las sanciones en comparación con el mismo periodo del año anterior, según el Departamento de Trabajo.
Además, la División de Salarios y Horas del Departamento de Trabajo tramita actualmente más de 700 casos abiertos de trabajo infantil.
En 16 franquicias de McDonald’s en Louisiana y Texas, jóvenes de tan sólo 14 años manejaban equipos peligrosos y trabajaban muchas horas y hasta tarde, informó esta semana el Departamento de Trabajo. Dos meses antes, en un McDonald’s de Louisville,Kentucky, la agencia encontró a dos niños de 10 años trabajando sin cobrar hasta las 2 de la madrugada, preparando y sirviendo comidas, atendiendo el autoservicio y la caja registradora y limpiando los restaurantes, según un comunicado del Departamento de Trabajo.
“Bajo ninguna circunstancia debe haber un niño de 10 años trabajando en una cocina de comida rápida cerca de parrillas calientes, hornos y freidoras”, dijo la directora de distrito de la División de Salarios y Horas, Karen Garnett-Civils, en un comunicado del Departamento de Trabajo.
“Estos informes son inaceptables, profundamente preocupantes y van en contra de las altas expectativas que tenemos para toda la marca McDonald’s”, dijo a CNN Tiffanie Boyd, vicepresidenta senior y directora de personal de McDonald’s USA. “Estamos comprometidos a garantizar que nuestros franquiciados tengan los recursos que necesitan para fomentar lugares de trabajo seguros para todos los empleados y mantener el cumplimiento de todas las leyes laborales”.
La Ley Federal de Normas Laborales Justas (FLSA, por sus siglas en inglés) establece la edad mínima para la mayoría de los empleos en 14 años, restringe el horario de los empleados menores de 16 años y prohíbe que cualquier joven menor de 18 años trabaje en condiciones u ocupaciones peligrosas.
La mayoría de los casos de infracción por trabajo infantil se refieren a niños que trabajan más horas o más tarde de lo permitido. Pero la división de Salarios y Horas del Departamento detectó 688 menores trabajando ilegalmente en empleos peligrosos en el año fiscal 2022. Es la cifra anual más alta desde el año fiscal 2011.
Aumenta el trabajo infantil en un mercado laboral tenso
El desempleo en Estados Unidos se sitúa cerca de mínimos históricos, en el 3,6%, y la falta de trabajadores dificulta a los empresarios la cobertura de puestos de trabajo, sobre todo en los empleos peor remunerados.
“Los empresarios recurren a la vía más barata y fácil… para encontrar trabajadores”, dijo Barab.
Funcionarios del Departamento de Trabajo subrayaron esta semana en una convocatoria de prensa que el aumento de las infracciones por trabajo infantil se debe en parte a que en los últimos meses “se han intensificado significativamente los esfuerzos para hacer cumplir la legislación sobre trabajo infantil”.
Sin embargo, a menudo se produce un repunte del trabajo infantil cuando el mercado de trabajo es difícil, dijo David Weil, exdecano de la Escuela Heller de Política Social y Gestión de la Universidad Brandeis y ex administrador de la División de Salarios y Horas del Departamento de Trabajo.
El año pasado, por ejemplo, se descubrió que niños de corta edad trabajaban en condiciones peligrosas en fábricas de Alabama que fueron contratadas por Hyundai y Kia, reveló una investigación de Reuters. Ver a niños en ese tipo de trabajos, junto con el de empacador de carne, no tiene precedentes, dijo Weil.
“Son trabajos en los que cualquier persona menor de 18 años tiene prohibido trabajar desde 1938”, señaló.
El origen de estos problemas empezó a gestarse en la década de 1970, dijo Weil, cuando las empresas empezaron a centrarse más en su trabajo principal de generación de ingresos para crear mayores beneficios y complacer a los accionistas.
Los sólidos departamentos de recursos humanos no ayudaban a mejorar los márgenes, por lo que “muchas empresas empezaron a explorar distintas formas de delegar en otros el engorroso trabajo del empleo”, afirma. Eso significaba recurrir a agencias de colocación, subcontratas y gestión por terceros.
Ahora, 50 años después, algunas marcas conocidas no controlan directamente a muchas de las personas que trabajan para ellas. En los casos del trabajo infantil en la planta de envasado de carne y en Hyundai-Kia, las empresas utilizaban proveedores de mano de obra externos y dijeron que no tenían conocimiento de que hubiera niños trabajando ilegalmente.
