(CNN) – El estado de Texas ha separado al menos a 26 familias de migrantes en la frontera sur desde el 10 de julio, bajo la iniciativa del gobernador Greg Abbott conocida como Operación Lone Star, según la abogada de inmigración Kristin Etter, que pertenece a la organización Texas RioGrande Legal Aid, .
“Esto es, en palabras simples, un desvío muy duro y cruel del proceso de asilo”, dijo Etter a CNN durante una entrevista este miércoles.
Etter sostiene que la mayoría de sus dos decenas de clientes eran solicitantes de asilo venezolanos que esperaban entregarse a las autoridades de inmigración en EE.UU. en un parque público de Eagle Pass, Texas. Pero, en lugar de eso, fueron conducidos por las tropas del Departamento de Seguridad Pública estatal (DPS, por sus siglas en inglés) en lanchas o por tierra a zonas donde fueron acorralados y luego separados.
“Algunos de nuestros clientes han denunciado que los agentes del DPS cortaron la alambrada para que pudieran pasar y solo los detuvieron después de atravesar la alambrada”, relató Etter.
A diferencia de las separaciones familiares que ocurrieron durante la política de “tolerancia cero” del Gobierno de Trump en 2018, que apartó a los menores de sus madres y padres, Texas está separando a los hombres de sus familias, según Etter.
“No tienen idea de a dónde se llevaron a sus hijos y parejas, por lo que hay mucho desánimo, mucha preocupación”, dijo Etter.
En la mayoría de los casos, los policías han arrestado al padre de la unidad familiar por allanamiento según la ley estatal, y la madre y sus hijos fueron entregados a agentes de la Patrulla Fronteriza de EE.UU., según Etter.
“Todos estos son arrestos falsos”, indicó la abogada. “El estatuto de allanamiento no fue diseñado para arrestar a personas por violaciones de inmigración”.
Etter dice que la forma en que los policías del DPS de Texas se están vistiendo en la frontera también ha generado confusión, porque algunos de ellos llevan uniformes verdes que son de un color similar a los utilizados por la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos.
“La mayoría de nuestros clientes creen que se están entregando ante agentes de inmigración”, señaló Etter.
En el momento de la detención, relató Etter, a algunos de sus clientes les dijeron: “No se preocupen, van a reunirse cuando estén bajo custodia de inmigración”. Pero, según la abogada, la realidad es mucho más dura. Sus clientes varones son llevados a prisiones estatales que se han convertido en cárceles y tienen poca o ninguna forma de comunicarse con sus familias que están en centros de inmigración estadounidenses.
Etter afirmó que se trata de un cambio en la política del DPS de Texas en la frontera. Y aunque la agencia reconoce que las separaciones familiares están ocurriendo no ha respondido a las preguntas de CNN sobre el aparente cambio de política.
“Ha habido casos en los que el DPS ha arrestado por cargos estatales a migrantes varones que estaban con su familia cuando ocurrió el presunto delito. Los menores y sus madres nunca fueron separados, sino entregados juntos a la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos”, dijo en un comunicado el jefe de comunicaciones del DPS de Texas, Travis Considine.
Esta situación fue reportada por primera vez por el Houston Chronicle.
A pesar de los arrestos por allanamiento, el problema legal a nivel estatal no impide que estas familias separadas continúen su proceso de asilo bajo la ley federal, dice Etter.
“Es esencialmente un desvío muy duro y cruel en el proceso de asilo, pero que no es un obstáculo porque nuestros clientes han sido capaces de solicitar asilo y muchos de nuestros clientes han sido liberados de nuevo en el país y pueden reunirse con sus familias en última instancia”, dijo Etter.
En los últimos meses, la preocupación en el Gobierno de Biden ha crecido con respecto a las medidas de Abbott en la frontera entre Texas y México, las cuales han interrumpido las operaciones de la Patrulla Fronteriza de EE.UU. en la región y han puesto en riesgo a los migrantes.
La semana pasada, el Departamento de Justicia de EE.UU. presentó una demanda contra el estado de Texas por el uso de barreras flotantes en el río Bravo, que según Abbott tiene como objetivo disuadir a los inmigrantes de cruzar al estado desde México.