(CNN) – El papa Francisco envió desde Portugal un mensaje a Occidente al preguntarse “¿qué rumbo llevan?” en referencia a guerra de Rusia contra Ucrania.
El papa se encuentra en Lisboa como parte de una visita de cinco días durante la cual se unirá a las celebraciones para conmemorar la Jornada Mundial de la Juventud, un encuentro mundial de jóvenes católicos. El papa se refirió a la guerra de Rusia contra Ucrania en un discurso pronunciado en el Centro Cultural de Belém.
“Podríamos preguntarle (a Europa): ‘¿Hacia dónde navegan si no ofrecen al mundo caminos de paz, vías creativas para poner fin a la guerra en Ucrania y a los muchos otros conflictos en el mundo que causan tanto derramamiento de sangre? O también, para ampliar el alcance: ‘Occidente, ¿en qué rumbo navegas?”, dijo el papa.
El encuentro de Portugal es el primero que se celebra desde la pandemia de covid-19.
Miles de personas saludaron al papa Francisco a su llegada a Portugal, donde se está celebrando el “Woodstock católico”, como algunos lo llaman. Multitudes de jóvenes de todo el mundo se congregaron con las banderas de sus países ante el Palacio de Belém, sede del presidente de Portugal, donde se dio la bienvenida oficial al papa.
Este miércoles por la mañana, a bordo del avión papal procedente del aeropuerto romano de Fiumicino, el papa bromeó con los periodistas diciendo que volvería “rejuvenecido” del viaje y que piensa seguir “agitando las cosas”. A sus 86 años, el papa Francisco es el pontífice de mayor edad que ha presidido una Jornada Mundial de la Juventud. Esta será su visita apostólica internacional número 42.
Durante sus primeras declaraciones públicas, el papa dijo que esperaba que la Jornada Mundial de la Juventud en Europa sirviera de “impulso para la apertura universal”, ya que, como señaló Francisco, el mundo “necesita una Europa real” y su papel como puente hacia su parte oriental, en la cuenca mediterránea de Mozart, en África y en el Medio Oriente.
Animó a los líderes a buscar soluciones a los problemas globales, afirmando que “la injusticia planetaria, las guerras, las crisis climáticas y migratorias parecen correr más rápido que nuestra capacidad, y a menudo nuestra voluntad, de afrontar estos desafíos de forma unida”. El papa instó a Europa a estar a la altura del desafío de “recibir, proteger, promover e integrar ” a los migrantes, tanto por razones humanitarias como para reforzar la población, cada vez más escasa.
Según los organizadores, se han inscrito oficialmente más de 300.000 jóvenes, pero se esperan muchos más.
El viaje tiene lugar a la sombra de un escándalo de abusos sexuales por parte del clero en Portugal.
A pesar de su reciente operación quirúrgica y de sus problemas de movilidad, el papa tiene una agenda repleta de actos en los próximos días, con más eventos que en sus anteriores viajes del año pasado, incluido un viaje al popular santuario de Fátima.