“Hyundai nunca querría contratar directamente a menores”, afirma Weil. “Pero cuando se establece un sistema así y luego se produce una escasez de oferta de mano de obra, se obtienen este tipo de resultados”.
Desde entonces, Hyundai se deshizo de un proveedor y exigió a otro que verifique la edad de los trabajadores.
“El uso de mano de obra menor de edad en un proveedor o en cualquier operación es inaceptable, y estamos comprometidos a asegurarnos de que el incumplimiento no vuelva a ocurrir”, dijo Jaehoon (Jay) Chang, presidente y CEO de Hyundai, la empresa matriz de Kia, en un comunicado. “Se trata de una cuestión de tolerancia cero. Aunque hubo problemas con agencias de contratación de terceros que proporcionaron documentación falsa a estos proveedores, en última instancia, la responsabilidad es de Hyundai para asegurarse de que todos nuestros proveedores entienden y cumplen nuestros altos estándares globales de mano de obra”.
McDonald’s tampoco se encarga de la contratación en la mayoría de sus restaurantes, cuya propiedad y gestión son independientes.
La lucha para debilitar las leyes sobre trabajo infantil
El Departamento de Trabajo informó el jueves que su grupo de trabajo interinstitucional sobre trabajo infantil comenzó a colaborar con otros organismos gubernamentales, como Salud y Servicios Humanos y la Oficina de Reasentamiento de Refugiados, para identificar y denunciar posibles casos de explotación laboral infantil.
Afirman que también colaboran con el Departamento de Agricultura de EE.UU. y con dirigentes de Colombia, El Salvador, Guatemala, Honduras y México para poner fin a la explotación de los niños inmigrantes.
El Gobierno de Biden, por su parte, afirma que tiene previsto imponer sanciones más severas a las empresas que empleen ilegalmente a jóvenes en condiciones potencialmente peligrosas.
Sin embargo, al mismo tiempo que aumentan las violaciones de las protecciones contra el trabajo infantil, los estados de todo el país introducen legislación para debilitar las leyes sobre trabajo infantil.
Al menos 10 estados presentaron o aprobaron proyectos de ley en los últimos dos años con el fin de debilitar las protecciones contra el empleo infantil, según un informe de marzo del Instituto de Política Económica.
Este año se presentaron proyectos de ley en Misuri, Ohio y Dakota del Sur.
Un proyecto de ley propuesto en Nebraska permitiría que los jóvenes empleados cobraran menos que el salario mínimo del estado.
En Arkansas se aprobó un proyecto de ley que deroga las restricciones laborales para los jóvenes de 14 y 15 años, y en Iowa se amplió el número de horas que pueden trabajar los adolescentes y los establecimientos en los que pueden trabajar.
Otra ley de Minnesota permitiría a los jóvenes de 16 y 17 años trabajar en la construcción. (El proyecto de ley no salió de la comisión).
El senador republicano Rich Draheim es coautor del proyecto.
A principios de año le dijo a CNN que el proyecto contenía salvedades que mantendrían a los jóvenes trabajadores de la construcción alejados de condiciones peligrosas y les obligarían a asistir a clases de seguridad. Pero afirmó que, en última instancia, su plan ofrece la posibilidad de conocer diferentes trayectorias profesionales.
“Creo que estamos haciendo más mal que bien [a los jóvenes] al no exponerlos a trabajos”, dijo.
Las personas que se oponen a estos proyectos de ley suelen proceder de zonas urbanas. Pero en la “América rural”, explicó, es habitual que los jóvenes empiecen a trabajar antes, y se necesita más ayuda.
Aun así, valorar la experiencia laboral por encima de la educación es tener una visión corta, dijo Weil.
“Hemos dicho como sociedad que lo más importante para un joven de 14 o 15 años es completar su educación”, afirmó. “Eso es lo que les va a dar la capacidad de ganar dinero y hacer todas las cosas que queremos que los niños sean capaces de hacer de adultos. Decir que es la forma de afrontar una situación de oferta de mano de obra es miope e inmoral”.
Trabajar después de la escuela o durante los veranos para forjar el carácter es una cosa, pero estos casos ponen de relieve una realidad muy distinta para los jóvenes trabajadores. “El tipo de experiencia que tiene un joven de clase media alta en un empleo de verano es un individuo muy diferente al de un menor en un hogar que lucha por salir adelante y necesita que sus hijos trabajen más horas para ayudar a mantener a la familia”, dijo Weil.