(CNN) – Una de las rachas de calor más excepcionales en la historia de EE.UU. finalmente terminó este lunes cuando la temperatura máxima de Phoenix se mantuvo por debajo de 43,3 °C por primera vez en un mes, una acumulación de calor que ha catapultado a la ciudad a la cima de los libros de récords. Pero el calor está lejos de terminar para Phoenix y otras muchas ciudades del centro de Estados Unidos.
La temperatura máxima de este martes fue de 42,2 °C en Phoenix, 1,1 °C por encima de la media. Los 31 días consecutivos a 43,3 °C o más superaron el récord anterior en 18 días.
No sólo las altas temperaturas batieron récords: la ciudad también estableció un nuevo récord de temperatura mínima cálida de 36,1 °C durante la racha. Con temperaturas que alcanzaban máximos extremos y apenas refrescaban de la noche a la mañana, julio registró una media récord de 39,2 °C, convirtiéndose en el mes más caluroso jamás registrado en una ciudad de EE.UU., según la oficina del Climatólogo del Estado de Arizona.
“Ha sido un año de anormalidades y rachas, por lo que este es un testimonio de lo extraño que ha sido este año”, dijo Ryan Worley, meteorólogo de la oficina del Servicio Meteorológico Nacional en Phoenix.
Julio de 2023 pasará a los libros de historia para muchas localidades del sur de Estados Unidos.
Más de dos docenas de ciudades desde California hasta Florida podrían acabar estableciendo récords del mes de julio más cálido. Baton Rouge, Louisiana; Kingman, Arizona; Miami y Las Vegas ya han encabezado la lista del julio más cálido jamás registrado.
Estas son sólo cifras que se han manifestado en un peligro muy real para las personas y los animales.
Víctimas mortales
Al menos 25 personas han muerto a consecuencia del calor en lo que va de este año en el condado de Maricopa, donde se encuentra Phoenix, y otras 249 muertes siguen siendo investigadas por una posible relación con el calor, según el Departamento de Salud Pública del condado.
El mes de julio suele ser el más mortífero del año en cuanto a fallecimientos relacionados con el calor, pero este año ha sido “peor que los anteriores”, según declaró anteriormente Jason Berry, portavoz del condado de Maricopa, a KTVK/KPHO, afiliada de CNN. El temor a un aumento de las muertes relacionadas con el calor llevó al forense del condado de Maricopa a traer diez contenedores refrigerados la semana pasada para hacer frente a un posible exceso de cadáveres.
El trabajador agrícola Darío Mendoza, de 25 años, fue uno de los arizonenses que murieron por causas presuntamente relacionadas con el calor en julio. Se desplomó en un campo de Yuma, Arizona, el 20 de julio, cuando las temperaturas alcanzaron los 46,6 °C, según declaró a CNN Tania Pavlak, portavoz de la oficina del sheriff del condado de Yuma. Mendoza forma parte de una legión de trabajadores al aire libre que no han tenido más remedio que enfrentarse al calor y a su riesgo extremo para la salud humana.
Múltiples personas han muerto en Parques Nacionales este año a causa del calor, incluso perros policía murieron por enfermedades relacionadas con el calor en Indiana tras un fallo del aire acondicionado, según las autoridades. Incluso los cactus están sucumbiendo al calor de Arizona.
El calor está lejos de terminar
El final de julio no ha puesto fin al implacable calor. Agosto empezará como acabó julio, con una temperatura agobiante en gran parte del centro de Estados Unidos.
Más de 50 millones de personas están bajo alertas por calor, desde las llanuras del sur hasta el valle inferior del río Mississippi, donde la “sensación térmica” alcanzará los 43,3 °C o más.
El norte de Texas, incluido el área metropolitana de Dallas, podría alcanzar los 43,8 °C este martes y miércoles.
Los índices de calor podrían alcanzar los 46,1 °C en Nueva Orleans y Baton Rouge, Louisiana.
Incluso Phoenix volverá al calor extremo este miércoles, ya que la cúpula de altas presiones responsable de esta ola de calor masivo se desplaza de nuevo hacia el oeste.
Es así que el miércoles, las temperaturas volverán a superar los 43,3 °C en Phoenix. Las máximas del domingo podrían alcanzar los 46,1 °C, por lo que la ciudad volverá a estar bajo alerta por calor a partir del viernes y durante todo el fin de semana.