CNNE 1430950 - tifus transmitido por pulgas

(CNN Español) – El tifus transmitido por pulgas está aumentando en el condado de Los Ángeles, donde los casos registrados casi se han triplicado en la última década, pasando de 31 en 2010 a 171 en 2022. La enfermedad puede ser grave, pero rara vez es mortal, y tres muertes el año pasado —la primera en casi 30 años en el condado— llevaron a los Centros y Prevención de Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) a investigar.

Los signos y síntomas generales del tifus transmitido por pulgas incluyen fiebre, dolor de cabeza, sarpullido, inflamación del hígado y plaquetas sanguíneas bajas. La enfermedad se transmite a los humanos a través de pulgas infectadas que a menudo viven en roedores, zarigüeyas o gatos, tanto mascotas como salvajes. No se puede transmitir de persona a persona, dicen los CDC.

Los casos de tifus transmitido por pulgas aumentaron en el condado de Los Ángeles durante la última década, y la región alcanzó su cifra más alta en 2022. Los expertos creen que este aumento podría deberse a dos factores: una mayor conciencia y diagnóstico de los médicos sobre la enfermedad y un aumento de las interacciones entre humanos y poblaciones de zarigüeyas y gatos portadores de la pulga del tifus.

Para la Dra. Umme-Aiman Halai, médica epidemióloga del Departamento de Salud Pública del condado de Los Ángeles y una de las autoras del estudio, ese “gran aumento” es preocupante. Ella espera que el informe de su equipo genere conciencia entre los proveedores de atención médica para reconocer y tratar la enfermedad de manera temprana.

“Queremos educar al público sobre los pasos que pueden tomar para reducir los riesgos”, dijo. “Estas tres muertes son una llamada de atención para comenzar a pensar en esta enfermedad y las manifestaciones graves y el efecto en nuestras comunidades”.

Si bien no existe una vacuna para prevenir el tifus transmitido por pulgas, un antibiótico específico, la doxiciclina, puede tratarlo. Menos del 1% de los pacientes que reciben doxiciclina mueren a causa de la infección bacteriana.

Los tres adultos que murieron de tifus transmitido por pulgas en Los Ángeles el año pasado ingresaron al sistema de atención médica con una combinación de síntomas asociados con el tifus transmitido por pulgas, según el informe de los CDC. La enfermedad grave se veía diferente en cada uno, con una amplia gama de condiciones que incluían miocarditis o inflamación alrededor del corazón; linfohistiocitosis hemofagocítica, o acumulación de glóbulos blancos que pueden dañar los órganos; y shock séptico.

Las pruebas de diagnóstico para el tifus transmitido por pulgas pueden pasar por alto los primeros casos porque los niveles de anticuerpos a menudo no son lo suficientemente altos como para detectarlos hasta que la enfermedad está más avanzada.

Para evitar demoras en el tratamiento, “los proveedores de atención médica deben considerar el tifus transmitido por pulgas en cualquier paciente con fiebre, dolor de cabeza y sarpullido, particularmente si el paciente vive o viajó recientemente a un área con enfermedad endémica o estuvo expuesto a un animal reservorio (p. ej., roedores, zarigüeyas o gatos salvajes)”, según el informe de los CDC.

Según la Dra. Jemma Alarcón, funcionaria de inteligencia del servicio de epidemias de los CDC y autora del estudio, eso significa que los proveedores de atención médica deben comenzar a tratar el tifus si parece probable que el paciente tenga la enfermedad, e incluso antes de que lleguen los resultados de las pruebas.

“Pueden tratar el tifus transmitido por pulgas incluso antes de recibir el diagnóstico si está en su diferencial”, dijo. “Porque el tratamiento a tiempo ayuda a salvar vidas”.

Los casos de tifus transmitido por pulgas deben informarse en California, pero no en todo Estados Unidos. Si bien esto plantea dificultades a la hora de comprender la escala total de la propagación de la enfermedad, el informe de los CDC señala que Texas, al igual que Los Ángeles, también está experimentando un “aumento sustancial en la prevalencia y distribución geográfica del tifus transmitido por pulgas”.

Los casos también se identifican en Hawai cada año, según el departamento de salud del estado, aunque es probable que se subestime la verdadera carga de la enfermedad tanto en Hawai como en otros lugares, ya que es posible que los pacientes con una versión más leve de la enfermedad no busquen tratamiento o se sometan a exámenes.

El uso de productos para el control de pulgas, como collares antipulgas, es clave para evitar que las mascotas alberguen pulgas infectadas con tifus, según los expertos. Alarcón sugirió que también deberían evitar que sus mascotas interactúen con animales callejeros y salvajes como roedores y zarigüeyas.

Y para protegerse, advirtió, las personas deben limitar sus interacciones con animales salvajes potencialmente infectados.

“Esto es particularmente importante en áreas endémicas”, dijo Alarcón a CNN. “Cada vez que alimentan a animales callejeros, también pueden estar exponiéndose sin darse cuenta a estas pulgas. Así que solo asegúrense de que el ambiente esté limpio, que no haya basura alrededor y de no tener mucha interacción con animales callejeros”.